Heriberto Velasco Castañeda
20 LINEAS
Eso del espionaje a periodistas no es nuevo; en 1995 cuando trabajé en comunicación social estaban el gobierno federal y el EZLN en tensión buscando el diálogo y tuve la oportunidad de manejar mucha información al grado tal que ambas partes me confiaron distribuir su información. En cierta ocasión el gobierno pidió a la CONAI entregar un exhorto al EZ para que se agilizara el diálogo, pero la mediación no había podido localizar la comandancia. De pronto su secretario técnico me llamó para decirme que ya había entregado el mensaje; tomé el celular y avisé a mi jefe, al ratito el delegado del CISEN, que por cierto ya falleció, me llamó para pedirme detalles de la entrega del mensaje. Después de platicar me dijo, “profesor no mande esa información por celular”. Obviamente me estaba diciendo que escucharon lo que dije, de eso hace más de 20 años
