26.8 C
Mexico City
viernes, mayo 3, 2024
InicioOpiniónAnálisis a FondoExperiencia Cercana a la Muerte o ¿Vida Después de la Vida?

Experiencia Cercana a la Muerte o ¿Vida Después de la Vida?

Fecha:

Noticias Relacionadas

Mexico’s “Cinco de Mayo: (5th of May)

 "El Cinco de Mayo," or fifth of May, commemorates...

Debate cultural, encuentro campechano

Glen Rodrigo Magaña / HOMO ESPACIOS Organizado por el GRECU,...

Otra vez el exgobernador prófugo de la justicia

Utopía Eduardo Ibarra Aguirre El Consejo General del Instituto Nacional Electoral...

Experiencia cercana a la muerte

Esta profusa investigación deriva de una simple pregunta: ¿cómo es que casi todos los que ‘vuelven’ de la muerte (o del paraíso) se quejan de ello y declaran enfáticamente que deseaban ‘quedarse’, pero una cierta voz de autoridad les respondió que eso no era posible debido a que ‘no era su tiempo’ y por lo tanto esa alma tenía que ‘regresar’ a la ‘vida mundana’ aunque no lo quisiera. ¿A qué se deben esos cientos (o miles o millones) de casos de ‘errores’ de la burocracia etérea? ¿Son realmente ‘errores’ o son pistas deliberadas (quizá para quitarnos poco a poco el miedo a la muerte… y para qué)? El debate está abierto.

WIKIPEDIA (ficha muuuuy editada):

“Las experiencias cercanas a la muerte o ECM (en inglés, near-death experiencesNDEs) son experiencias, generalmente lúcidas, testimoniadas por personas que han estado a punto de morir o que han pasado por una muerte clínica y han sobrevivido. Las ECM pueden incluir algunos de los siguientes elementos fenoménicos: experiencias fuera del cuerpo, incremento de la percepción sensorial, emociones intensas, sentido de alteración del tiempo y el espacio, viaje hacia o a través de un túnel, visión de una luz brillante y de paisajes paradisíacos, encuentro con seres personales (familiares o amigos fallecidos, figuras religiosas etc.), revisión de la vida, aprendizaje de un conocimiento especial, encuentro con una barrera o límite y regreso voluntario o involuntario al cuerpo físico. Los aspectos genéricos de la ECM se dan en todas o casi todas las sociedades humanas, pero los estudios realizados hasta el momento evidencian que la frecuencia y naturaleza de algunos de sus elementos fenoménicos pueden estar influidos culturalmente.
Algunos investigadores, como Bruce Greyson, creen que las ECM son una fuerte evidencia de que la consciencia como tal puede existir separada del cuerpo (supervivencialismo). Esta hipótesis explicaría igualmente el fenómeno de lucidez terminal que se observa previo a la muerte en personas con trastornos mentales severos, tales como esquizofreniacrónica,alzheimeru otras demencias; el cual sucede a pesar del daño cerebral que les impide mantener un estado de lucidez normal.

Respecto a la relación del fenómeno de ECM con la religión, en el budismoexistiría una relación con el concepto del bardo budista o con el Mito griego de Er.

Definición

Hasta hoy en día los investigadores no han logrado establecer un acuerdo común sobre la definición de ECM.

De acuerdo a Félix Fernández Palacio, el principal problema con estas definiciones es que utilizan nociones demasiado genéricas o ambiguas: «subjetividad profunda», «evento trascendental», «experiencia perceptual», «inusual», «intensa y significativa», «ultramundana» etc. Por su parte, las definiciones construidas como meras enumeraciones de elementos fenoménicos frecuentes (viaje a través de un túnel, ver una luz etc.) no son propiamente definiciones, pues buscan dar un carácter genérico a algo a partir de otra cosa que no es genérica.

Según Raymond Moody

El psiquiatra estadounidense Raymond Moody fue el primero en acuñar la expresión «experiencia cercana a la muerte» (near-death experiences) en su libro Life after life de 1975, para referirse a «cualquier experiencia perceptual consciente que tenga lugar en una situación de proximidad a la muerte». Moody distinguió seis tipologías de casi muerte y afirmó que había encontrado testimonios correspondientes a todas ellas excepto para la última situación, de reanimación espontánea:

  1. Situación en la que el sujeto cree que va a morir, pero sobrevive.
  2. Situación en la que el sujeto se encuentra en un estado grave y desahuciado por los médicos, pero la muerte clínica no llega a producirse y él puede recobrarse.
  3. Situación de muerte clínica a la que el sujeto sobrevive por reanimación, sin que se haya dictaminado fallecimiento.
  4. Situación de muerte clínica en la que en un primer momento los intentos de reanimación son infructuosos y se dictamina fallecimiento, pero luego se reintenta la reanimación y entonces funciona.
  5. Situación de muerte clínica en la que ni siquiera se realizan técnicas de reanimación, se dictamina fallecimiento, aunque luego se aplica reanimación y esta surte efecto.
  6. Situación de muerte clínica de la cual el sujeto sobrevive sin que intervengan técnicas de reanimación.”

