Índice Político
Francisco Rodríguez
Como cada semana, don Roberto Guajardo Vizcaya me hizo llegar su siempre interesante e informado trabajo periodístico, del que en alguna otra ocasión ya le he dado cuenta aquí. El envío de este reciente lunes tiene como título la afamada canción de Chava Flores “A qué le tiras cuando sueñas mexicano”, y en éste don Roberto apunta que, quizá hoy, si el cantautor nos hiciera la pregunta, podría agregársele:
“¿A que las reformas van a cambiar realmente al país?
“¿A que los políticos van a emitir leyes que realmente controlen su corrupción?
“¿A que la justicia realmente funcione para todos igual?…
“Porque esto es mucho de lo que está pasando, con cada reforma se promete que esta traerá, ahora sí, más puestos laborales y mejor pagados, que las tarifas y prácticas monopólicas se terminarán, que ya no habrá impunidad, que la economía mejorara y que el cuerno de la abundancia está para todos a la vuelta de la esquina.”
Vivimos en la ensoñación, efectivamente. La vida (de los mexicanos) es sueño, diríamos parodiando a don Pedro Calderón de la Barca.
Y los sueños, sueños son, remataría él mismo.
“Desgraciadamente ese sueño guajiro de los mexicanos o su indolencia, o será nuestro cerebro de teflón, hacen que nos lo creamos, que se nos olvide, que no actuemos en consecuencia de los actos de nuestros políticos corruptos”, apunta también Guajardo Vizcaya, quien agrega:
“Realmente parece que los mexicanos vivimos en un eterno sueño de opio (como nos dice don Chava en su canción), porque reformas a las leyes vienen, reformas a las leyes van, incluso se emiten leyes para hacer cumplir las leyes ya existentes, cuando el problema es de quienes aplican las leyes, que al parecer son tan elásticas que se pueden aplicar dependiendo de quién se trate. Así también, promesas de los políticos se hacen, promesas que nunca cumplen, se nos informa a través de medios que están comprados y en cohecho con las mismas autoridades, se maquillan las cifras y se hace público según lo que en el momento conviene.”
“…MAÑANA NOS CASAMOS”
Viene como anillo al dedo, dirían los clásicos, lo escrito por don Roberto Guajardo, ahora que el gobierno y el partido de Enrique Peña Nieto han presentado su iniciativa de reforma energética en la que ellos mismos destacan puntos que hoy se advierten cual un sueño.
Los transcribo, con su peculiar sintaxis, de la página http://www.presidencia.gob.mx/objetivos-de-la-reforma-energetica-2013/.
“1) Mejorará la economía de las familias: Bajarán los recibos de la luz y el gas. Al tener gas más barato se podrá(n) producir fertilizantes de mejor precio, lo que resultará en alimentos más baratos.
“2) Aumentará(n) la inversión y los empleos. Se crearán nuevos trabajos en los próximos años. Con las nuevas empresas habrá cerca de medio millón de empleos más en este sexenio y dos y medio millones más para 2025, en todo el país
“3) Reforzará a Pemex y a la CFE, las cuales seguirán siendo empresas 100% de los mexicanos y 100% públicas, y
“4) Reforzará la rectoría del Estado como propietario del petróleo y gas, y como regulador de la industria petrolera”
Con todo eso, ya lo verá usted, desde ahora ¡ya la hicimos!
Una iniciativa de reforma energética, la conocida este lunes,
“DULCE SOÑAR… CON LO QUE ME ENGAÑABA”
Recuerdo a Juan Boscán: “Dulce soñar y dulce congojarme / cuando estaba soñando que soñaba / dulce gozar con lo que me engañaba / si un poco más durara el engañarme…”
Porque el despertar del sueño siempre es traumatizante:
“Baste analizar lo siguiente –recurro nuevamente a Guajardo Vizcaya–: los sueldos y salarios siguen perdiendo su poder adquisitivo, a excepción del de los funcionarios de alto nivel. Durante el primer semestre de este año, 68 mil 479 trabajadores fueron despedidos de las principales empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).Aunque la mayoría de las empresas reportaron ganancias.
“Los gobiernos estatales y municipales están más endeudados que nunca y sus gobernantes más ricos y prósperos. Los gobernantes y órganos de gobierno de los tres poderes en todos sus niveles, gastan más que nunca en sus campañas de promesas e imagen, así como en ‘cacarear’ alguna obra que por fin terminan; los juzgados siguen aplicando la justicia a según de quien se trate, ahí está el ridículo caso de Raúl Salinas de Gortari. Los partidos políticos siguen siendo las mismas empresas y centros de colocación laboral, cada día más caros para la sociedad; los grandes líderes sindicales siguen impunes. La educación no mejora, los sistemas de salud pública están quebrados, las grandes empresas televisivas siguen siendo la voz oficial del gobierno federal. El viejo PRI sigue siendo el PRI, y sigue ‘andando en zancos’ –cual dice la canción–, el PAN, el PRD y sus satélites ya se contagiaron de los mismos males, el crimen organizado sigue operando igual y, quien lo dude que le pregunta a las viudas de los soldados y marinos muertos, y a las familias de los asesinados y secuestrados, solo en el primer fin de semana de agosto y solo en cuatro estados de la república 54 muertes, aunque nos quieran vender lo contrario por así convenir a la Presidencia. El índice de confianza del consumidor en la economía en México baja en agosto por cuarto mes consecutivo. 53 % de los mexicanos viven en pobreza. El crecimiento del PIB es cada día menor, la energía: gas, gasolina y electricidad son cada día más caros, y sí, si hay mordelones y también contribuciones que no dejan de aumentar.
“Por eso, al oír hoy la canción, no deja uno de preguntarse si Chava Flores modificaría algunas de sus estrofas o si hubiera escrito un corrido muy largo, lo que sí está claro es que, “¡Ah!… Pero eso sí… mañana si te cumplo… Pero eso sí… mañana un nuevo PRI… pero eso sí… mañana tu despensa ¿o no?
“¿A qué le tiras cuando sueñas, soñador?”
Índice Flamígero: Más vigente que nunca la frase de Carlos Monsiváis que aquí cito recurrentemente: “México no existe. Es el sueño de un mariguano al que ya se le está acabando la bacha”.
