Tras la puerta del poder
- Quedaron atrás viejos protocolos para darle paso a un trato distinto del Presidente a sus invitados
- El mensaje del presidente Enrique Peña Nieto fue propositivo y un llamado a participar
- En el Senado y San Lázaro se dio un reacomodo que deja de lado a los calderonistas
Roberto Vizcaíno
Desde que Ernesto Zedillo rindió su sexto y último informe el 1 de septiembre del 2000, y ayer que Enrique Peña Nieto envió su mensaje a la nación, mucha son las cosas que han cambiado.
En estos años se acabó con el viejo ritual del presidencialismo omnímodo que entre 1988 y 2005 se convirtió en un evento plagado de conflictos entre legisladores, protestas y tomas de tribuna y en una abierta denigración de los opositores a los mandatarios en turno, para de 2006 a la fecha transformarse en un simple mensaje del Jefe del Ejecutivo en cadena nacional.
El de ayer sin embargo fue un mensaje de un presidente sin cuestionamientos de legitimidad y sin grandes cuestionamientos, que mantiene aún un alto nivel de apoyo de los ciudadanos y que planteó un llamado a los ciudadanos para involucrarse en un cambio de sistema y de relación entre los gobernados con el Estado.
Asediado por los maestros de la Coordinadora que mantienen retenido el Zócalo –lo que le impidió emitir su mensaje desde Palacio Nacional-, Peña Nieto asumió esta realidad y trasladó a Los Pinos su mensaje.
Se trataba de no dar pie a ningún enfrentamiento. Y lo logró.
Al final todos cumplieron su cometido y Peña Nieto aprovechó su momento para convocar a los mexicanos a atreverse a dar el salto al desarrollo, a dejar atrás el miedo de ser triunfador y a unirse en un equipo que vaya a la cima de la transformación del país.
Cero caso a las agresiones y a los intentos de buscar la regresión y la represión, de uno o varios muertos para poder acusar al régimen de represor.
Ayer Peña Nieto llegó a un escenario distinto de los de sus antecesores y aprovechó para terminar de acabar con los viejos rituales: uno de ellos el del llamado “besamanos” y sí una salutación encabezada por el propio Presidente quien al concluir su mensaje, bajó con todo y su banda presidencial al pecho para estrechar manos y conversar e intercambiar comentarios con cientos de invitados.
Por primera vez también se escogió a Los Pinos, para presenta desde ahí el mensaje del Informe Presidencial.
Ya no fue ante diputados y senadores ante quienes habló el Presidente, sino ante los mexicanos todos a través de la radio, la televisión y el Internet.
Afuera, nada ocurrió. Los maestros de la Coordinadora se quedaron en el Zócalo y los policías en sus posiciones de guardia y espera.
ZAMBRANO SE CURA
En este evento sin embargo hubo ausencias notorias. Una de ellas fue la del líder del PRD, la de Jesús Zambrano quien luego, en conferencia, diría más para su ala de radicales internos que para los ciudadanos, que no había asistido porque él no se presta a alabanzas de poderosos.
Pero aclaró de inmediato que eso no significaba que se retirara de la mesa del Pacto por México.
Otro que ya no fue al evento es el panista Ernesto Cordero, pues ha dejado de ser presidente del Senado para convertirse en un senador más entre los 128.
LOS REACOMODOS
En forma paralela ayer mismo en la Cámara de Diputados y en la de Senadores se dieron los reacomodos que significan una nueva correlación de fuerzas en el juego interno del Congreso.
En un acto ampliamente concurrido el panista colimense Jorge Luis Preciado asumió la presidencia de la Mesa de Coordinación Política de la Cámara de Senadores que le fue entregada por el priísta Emilio Gamboa.
En la de Diputados este mismo cargo fue asumido por el perredista michoacano Silvano Urioles Conejo de manos del priísta Manlio Fabio Beltrones.