Experiencia cercana a la muerte – 2

Según Bruce Greyson

El psiquiatra estadounuidense Bruce Greyson esbozó definiciones de la ECM como un «evento subjetivo profundo», un «evento profundamente trascendental», experiencia «mística» o «inusual», siempre ocurriendo en el umbral de la muerte.7 En un artículo de 2003 afirma que se entienden por ECM a las «experiencias inusuales, frecuentemente realistas, y algunas veces profundamente transformadoras, que les ocurren a la gente que han estado fisiológicamente cerca de la muerte (…) o psicológicamente cerca de la muerte (…)».

Según Scott Rogo

Para el ensayista y parapsicólogo estadounidense Douglas Scott Rogo, el término ECM describe aquellas experiencias que cumplen estos dos criterios básicos:

  1. El paciente debe estar próximo a la muerte física, amenazado por la muerte o percibirse en un peligro semejante.
  2. El paciente debe tener una experiencia extracorpórea durante el episodio o sus observaciones dar a entender que está funcionando en semejante estado.

Con respecto a la experiencia extracorpórea, Rogo entiende como tal a «experimentar la sensación de dejar el cuerpo y funcionar de pronto fuera de él» o «entrar en un lugar físico, pero trascendental, evidentemente separado del mundo normal».

Según David Lorimer

El escritor anglo-francés David Lorimer define a la ECM como una «secuencia de experiencia consciente que continúa a pesar del hecho de que el sujeto no enseñe signos externos de vida en términos de resistencia de la piel, respiración, latidos cardiacos y, ocasionalmente, una EEG plana».

Según Cherie Sutherland

Según el sociólogo inglés Cherie Sutherland, la ECM ocurre como una situación donde una persona está cerca de la muerte o clínicamente muerta y de alguna manera sobrevive para «relatar una experiencia intensa, profundamente llena de significado». Se define en función del contenido (elementos fenoménicos, como ver una luz, encontrase con seres fallecidos etc.) y la circunstancia (estar físicamente cerca de la muerte, no tan solo psicológicamente esperando la muerte).

Según Gracia Fay Ellwood

Según la editora estadounidense Gracia Fay Ellwood, la ECM es un evento donde la persona está amenazada de muerte inminente, percibe algo como tal amenaza o está clínicamente muerta, pero entonces «bastante abruptamente entra en un estado alterado de conciencia»; finalmente retorna a una conciencia normal cuando revive o la amenaza se aleja.

Según Van Lommel

El cardiólogo holandés Pim van Lommel se refiere a la ECM como un «estado especial de conciencia» en la que la persona entra ante la amenaza de la muerte física, psicológica o emocional.

Según Atwater

La ensayista e investigadora estadounidense P. M. H. Atwater(nacida Phyllis Marie DeKeyser) define a la ECM como «un intenso estado de conciencia, una sensación, o una experiencia de “ultra-mundaneidad”, agradable o desagradable, que le ocurre a la gente que se encuentra al borde de la muerte».

Según la NDERF

La Fundación para la Investigación de las Experiencias Cercanas a la Muerte (NDERF, por sus siglas en inglés) define a la ECM en base a los componentes de la experiencia y la casi-muerte. Es, primeramente, «una experiencia lúcida asociada con la conciencia percibida al margen del cuerpo», lo cual excluye descripciones únicamente fragmentarias y memorias desorganizadas, y en segundo lugar debe producirse bajo la amenaza de muerte inminente.

Según la IANDS
De acuerdo a la Asociación Internacional para el Estudio de las Experiencias Cercanas a la Muerte (IANDS), la ECM debe entenderse como «un profundo evento psicológico», basado en «un patrón de percepciones», que puede ocurrirle a una persona que está cerca de la muerte o, al menos, en una situación de crisis física o emocional.”

Experiencia cercana a la muerte – 3

 “Elementos fenoménicos (ECM neutrales o agradables)

A continuación se detallan una serie de elementos que los investigadores más relevantes han considerado como propios y típicos de una ECM, principalmente cuando es neutral o agradable:

