Francisco Gómez Maza
Análisis a Fondo
- La inflación en línea de equilibrio
- Espera Banxico cumplir sus metas
Por primera vez, en la historia de México, habrá continuidad en el manejo de la política económica y en la política monetaria de México, después de que la administración lopezobradorista entregue el mando de la república para un nuevo sexenio. Las autoridades encargadas de mantener en equilibrio la política monetaria, encabezadas por la doctora Victoria Rodríguez Ceja, para cumplir con el encargo principal del Banco de México, que es mantener en equilibrio la inflación, fundamentalmente, no cambian con el cambio sexenal de gobierno. La próxima administración gubernamental, que tomará posesión hacia finales del año y que estará encabezada por, como lo van afirmando las más serias encuestas de opinión, Claudia Sheinbaum Pardo, seguirá gozando del apoyo que, en materia de política monetaria y cambiaria, otorga el instituto bancario central. Como van las cosas, aunque las autoridades monetarias prevén un ligero descontrol del proceso inflacionario, la inflación no se desbordará con el cambio de gobierno porque todas las variables económicas han tenido un comportamiento muy positivo que contrasta con aquellos periodos de escandalosos fracasos de las autoridades en materia de política económica. Hace unos días, no muchos, el INEGI dio a conocer los resultados del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC):
En la primera quincena de marzo de 2024, el INPC presentó una variación de 0.27 % respecto a la quincena anterior y con este resultado, la inflación general anual se ubicó en 4.48 por ciento. En la misma quincena de 2023, la inflación quincenal fue de 0.15 % y la anual, de 7.12 por ciento. 4.48 vs 7.12. Una gran diferencia a nuestro favor. Hasta la inflación que se llama subyacente se comportó a favor de los consumidores: El índice de precios subyacente aumentó 0.33 % a tasa quincenal y 4.69 % a tasa anual. El índice de precios no subyacente, por consiguiente, registró un crecimiento de 0.09 % quincenal y de 3.84 % a tasa anual.
A los consumidores no nos está yendo muy mal. Qué más quisiéramos que los precios de los bienes y servicios se mantuvieran por debajo de la línea de flotación de la canasta general de bienes y servicios, pero puede más la avaricia que la razón. Sin embargo, los procesos inflacionarios, carísimos, del pasado quedaron con el pasado. En el pasado y se mantendrán ahí si las autoridades del banco central imponen una política monetaria prudente, que responda, más que a las leyes de la oferta y la demanda, o a las leyes de la necesidad y del abuso, a las de la justicia y equidad. No es difícil de lograr una política permanente de equidad y justicia.
Fenómeno similar ha estado ocurriendo con el comportamiento de la producción.
En enero de 2024 y con cifras desestacionalizadas, el IGAE (Índice Global de la Actividad Económica) disminuyó 0.6 % a tasa mensual. Por componente, en el primer mes de 2024 y con cifras ajustadas por estacionalidad, las actividades primarias cayeron 12.9 % y las terciarias, 0.5 por ciento. Las secundarias aumentaron 0.4 % a tasa mensual. Sin embargo, a tasa anual y con series desestacionalizadas, el IGAE creció 1.1 % en términos reales. Por grandes grupos de actividades, las actividades secundarias ascendieron 1.9 % y las terciarias, 1.1 por ciento. Las primarias retrocedieron 7.3 por ciento. Es importante y necesario aclarar que, en la integración del IGAE, de enero de 2024, se consideraron las revisiones de las encuestas económicas, la Estadística de la Industria Minerometalúrgica, los registros administrativos y los datos primarios que divulga el INEGI. Para las actividades agropecuarias, petroleras, de energía, gas y agua, de servicios financieros y del gobierno, se incluyeron los registros administrativos provenientes de las empresas y Unidades del Estado.
