13 de nov. (Axis negocios) — El exsecretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, descartó abandonar Movimiento Regeneración Nacional (Morena), tras semanas de incertidumbre luego de inconformarse por el proceso interno del partido en el que fue elegida la exjefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, como la eventual candidata presidencial en la elección del próximo año.
Su permanencia en el partido fue posible luego de alcanzar un entendimiento con Sheinbaum Pardo, quien a decir del excanciller, es la que ya toma las decisiones dentro de Morena; luego de recibir el bastón de mando por parte del fundador del partido, el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Entiendo esto como el inicio de un entendimiento con Claudia [Sheinbaum]. Claudia fue mi compañera”, dijo el político en conferencia de prensa en compañía de su círculo cercano de colaboradores. “No voy a cambiar mis condiciones ni voy a cambiar de partido ni voy a dejar de luchar por lo que creo”.
Incluso Ebrard, de 64 años, dijo que sostuvo dos reuniones con Sheinbaum en donde abordaron sus puntos de vista políticos, aunque descartó que existan ofrecimientos de algún cargo público.
El anuncio de este lunes implica entonces que existe una “operación cicatriz” en la confrontación del exaspirante presidencial con la dirigencia de Morena, luego de que a principios de septiembre y apenas unas horas antes de que el partido anunciara a Sheinbaum como la ganadora de la encuesta para seleccionar a su candidato presidencial, Ebrard y su equipo denunciaran prácticas encaminadas a favorecer a la exjefa de gobierno capitalino.
Tras ello, Ebrard interpuso un recurso de impugnación del proceso ante la Comisión de Honestidad y Justicia del partido, cuya resolución fue entregada este fin de semana. En ella, la comisión apuntó que si bien no hay elementos para reponer el proceso interno –como lo exigía el excanciller–, sí reconoce que fue presentada evidencia de algunas prácticas indebidas por parte de algunos militantes del partido, por lo que señaló que iniciarán sanciones.
La comisión también apuntó la necesidad de establecer procedimientos para evitar la repetición de los hechos en otros procesos.
Sheinbaum, de 61 años, celebró la decisión de Ebrard, lo que supone el acercamiento entre los dos aspirantes a la presidencia con más posibilidades en las encuestas, tanto dentro del partido como en las encuestas en las que ambos políticos eran considerados como rivales de cualquier otro aspirante opositor.
Este acercamiento se da incluso a pocos días del último encontronazo de la corriente de políticos que pertenecen a la estructura de Ebrard con el resto del partido, la cual ocurrió durante la discusión del Presupuesto de Egresos de 2024.
“Me da gusto que Marcelo Ebrard y su equipo hayan decidido quedarse en Morena”, escribió Sheinbaum en su cuenta de la red social X. “En la construcción de la unidad siempre hay que poner por encima de todos los principios, las causas y los anhelos del pueblo de México. En nuestro movimiento necesitamos de todas y todos los que quieren seguir construyendo un México justo, libre y democrático”.
Para algunos, no obstante, el anuncio no tiene mayor trascendencia en el panorama político dentro del partido y en la política nacional; por el contrario, la tardanza del excanciller en definir su futuro político tuvo más costos que ganancias.
“Las consecuencias políticas de su decisión serán casi irrelevantes”, escribió Carlos Pérez Ricart, investigador y profesor en el Centro de Investigación y Docencia Económicas (Cide), en su cuenta en la red social X. “Fue errático e infantil. En política los vacíos se llenan”.
Ebrard, al quedarse en Morena, finaliza además la incertidumbre sobre su futuro político, al menos en el corto plazo, así como a las especulaciones sobre una posible candidatura presidencial por Movimiento Ciudadano, el único de los partidos que irá en solitario en la elección del próximo año.
Al interior de Movimiento Ciudadano, que arranca como la tercera opción en intención de voto, tiene en el gobernador con licencia de Nuevo León, Samuel García, al aspirante con más posibilidades de representar al partido en la elección a presidente de 2024.
Las especulaciones sobre una posible candidatura de Ebrard por parte del llamado “partido naranja” crecieron luego de que el dirigente nacional del partido, Dante Delgado, declaró hace unas semanas que Ebrard podría ser la opción externa de Movimiento Ciudadano; no obstante, esa posibilidad se desvaneció debido a que la fecha límite del registro de aspirantes finalizó el domingo 12 de noviembre.
“Agradezco profundamente a quienes en otras formaciones políticas se expresaron bien de mí, lo respeto, les deseo que las vaya bien”, dijo el excanciller. “Pero yo milito en esta Cuarta Transformación. . . y no voy a cambiar mi forma de pensar”.
De esta manera los tres aspirantes a la Presidencia de la República parecen estar más que definidos, con Sheinbaum por el oficialismo, la senadora Xóchitl Gálvez que abandera desde el Frente Amplio por México a los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD), así como García.
Para el Frente Amplio pareciera que la decisión de Ebrard más que perjudicarle le puede resultar benéfica, ya que una potencial postulación de Ebrard por MC parecía quitar de origen alrededor de 1% de la intención de voto a Gálvez, dejando sin alterar la intención de voto de Morena.
No obstante, Ebrard apuntó que no descarta sus aspiraciones presidenciales, aunque sin ahondar más en ello. De concretarse, el político podría contender por la presidencia en 2030, aunque en ese momento tendría ya 70 años.
