La comunidad de inteligencia estadounidense está furiosa con la Casa Blanca, escribió hoy Los Angeles Times en un artículo que contiene el desahogo rabioso de varios 007 que, de forma anónima, mostraron no haber digerido cómo la presidencia se ha demarcado del escándalo de espionaje intentando darles a ellos toda la culpa.
“Para los funcionarios de espionaje, Barack Obama dio el vía libre al control de los líderes europeos”, tituló el periódico la nota sobre la historia que está crispando las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y sus aliados, poniendo en aprietos al gobierno de Washington.
Obama “nos abandonó a nuestro destino, tomando distancias de este escándalo”, sostuvo una fuente. El presidente “quizás no haya recibido informaciones específicas sobre el espionaje a los líderes, como dice la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), pero seguramente todo el Consejo nacional de seguridad de la Casa Blanca sabía lo que estaba sucediendo y sostener lo contrario es simplemente ridículo”, añadió.
Entrando en detalles, otras fuentes citadas por el mismo rotativo de Los Angeles admitieron no saber exactamente como fueron las cosas por lo que se refiere a los llamados telefónicos de los líderes. Sin embargo, explicaron cuales son los procedimientos que regulan este tipo de operaciones.
“Aún no está claro cómo se llevó a cabo esta vigilancia”, relataron dos ex altos funcionarios de inteligencia. “Pero si un líder extranjero está bajo control y sus llamados son interceptados, el relativo embajador de Estados Unidos en el país aliado y el Consejo de seguridad nacional de la Casa Blanca que se ocupa de las relaciones con estos países seguramente reciben informes regularmente”, agregaron.
En definitiva, explicaron estas fuentes, “cualquier decisión de espiar a líderes extranjeros de países amigos es tomada con la contribución del Departamento de Estado, que debe considerar el riesgo político de la operación”.
Cualquier información recogida considerada útil es entregada al consejero del presidente para la lucha al terrorismo, actualmente Lisa Monaco, así como a otros funcionarios destacados de la Casa Blanca, indicaron.
De estas palabras se vislumbra la tensión que existe actualmente entre diversos aparatos del gobierno estadounidense. Y es que en Washington parece haber empezado la lucha por encontrar un chivo expiatorio, alguien a quien atribuir toda responsabilidad a fin de calmar la rabia de los europeos y, contemporáneamente, intentar salvaguardar lo más posible la imagen ya ofuscada del presidente Barack Obama. |Argenpress | ANSA
