- Desempleados, amas de casa, madres solteras, adultos mayores, boleros, limpia parabrisas y artistas de la calle
En lo que va del 2013, la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) del Distrito Federal, a través de la Dirección General de Igualdad y Diversidad Social (DGIDS), ha distribuido cerca de cinco millones de comidas en Comedores Comunitarios a beneficio de habitantes de zonas vulnerabilidad.
De acuerdo con la DGIDS, todos los días se proporcionan más de 32 mil comidas completas en los 196 Comedores instalados en las 16 delegaciones del Distrito Federal.
Las comidas que se ofrecen son de bajo costo y con calidad nutricional; están compuestas por sopa, arroz, plato fuerte, agua, tortillas y una galleta como postre. Los usuarios, que pagan 10 pesos como cuota de recuperación, pertenecen en su mayoría a la clase trabajadora.
También asisten a estos Comedores Comunitarios, amas de casa, estudiantes, jóvenes, madres solteras con sus hijos, personas carentes de empleo, adultos mayores; y personas con trabajos informales, como boleros, limpia parabrisas, artistas de la calle, etcétera.
Por delegaciones políticas, Iztapalapa es la que tiene más Comedores, seguida de Gustavo A. Madero, Tlalpan, Xochimilco y Álvaro Obregón.
Durante los cuatro años de operación, los Comedores Comunitarios se han consolidado como espacios de participación ciudadana, convivencia y solidaridad vecinal, ya que son instalados en las zonas que propone la comunidad, operados por los mismos residentes y se convierten en garantía de seguridad alimentaria en el lugar.
Para ello, se establece un convenio en el que los vecinos aportan el local y la Sedeso les proporciona en comodato el equipamiento, como estufa, campana, tarja, refrigerador, mesa de trabajo, utensilios de cocina y anaqueles.
Asimismo, apoya con el mobiliario de mesas, sillas, platos, cucharas, vasos e insumos no perecederos, como pasta para sopa, arroz, frijoles, agua, aceite, lentejas, soya texturizada, mole, sal, tortillas y el postre.
Por su parte, los operadores compran con la cuota de recuperación -10 pesos- los insumos perecederos, artículos de limpieza y solventan otros gastos derivados de su operación.
Cabe mencionar que este programa nació en respuesta a la crisis económica iniciada a finales de 2008 y como una política del Gobierno de la Ciudad de México para garantizar a los capitalinos su derecho a la seguridad alimentaria.
