Tras la puerta del poder
- La izquierda representada por el PRD ya comenzó a apropiarse de algunos aspectos de la Reforma
- Luego de 7 años de jaloneos y contra-ataques, el IFE finalmente comenzó a destruir las boletas del 2006
- Jesús Murillo Karam se fue a Washington donde tuvo una serie de encuentros nada tersos
Roberto Vizcaíno
El primer efecto de la iniciativa de Reforma Hacendaria del presidente Enrique Peña Nieto fue sin ninguna duda el de la sorpresa. Si nos atenemos a los comentarios previos de analistas, columnistas y críticos podemos asegurar que nadie sabía por dónde venía esta Reforma. Menos aún que serían dos Reformas en una si se toma en cuenta que la iniciativa de Reforma Hacendaria contiene la Reforma de Seguridad Social Universal.
El segundo, fue el del alivio y ese lo expresaron sobre todo las clases medias y hacia abajo, y surgió luego de saberse que el IVA ni aumentaba ni se aplicaba a medicinas y alimentos.
Este mismo alivio se ensanchó cuando se supo que tampoco se crearían otros impuestos y que por el contrario desaparecerían el abominable IETU y el injusto IDE.
Paradójicamente quienes renegaron por igual, fueron los empresarios (y los ricos más ricos) y por el otro lado Andrés Manuel López Obrador y sus talibanes, ya que con esta iniciativa Peña Nieto los rebasaba por la izquierda. El mexiquense los noqueó al desarmarlos no solo por dejar fuera al IVA, sino por el impacto social amplio que tendrá esta reforma.
Los primeros seguramente intentarán cabildear con diputados y senadores para que la reforma no les pegue tanto, y el segundo y sus huestes tendrán que escarbar para encontrarle el motivo que hará que rechacen esta iniciativa, porque por el asunto del IVA ya no lo podrán hacer.
Los defensores del “NO” a todo, seguramente encontrarán motivo para oponerse, no hay duda. Su jefe el tabasqueño es bueno para eso. Vive de eso. Del “NO” a todo.
CAMBIO DE RUMBO
Los primeros en rectificar fueron los perredistas. Eso ocurrió luego de que en los días previos se pintaron la cara como los apaches, para ir a la guerra. Una y otra vez declararon que no aceptarían que aumentara el IVA y menos que se aplicara en medicinas y alimentos.
Pero apenas concluyó el evento antenoche en Los Pinos, y el presidente del sol azteca, Jesús Zambrano, acompañado por el líder indiscutible de Los Chuchos, por el aguascalentense Jesús Ortega quien iba con Guadalupe Acosta Naranjo y Silvano Aureoles, ya apuntaba los temas de la iniciativa de Peña Nieto que eran propuesta de la izquierda.
Ayer Urioles se encargó de precisarlo: en primer lugar consideran los perredistas como triunfo suyo el que el IVA se quedara intocado. Luego suman lo de la pensión universal y el seguro a madres solteras y jefas de casa. De igual forma dicen que lo del seguro del desempleo fue cosa propuesta por ellos. Y ni que decir que lo de la ampliación de los servicios de salud lo ven como una victoria suya.
Urioles indicó que otros logros de la izquierda que representa el PRD fueron: la desaparición de los regímenes especiales; lo del impuesto a los refrescos; y la reforma del régimen fiscal de PEMEX para bajar de 74 por ciento sus impuestos a sólo el 60 por ciento.
LA REFORMA ES DE PEÑA
Interrogado respecto a esta apropiación de la Reforma Hacendaria, el presidente del PRI, el doctor César Camacho indicó que nadie debe hacerse bolas:
“Esta es una iniciativa 100 por ciento hechura de Enrique Peña Nieto”, afirmó.
Y consideró que no aumentar ni aplicar el IVA en alimentos y medicinas fue “una decisión inteligente del Presidente” quien valoró esa decisión en el contexto de una economía precaria dentro de la cual millones de mexicanos gastan la mitad de su sueldo en alimentos y en medicinas.
“Por eso también, entre otras, es una reforma justa. Y si se considera que se deroga el IETU y el impuesto de depósitos en efectivo esto también tiende un puente a los inversionistas, a los empresarios, de modo que es una reforma equilibrada que nunca pierde de vista los principios de proporcionalidad y de equidad que marca la Constitución”, subrayó Camacho Quiroz.
