Libros de ayer y hoy
Teresa Gil
Miles no entienden el terminajo, pero han sido arrojados de hogares que ocuparon por décadas. Después se enteraron que su viejo y destartalado edificio, había sido renovado y se erguía en el centro con otro rostro y otro precio. Por eso es tan Interesante la propuesta de Clara Brugada candidata de Seguimos haciendo historia, en torno al fenómeno de la gentrificación. Por lo pronto ha expuesto 14 propuestas sobre el tema, cuando a diario nos levantamos para leer la forma como han sido desalojadas violentamente de sus espacios, multitud de personas que habitaron por décadas en un entorno. La primera propuesta de la candidata es reforzar la permanencia de los habitantes originales, para luego proponer otros espacios con vivienda social, construcción de vivienda barata, apoyo a grupos juveniles y de la tercera edad con vivienda accesible, construcción rápida, trámites gratuitos, vigilancia del cártel inmobiliario y mucho más.
LA GENTRIFICACIÓN DESTRUYE PARA CREAR OTROS ENTORNOS
Desde su surgimiento desde fines del siglo XIX, la ahora llamada gentrificación ha pasado por muchas definiciones y ha caído en los últimos tiempos en la investigación profunda de un fenómeno. Se insertaron varios conceptos sobre todo el económico y habitacional, pero se expresa en muchos otros, sin que puedan eliminar el fenómeno central que lo produce: el desplazamiento de sectores urbanos, para dar entrada a otros que tienen mejores posiciones económicas. O sea, simple y llanamente la expulsión de personas pobres, para dar entrada a otro sector que aprovechará un medio más acomodado con mayores experiencias habitacionales y la cercanía de los grandes beneficios urbanos. Los pobres que se amuelen en otros barrios y empiecen de nuevo. En la ocupación entra el fenómeno turístico de inversiones extranjeras en zonas céntricas, incluso en condominios de buen acceso, para rentar a viajeros, estilo hotel.
LAS CIUDADES SE VAN TRANSFORMANDO, PERO ALGUNAS SE OPONEN
Los cambios experimentados por el centro de la Ciudad de México, desde el sismo de 1985, han estimulado el fenómeno de la gentrificación. Se ve también en las alcaldías más boyantes de la capital. Lo mismo ha ocurrido en otras grandes ciudades del país y en el mundo. Aunque ya hay alertas en algunos entornos, como sucede en Barcelona, en donde ya no se permiten cambios en edificios y han permanecido muchos de los antiguos como parte de la expresión de una ciudad moderna pero a la vez antigua e histórica. Ese detalle, por ejemplo, podría ser utilizado en la Ciudad de México un entorno ancestral e histórico, pero al parecer lo que tiende a predominar es la modernidad de edificios y el manejo utilitario de sus nuevos habitantes.
NADA, NADIE, LAS VOCES DEL TEMBLOR Y EL CAMBIO EN LA CIUDAD
Multitud de voces se reprodujeron en este libro de Elena Poniatowska, Nada, Nadie, las voces del temblor, sobre el sismo del 1985 y se referían a todas esas expresiones de solidaridad expuestas sobre la grandeza de la capital, aquella otra ciudad. A aquella que fue la Ciudad de México sobre todo en un centro que ahora se ha ido modificando. El libro de más de 400 páginas editado entre otras editoriales por Planeta en 1988, ¿se refiere a aquel centro histórico de antaño? La pregunta que valdría hacerse, ¿sería igual la expresión en torno a ese centro o a la par que la gentrificación en plena aplicación, lo estarían en sus puntos de vista, los nuevos habitantes?