  1. Separación de la conciencia de su cuerpo o experiencia extracorporal. El ser extracorporal, que puede estar dotado de algún tipo de cuerpo de forma similar al cuerpo físico o no, es imperceptible, ingrávido y no tiene solidez, pues puede atravesar objetos. El experimentador generalmente aparece en una posición elevada, cerca o en el techo de la habitación, y ve su propio cuerpo inerte y todo lo que sucede a su alrededor. Es usual que se sienta indiferente o desvinculado de este cuerpo físico, como si no fuera suyo. El movimiento puede ser flotante o de vuelo, a veces dirigido de acuerdo a la voluntad o de manera instantánea.
  2. Percepción sensorial clara. Las más habituales durante una ECM son la visual y la auditiva. Muy raramente se experimentan olores o sabores. La visión suele ser atenta y diferenciada, sin distorsión, precisa y completa con el color, con un campo de visión completo y capaz de leer. En unos pocos casos la persona siente su conciencia perceptual amplificada al extremo y las sensaciones son más intensas que en el mundo terrenal. También existen testimonios sobre visión esférica, visión total de superficie o de las tres dimensiones simultáneamente, visión del interior de las cosas, imagen espejo o bilocaciónde consciencia.
  3. Sensación de realidad. Los experimentadores tienen la sensación de que lo que están viviendo es plenamente real, no un sueño o una fantasía, incluso más real que la experiencia en la vida terrenal.
  4. Agilidad de pensamiento. El experimentador desarrolla su pensamiento de manera fresca y ágil.
  5. Sensación de paz y sosiego inefables, de una intensidad nunca experimentada en la vida terrenal. El dolor es inexistente, incluso cuando la persona pudo padecer un intenso sufrimiento justo antes de caer inconsciente.
  6. Sentido de alteración del tiempo. La persona siente que todos los tiempos —pasado, presente y futuro— ocurren simultáneamente o que el tiempo transcurrido durante la experiencia no se corresponde con el que transcurre en ese mismo momento en el mundo físico.
  7. Viaje a través de un túnel oscuro. Otras veces se describe a este pasaje cerrado como una tubería, tambor o espiral. La dirección del movimiento es casi siempre hacia adelante, en sentido vertical, hacia arriba o hacia abajo, u horizontal, y la persona lo recorre flotando o levitando, generalmente a gran velocidad.
  8. Encuentro con una luz brillante y mística. Puede ser blanca, dorada, amarilla, anaranjada y, más raramente, «transparente», roja o azul, no necesariamente limitada a un solo color. Aunque llega a ser tan brillante «como un millón de soles», no deslumbra ni produce ninguna molestia al mirarla. El experimentador percibe que esta luz emana un amor y compasión indescriptibles y que no es una cosa, sino que tiene personalidad, pues puede comunicarse con él. Esta comunicación entre el experimentador y la luz generalmente se da de forma telepática y suele tratar sobre la vida y la muerte, aspectos morales de la vida del experimentador y sobre la posibilidad de morir o de retornar a la vida física.
  9. Encuentro con paisajes paradisíacos o «celestiales». Estos lugares pueden contener prados y jardines exuberantes, montañas, arroyos, animales como pájaros, mariposas, vacas, ovejas, caballos y hasta una música armoniosa y sublime. Otras personas describen una ciudad luminosa resplandeciente con plazas, edificios e iglesias. Los colores pueden ser intensos hasta un punto difícil de describir y la persona siente que esta dimensión es su verdadero hogar.
  10. Encuentro con seres o presencias personales, ya sean de tipo religioso, ángeles, guías espirituales y, más usualmente, familiares o amigos fallecidos, o incluso mascotas cercanas fallecidas. Estos últimos se presentan con un aspecto rejuvenecido y saludable, incluso cuando su apariencia al morir fuera otra. Hay testimonios en los que el experimentador afirmaba haberse encontrado con alguna persona desconocida de la que más tarde, después de la ECM, se confirma que había fallecido, fuese pariente o no. Estos seres personales suelen llevar ropajes blancos o aparecer como seres de luz. Muchas veces no se ven, pero el experimentador puede sentir su presencia. Usualmente la comunicación con ellos es telepática en lugar de verbal o gestual.
  11. Revisión vital. La persona tiene ante sí una visión panorámica de toda su vida o, al menos, de algunos momentos significativos, no necesariamente en orden cronológico. Esta experiencia puede suceder como el visionado de una película o de una obra de teatro, el pase de diapositivas o una imagen proyectada tridimensionalmente. Todas las emociones y sentimientos asociados son revividos y el transcurso del tiempo se altera hasta el punto de que toda la vida puede transitar ante el experimentador en un instante. Las personas que han experimentado esta fase suelen interpretarla como una autoevaluación o experiencia educativa que busca aleccionarlo sobre su comportamiento terreno. Algunos informan que durante el proceso están acompañados de la luz o un ser luminoso cuya intención es que comprendan que lo importante es aprender a amar y adquirir conocimiento.”

