Aunque Pese
Salvador Martínez G.
A no dudarlo el 2023 será el año más importante de lo que va del sexenio, quizá aún más que el 2024 en el que se habrá de elegir al sucesor o sucesora de Andrés Manuel López Obrador.
Para confirmar lo dicho el año empezó a tambor batiente, primero con una sorpresiva elección de la ministra Norma Lucía Piña, por encima de la supuesta favorita Yasmín Esquivel Mossa, quien está envuelta en un grave problema de aparente plagio de su tesis de licenciatura presentada en 1987.
La presidencia de la ministra Piña no resuelve el problema de su compañera Yasmín, quien deberá de cualquier forma aclarar qué sucedió en aquel año con el documento que le permitió presentar su examen profesional ante la UNAM.
Además del escándalo el futuro de la Corte ofrece interrogantes fundamentales sobre cómo serán las relaciones interinstitucionales entre los poderes Ejecutivo y Judicial.
Enseguida, el jueves 5 de enero el país amaneció con el sobresalto de la detención de Ovidio Guzmán López, hijo del famoso Chapo, lo que desató una jornada violenta en Sinaloa y Sonora, pero el beneplácito de Washington, necesitado de ofrecer un trofeo a su ciudadanía ante su ineficacia para impedir el prácticamente libre flujo de estupefacientes a lo largo y ancho de su territorio.
Aun antes de que Joe Biden y Justin Trudeau pisaran tierra azteca para asistir a la Cumbre de las Américas con México, surgió otro hecho impactante, el choque por alcance de dos trenes del metro, aprovechado sin recato por la oposición para atacar a la que se supone es la favorita de Palacio Nacional.
Apenas estamos en los primeros días de enero con fuertes cambios de panorama, en un año en el que se elegirá al nuevo gobernador del Estado de México, comicios torales para el país, se elegirá al nuevo rector de la UNAM, a consejeros del INE y al mandatario estatal de Colima.
Como cereza del pastel anual, en el último trimestre habrá de saberse ya con plena definición quien será el abanderado o abanderada de Morena para el cambio sexenal. ¡Qué año!
SUSURROS
Se podrá preguntar por qué en el resumen anterior no se menciona a la oposición; lo cierto es que a pesar del estruendo que generaran sus declaraciones permanentemente repetidas en muchos medios impresos y electrónicos, las críticas no penetran en el ánimo de la mayoría del pueblo mexicano que, acuerdo con todas las encuestas mantiene simpatías por el hombre de Macuspana por arriba del 60 por ciento.
De seguir así la oposición quedará al margen de la lucha político electoral, que de acuerdo con todos los analistas habrá de definirse hacia el interior de Morena.
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