La lucidez del pensamiento del autor rumano se manifiesta en bruto en sus ‘Cuadernos’. A veces Cioran parece una lumbrera del cinismo y del desengaño, un Diógenes del siglo XX, y otras veces un charlatán del Balcán, un coqueto del dolor. (PALABRAS CLARAS)
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Los celos –amorosos, se entiende- confieren talento al primero que llega y lo eleva por encima de los más grandes imaginativos.
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“Yo era Profeta cuando Adán todavía no era más que agua y arcilla”. ¡Cuánto orgullo en estas palabras de Mahoma!
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Consejo a un joven: “Nunca olvides que bajo ningún concepto puede decirse la verdad a los superiores y a los amigos”.
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¡La de gente que se cree con derecho a aburrirnos durante tres horas seguidas!
El miedo a importunar, en verdad a no poder distraer a los demás, me lleva a no rendir visita a nadie…, a menos que haga un grandísimo esfuerzo por mi parte.
