Columnaria
Juan Chávez
La SEP de Chuayffet les pagó la quincena completa a los maestros de la CNTE de Oaxaca, que dejaron sin escuela a un millón 300 mil escolares los primeros quince días de junio.
Es decir, “llueva o truene”, la parista Coordinadora se rió del titular de la SEP que aventó a los gobiernos de Oaxaca, Michoacán y Guerrero la “bolita” de no pago a los maestros.
Lo evidente es que ayer, en la ciudad, hubo marcha de los paristas y paralizaron el tránsito en Paseo de la Reforma y avenida Insurgentes.
En la Sedesol, que se ubica sobre Paseo de la Reforma, la entrada principal fue sellada con cortina, que cayó sobre el piso en automático. Las oficinas en la que despacha Rosario Robles se paralizaron. Nadie pudo entrar ni salir por más de una hora.
El “plantón representativo” en el Distrito Federal funcionó, mientras las aulas en Oaxaca eran abiertas y los más de 81 mil maestros de la CNTE se presentaban ante sus grupos, luego de dos semanas en que no trabajaron pero al fin, por debilidad
del gobierno federal, les llegó el sagrado cheque de esa quincena muerta para los escolares.
Ahora, se anda en algo que ni a tiros se va a lograr: reponerle el tiempo perdido a los escolares. Eso les exigen ahora al secretario Osorio Chong los “dueños de las calles”.
La CNTE, en su pliego de 11 puntos presentado a Osorio Chong, demanda, más que nada, la liberación de los 25 detenidos el domingo de elecciones, por la quema de papelería electoral y otros delitos.
Y le zumba al hombre del “llueva o truene”:
Aceptamos regresar a clases, sólo para cubrir los últimos 20 días del calendario escolar, pero no aceptamos condiciones para volver a la mesa de diálogo con el secretario de Gobernación.
O sea: los que no tenemos vela en el entierro, vamos a tener que seguir soportando los daños que nos causan las manifestaciones y plantones de los centistas.
Yo me chupé media hora zambullido en el Metrobús, paralizado en la Glorieta de los Insurgentes porque los paristas estaban apropiados de la avenida y Paseo de la Reforma. Pero una señora, que había quedado encerrada en la Sedesol, estalló:
–Es el pinche gobierno, sumido en una inacción en la que parece ser cómplice de la CNTE. ¿Si no, qué haría?
