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España se entrega  a los independentistas

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POR LA ESPIRAL

Claudia Luna Palencia

@claudialunapale

Anoten la fecha en el calendario de la Historia: jueves 9 de noviembre de 2023, el día en que el presidente en funciones, el socialista Pedro Sánchez, cerró un pacto endemoniado con Carles Puigdemont, expresidente de la Generalitat de Cataluña y artífice del referendo ilegal independentista del 17 de octubre de 2017, y  que terminaría fugado a  Bélgica.

 

Todo por siete votos para que Sánchez pueda volver a investirse presidente de España, por otros cuatro años más;  el perdedor de las elecciones generales de julio pasado, podrá gobernar otro período más porque sumará fuerzas no solo otra vez con la ultraizquierda también lo hará con los nacionalistas vascos y los independentistas catalanes.

Siete votos que cambiarán el curso histórico del país ibérico porque lo negociado tendrá consecuencias de calado; primero, porque Sánchez ofrece una amnistía desde 2012  a 2023 y beneficiará no solo a los presos del procés pasando por encima de la Constitución, las leyes, los juristas, los tribunales. Prácticamente se va a perdonar a los golpistas, Puigdemont podrá por fin volver a España y hacerlo en calidad de héroe nacional.

Las concesiones  son todavía más profundas:  se acordó darle más control a Cataluña sobre de sus ingresos fiscales y habrá una mesa antes de cuatro años para debatir la celebración de un referéndum vinculante sobre la independencia.

Puigdemont ha remarcado el tema de la autodeterminación él no ha cejado ni un solo momento, ni siquiera a la distancia, de su obsesión porque Cataluña termine siendo un estado independiente de España.

Y mientras las calles hierven de gente protestando, de hecho van siete noches al hilo, Sánchez habla de democracia y de crear un gobierno progresista y sus voceros socialistas esgrimen que a lo de Cataluña hay que darle ya una salida política.

España siempre ha orbitado en dos términos:  o blanco o negro y lo hace con esa pasión desmedida en la que unos a otros se acusan y utilizan argumentos de todo tipo para atemorizar a la población. La derecha y la ultraderecha hablan de que en España ha muerto la democracia y estamos al borde de una dictadura y los socialistas, junto con la ultraizquierda, resucitan a Franco para meterlo en todos los sitios advirtiendo que el PP solo tendría opción de pactar con la ultraderecha de VOX, lo que significa tanto como trasladar a la momia del dictador Francisco Franco a la cama de todos los españoles.

La realidad es que hay una polarización irritante que ha perdido el norte sobre lo que verdaderamente debería preocupar como es mantener la unidad de España como país, como entidad territorial, cultural, económica y jurídica.

Porque después del chantaje catalán seguirá el vasco y Sánchez por quedarse en el poder otros cuatro años más habrá entregado al país ibérico a quienes quieren romperlo, a quienes reniegan de ser españoles.

A COLACIÓN

A España, le aguardan días de protestas y si sale investido Sánchez la próxima semana como presidente, le aguardan muchísimas demandas contra la amnistía ya políticos y colegios de abogados están preparándose para recurrirla.

Una amnistía ha sido la parte crucial de las negociaciones de los representantes del gobierno izquierdista interino de Sánchez para obtener el apoyo de dos partidos independentistas catalanes. El respaldo de Junts de Puigdemont y de su partido rival Esquerra Republicana de Cataluña, que dio su respaldo a Sánchez la semana pasada.

Si bien los dos partidos radicales tienen solo siete escaños cada uno en el parlamento de 350 miembros, solo ellos pueden colocar a Sánchez por encima del umbral necesario de 176 votos en una sesión de investidura que se espera para la próxima semana. Si no se puede formar un gobierno antes del 27 de noviembre, el Parlamento se disolvería y se convocarían nuevas elecciones para enero.

Mientras hay voces adentro del mismo PSOE, como la del expresidente Felipe González, que reniegan de la acción de Sánchez y piden otras elecciones generales, la ciudadanía observa con preocupación cómo van complicándose cada vez más las cosas no solo en lo político, también en lo económico.

/Los mismos empresarios agremiados en la CEOE han convocado una reunión de urgencia para el lunes próximo para analizar las consecuencias de este pacto entre Sánchez y Puigdemont. Y, habrá, insisto que anotar esta fecha porque marcará, sin duda, un nuevo modelo de convivencia entre  lo que quede de España con Cataluña y muy presumiblemente con el País Vasco. Así como vamos, antes de cuatro años, habrá que sacar una visa para ir a Cataluña de viaje

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