CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El representante en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Jan Jarab, hizo un llamado al Poder Judicial a descartar las pruebas obtenidas bajo tortura para procesar a al menos 34 personas en el caso Ayotzinapa y emplazó a la Procuraduría General de la República (PGR) a esclarecer efectivamente las denuncias e identificar a los responsables de los hechos.
En conferencia de prensa para presentar el reporte “Doble injustica. Informe sobre violaciones a derechos humanos en la investigación del caso Ayotzinapa”, advirtió que la oficina de la ONU-DH no se erige como defensora de los procesados en cuyos casos se basa el informe, sino que “defiende el Estado de Derecho”, bajo la premisa de que “no se obtiene verdad ni justicia con confesiones bajo tortura”.
Al llamar al Poder Judicial a excluir las pruebas obtenidas bajo tortura y admitir los resultados de dictámenes del Protocolo de Estambul realizados por organismos independientes como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Jan Jarab consideró que en este caso “si no hay otros elementos probatorios que las confesiones viciadas, (los procesados) sí deberían salir libres”.
Agregó: “No podemos creer que una persona pueda ser sentenciada por una confesión bajo tortura. No estamos en ningún sentido cambiando lo que debería ser el desarrollo del proceso penal en un Estado de Derecho, estamos instando a que se respete el Estado de Derecho”.