Las desigualdades socioeconómicas, las brechas de género, la calidad de la educación, la baja participación laboral femenina, , la calidad de la educación, una alta informalidad laboral, entre otras.
Francisco Gómez Maza
Un estudio elaborado por economistas de la OCDE advierte que México tiene muchos graves problemas que resolver aún como las desigualdades socioeconómicas, el impulso al crecimiento económico, la desigualdad de género en materia laboral, sacar de la informalidad a muchos mexicanos.
A pesar de las importantes mejoras, la desigualdad sigue siendo alta en México. Mejorar los resultados educativos y reducir las brechas de género y la informalidad ayudaría a continuar la reciente caída de la desigualdad de ingresos, al tiempo que fortalecería el potencial de crecimiento del país.
Deben intensificarse los esfuerzos para mejorar el capital humano. El acceso a la educación es casi universal, pero todavía demasiados estudiantes abandonan el sistema educativo sin completar la educación secundaria. También es necesario
mejorar la calidad de la educación, que adolece de grandes diferencias regionales. Los programas de formación profesional dual se están implementando gradualmente con resultados positivos.
A pesar de un aumento reciente, la participación laboral femenina es baja. Las responsabilidades domésticas y de cuidado recaen desproporcionadamente sobre las mujeres, lo que dificulta sus perspectivas de completar la educación o formar parte de la fuerza laboral. Se debe dar prioridad a los planes para establecer una red federal de educación y cuidado de la primera infancia. La ampliación de los servicios formales de atención a las personas mayores también apoyaría la participación de las mujeres en el mercado laboral a un costo presupuestario limitado.
Las recientes reformas del mercado laboral han aumentado la inclusión, pero la informalidad sigue siendo alta. Las reformas para mejorar la resolución de conflictos, la representación de los trabajadores y la negociación colectiva están dando sus frutos. Se necesitan acciones en diferentes áreas para reducir aún más la informalidad, que afecta a más de la mitad de la fuerza laboral.
A pesar de un aumento reciente, la participación femenina en la fuerza laboral, con un 50%, está por detrás de la participación en la OCDE y otros países de América Latina. Las responsabilidades domésticas y de cuidado recaen desproporcionadamente en las mujeres.
Por último, las percepciones de corrupción siguen siendo altas.
De acuerdo con los expertos de la OCDE, Continuar fortaleciendo la lucha contra la corrupción, incluyendo mediante el fortalecimiento de los recursos, la experiencia técnica y la independencia de los organismos anticorrupción, incluyendo a nivel estatal.