Ya antes el panista queretano Ricardo Anaya, había llegado a la presidencia de la mesa directiva de San Lázaro y el priísta Raúl Cervantes lo hacía en la de Senadores.
En los hechos este reacomodo fortalece la posición de Gustavo Madero como presidente nacional del PAN, quien así da un nuevo paso hacia su reelección al frente del blanquiazul y en contra de los intentos del expresidente Felipe Calderón y sus aliados por hacerse del control de este partido.
Y es que este reacomodo deja a sus dos incondicionales –a Preciado y a Anaya-, en las posiciones de poder dentro de ambas cámaras.
Con ello asegura que la interlocución con el Presidente Peña Nieto y su gabinete sea con él y no con Ernesto Cordero, como venía siendo.
Esto se refuerza aún más, porque los cambios dejan de lado al poblano Miguel Barbosa, quien buscó por todos los medios ser presidente del Senado.
Barbosa se había convertido en el aliado más fiel de Cordero en contra de las reformas de Enrique Peña Nieto y por ello en el dolor de cabeza más persistente de Emilio Gamboa.
Hoy han quedado muy definidos los grupos opositores a Peña Nieto y a las iniciativas del Pacto por México, pero ya no predominan dentro del Congreso.
La oposición más fuerte a los calderonistas y a los seguidores de Barbosa, son los 15 senadores que comanda Preciado y los 114 diputados blanquiazules que coordina Humberto Villarreal en San Lázaro, que en conjunto forman un grupo de 129 legisladores que actuarían como bloque.
La idea es que si Cordero y Barbosa logran meter algún gol en el Senado, este golpe será corregido por los panistas en la de Diputados.
Así de fácil.
VAN LAS REFORMAS
Y por si había alguna duda de que Cordero no tiene ningún futuro frente a Madero, ayer al tomar posesión de la presidencia de la Junta de Coordinación Política, el colimense Preciado dijo:
En el posicionamiento lo dejó clarísimo, lo dejó claro el diputado Villarreal ayer ¿no?, qué se informa cuando no se tiene nada que informar; la economía en el piso, no vamos a crecer ni al 1 por ciento, cuando la habíamos dejado en 4.5.
“Nosotros vamos a apoyar desde el Senado y desde la Cámara de Diputados, las reformas que requiere el país… no se las vamos a negar (a Peña Nieto) como nos las negaron durante 12 años pero también necesitamos que ellos hagan su trabajo. Les hemos facilitado desde el Congreso casi todo, pero sí necesitamos que ya den resultados para todos los mexicanos”.
Eso incluiría la posibilidad de sacar hoy mismo la tercer Ley secundaria de la Reforma Educativa que ya les fue remitida por los diputados.
Al respecto Preciado dijo que eso se ha comenzado a analizar ya en el Senado y que no se descarta que salga hoy martes a votación en el pleno para aprobarla de una vez por todas.
“En el momento en el que esté preparado el dictamen por parte de la Comisión de Educación, pues haremos lo propio”, subrayó.
MANCERA: “TRABAJEMOS JUNTOS”
Luego de asistir a Los Pinos y escuchar el mensaje del presidente Enrique Peña Nieto, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera subrayó que es necesario hoy más que nunca que todos los niveles de gobierno trabajen permanentemente juntos “por el bien del país y de sus habitantes”.
Aceptó luego que en el mensaje del Jefe del Ejecutivo Federal a la nación, “hubo puntos de interés, que van desde los planteamientos internacionales hasta los de la economía, seguridad y esquemas de desarrollo que de una u otra manera inciden en cada una de las localidades del país.
“Hemos escuchado con atención, obviamente tomamos nota de los avances, de las cifras, de los números, está muy claro que todos debemos seguir trabajando. Esta es una tarea de todos, todos tenemos que trabajar por el bien del país y eso hay que estarlo haciendo de manera permanente”, concluyó Mancera.