Experiencia cercana a la muerte – 4

  1. Experiencias precognitivas. La revelación puede ser acerca del futuro del propio experimentador o del futuro del planeta y ocurrir de dos formas distintas: en forma de visiones, generalmente durante la revisión vital, o como sucesos comunicados por otro ser. Hay testimonios en los que se dice que los destellos personales o flashforward, como se les llama, resultaron ser acertados, o bien que podrían haberlo sido si el sujeto no hubiera optado por otra vía que imposibilitó el cumplimiento de la previsión. Por su parte, las «visiones planetarias» estudiadas por Lundahl y Ring en el siglo xx parecen haber sido bastante consistentes entre sí: sensación de conocimiento total sobre la Tierra, con una panorámica del futuro que no suele ir más allá de inicios del siglo xxi, visión catastrofista (climática, geológica, económica, bélica) que se supera para llegar a una nueva era de amor universal.
  2. Omnisciencia. La persona tiene una sensación de conocer todo acerca del universo, de uno mismo y de los demás.
  3. Encuentro con un límite o barrera. El experimentador se topa con algún tipo de límite, un punto de no retorno. Si decide cruzarlo, ya no podrá volver a la vida terrenal. Los objetos que hacen de límite pueden ser los más variados: una masa o corriente de agua, niebla gris, una puerta, una cortina oscura, un cercado, la cima de una montaña, unas manos que esperan ser estrechadas o un hermoso vestíbulo.
  4. Regreso al cuerpo físico. El retorno puede darse sin previo aviso, de manera espontánea o estar anunciado de alguna manera. La decisión a veces recae en una presencia personal o ser luminoso, quien le ordena a la persona volver a la vida porque tiene una tarea o misión que completar en el mundo terrenal. En otros casos el mismo experimentador debe decidir qué hacer. Si la ECM es muy agradable, puede presentarse un dilema entre permanecer en ese maravilloso mundo de paz o retornar a la vida. La preocupación por los seres queridos y el deber de ocuparse de ellos suelen inclinar la balanza hacia la segunda opción. Puede haber un viaje de vuelta o, simplemente, la experiencia termina sin más y el experimentador recobra la conciencia física repentinamente.

ECM desagradables

Los investigadores Bruce Greyson y Nancy Evans Bush han diferenciado tres tipos de ECM desagradables, esto es, dominadas por algún elemento perturbador:

  • ECM con una fenomenología similar a la de las agradables pero vividas de forma desagradable. El rasgo principal es la pérdida de control y el miedo resultante ante esta situación. La persona puede sentir tristeza al pensar en que debe dejar atrás a sus seres queridos. Según Rommer, la revisión vital suele tomar un carácter de juicio realizado por un ser superior.

Experiencia cercana a la muerte – 5

  • ECM nihilistas, caracterizadas por una sensación de irrealidad y no-existencia, de que todo es una ilusión o un sinsentido. La persona siente que entra en una oscuridad profunda o vacío eterno. A veces aparecen sentimientos inclinados al ateísmo.
  • ECM infernales donde la persona se siente arrastrado por una fuerza maligna o atacada por todo tipo de seres de aspecto grotesco o inquietante, como demonios, encapuchados, seres alicaídos o sin rostro. Puede haber una fuerte sensación de frío o de calor, escuchar sonidos terribles, de almas condenadas o bestias enloquecidas.

La clasificación de Greyson y Bush es meramente aproximativa, pues no todas las ECM desagradables entran o entrarán en alguna categoría en específico. Otras experiencias son mixtas, es decir, contienen partes agradables y partes desagradables. Pueden comenzar de una manera y terminar de otra. A veces se han convertido en experiencias agradables después de que las personas que las vivieron pudieron relajarse y revisar la experiencia.

El número de testimonios sobre ECM desagradables es muy inferior al de los agradables, ya sea porque ocurren con menos frecuencia, porque tienden a olvidarse o porque las personas que la experimentan son más reacias a comunicarla con los demás. La investigación de Kenneth Ring en Connecticut apenas registró un 4,7% de sentimientos desagradables entre los testimonios recibidos, la mayoría de ellos situados en algún momento puntual de la ECM, al principio o al final, sin que lleguen a dominar toda la experiencia. Los testimonios de ECM desagradables o medianamente desagradables son una excepción en los estudios de Sabom, Fenwick o Sutherland y solo una octava parte de los recogidos por Margot Grey en 1985 tuvieron este cariz. Otras estadísticas muestran una incidencia más elevada. El 45% de los experimentadores consultados por Greyson y Stevenson en 1980 consideraba que su ECM había sido neutral o medianamente negativa, aunque en ningún caso muy negativa. Dos años después, la encuesta Gallup amplió esta casuística a cerca del 70% de los casos relevados. El 1% de los entrevistados definieron su ECM como infernal o tormentosa. En los estudios prospectivos de Atwater (1992) y Rommer (2000) la incidencia fue del 15% y 18% respectivamente, mientras que un 8,6% de las ECM de la base de datos de la IANDS fueron clasificadas por Vince Migliore como experiencias terroríficas y el 37,3% como mezcladas, con elementos agradables y desagradables.”

 

Últimas Noticias