COMENZÓ SU DESTRUCCIÓN
Ayer finalmente el IFE inició la destrucción de las boletas electorales del proceso presidencial de 2006.
Ocurre esto luego de una larga batalla que llegó incluso al plano de organismos internacionales y de una realidad marcada por una serie de hechos, el primero de ellos, que el Presidente de la República surgido de ese proceso, el panista Felipe Calderón, llegó, cumplió sus 6 años de gobierno y ya salió.
El segundo, que el candidato que cuestionó y puso en riesgo esa elección, Andrés Manuel López Obrador, volvió a presentarse a otra contienda y volvió a perder e intentó repetir infructuosamente el proceso de deslegitimación, ahora con mucho menos impacto.
De igual manera ese excandidato, tiene rato que abandonó a los partidos que lo postularon en 2006.
Al comenzar a destruirse los paquetes de 2006, ninguno de los consejeros electorales que vivieron ese proceso está ya en el IFE. Ahora son otros.
En total se destruirán 130 mil paquetes electorales que pesaron mil 957 toneladas y que durante los últimos 7 años ocuparon un espacio de 5 mil 611 metros cúbicos de una bodega localizada en Tepozotlán, Estado de México.
El proceso y su cuidado en todo ese tiempo significó un costo de mil 267 millones de pesos. Sólo para su traslado al lugar donde deberán ser destruidos, requirió de 84 trailers y 9 camiones torton y un pago por un millón 600 mil pesos.
Hoy AMLO encabeza el registro de su partido, Morena, con el cual seguramente competirá por tercera ocasión en una contienda presidencial, ahora en la de 2018. Si gana verá cumplida su obsesión. Si vuelve a perder, seguro volverá a impugnar y quizá a meter al país en un nuevo asunto como el de estas boletas que ayer comenzaron a destruirse.
MURILLO EN WASHINGTON
El procurador general de la República, el hidalguense Jesús Murillo Karam se encuentra en Washington. Los temas abordados y los personajes con quienes se entrevistó dejan ver que su estancia no es un paseo de verano.
El primer día de su visita lo inició el hidalguense con un desayuno con Gil Kerlikowske, director de la Oficina Nacional para el Control de Drogas de la Casa Blanca y quien ha sido nominado por el Presidente Obama, como nuevo Comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). Ambos coincidieron en la necesidad de combatir al crimen organizado con una estrategia integral y para prevenir sus causas desde los ámbitos social, educativo, de salud y de justicia.
Luego, acompañado por el Embajador de México en Estados Unidos, Eduardo Medina Mora y la subprocuradora Jurídica y de Asuntos Internacionales, Mariana Benítez Tiburcio, Murillo tuvo una reunión de trabajo con el procurador de los EU, Eric Holder con quien habló sobre el presunto espionaje a Enrique Peña Nieto. Holder se comprometió a investigar y a su vez quiso saber en qué va lo de la recaptura de Rafael Caro Quintero. Murillo le indicó que la PGR a su cargo ya recurrió el asunto ante la Suprema Corte, y se comprometió a agotar todos los medios para lograr la reaprehensión del delincuente. El hidalguense le hizo saber el interés del presidente Enrique Peña Nieto porque el Departamento de Justicia de los EU castigue a los responsables de los incidentes y abusos cometidos contra connacionales en la frontera, por parte de agentes de la patrulla fronteriza y reiteró el rechazo del Gobierno de México al uso de la fuerza letal en tareas de control migratorio. Es decir, el norteamericano se enteró que Murillo no es una pera en dulce.
Por la tarde el procurador mexicano tuvo varios encuentros de trabajo con representantes del FBI, la DEA y del Departamento del Tesoro.
Con la titular de la DEA, Michelle Leonhart acordó integrar un grupo de trabajo binacional especializado, que permita mejorar la capacidad de los dos países para investigar y combatir nuevas tendencias en la producción y tráfico de drogas sintéticas.
Murillo se dio tiempo para asistir a una cena con ex embajadores de Estados Unidos, congresistas y representantes del ámbito de seguridad y justicia.
Hoy, antes de regresar a México, el hidalguense dará una conferencia en el Instituto México del Woodrow Wilson Center, y visitará las instalaciones de la Academia del FBI en Quántico, Virginia.
¡Vaya visita!
