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¡Vaya Herencia maldita!

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Política Al Margen

Jaime Arizmendi

 

*Elefantes Blancos: 317 Unidades Médicas en 2018

*Sobornos y “Moches” en Obras Inconclusas; AMLO

 

Argonmexico / ¡Vaya Herencia maldita!… Al 1 de diciembre de 2018, en materia de infraestructura hospitalaria pública a lo largo del país había 317 elefantes blancos, que gobiernos anteriores abandonaron debido a irregularidades, fraude y corrupción en torno a unidades médicas inconclusas, o sin equipamiento y hasta sin el personal médico suficiente y especializado que se requería.

 

Durante su conferencia matutina del 9 de marzo pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador denunció procesos de corrupción en el levantamiento de unidades médicas: “daban contratos a empresas pensando nada más en la construcción. El equipamiento o si había médicos ya no les importaba. Era empezar a hacer la obra, porque en eso recibían un soborno, un moche; entonces ni siquiera terminaban las obras…”

De todas esas obras negras de infraestructura médica heredadas al gobierno de AMLO, 98 corresponden a hospitales, 214 a centros de salud, cuatro a establecimientos de apoyo y una es instalación de asistencia social; su costo total hasta el año 2021 superaba los 22 mil 431 millones de pesos, reveló el medio digital Contralínea.

Dichas unidades médicas pertenecientes a los servicios estatales de salud, se dividen como sigue: sustitución, 161; obra nueva, 95; ampliación, 38; fortalecimiento, 20; y mantenimiento, rehabilitación o remodelación, tres. Debido a que el sector salud es descentralizado, la planeación, construcción y operación de las unidades es responsabilidad de cada entidad federativa.

Al respecto, en el marco de su “mañanera” de este martes 21 de mayo, el mandatario presidió el Informe de Rehabilitación de Hospitales Abandonados por Gobiernos Anteriores (de Fox, Calderón y Peña Nieto) en forma de proyectos inconclusos, sin equipamiento o con personal médico insuficiente; pero ahora se han recuperado para ofrecer verdaderos servicios a la población.

Dos expresidentes de México que han criticado al sistema sanitario en el manejo de la pandemia dejaron saldos negativos en instalaciones hospitalarias: el nuevamente panista Vicente Fox Quesada no terminó tres unidades médicas, y Felipe Calderón Hinojosa dejó 118 hospitales y clínicas en obra negra; y el priísta Enrique Peña Nieto contribuyó al derrumbe del sector, con 196 obras sin concluir.

De acuerdo a Contralínea, Eduardo Bohórquez López, director ejecutivo de Transparencia Mexicana acusó que hay un abuso de poder cuando se dejan en desuso unidades médicas, por interpretar que la obra pública o civil es lo único necesario, sin tomar en cuenta su incapacidad financiera para ponerlos a funcionar.

“Sí necesitamos infraestructura hospitalaria: la pandemia lo mostró, y la Secretaría de Salud ha sido muy clara en que no teníamos la capacidad instalada para enfrentar la pandemia. Sí se necesita infraestructura física. El gran problema… es dónde la construyes, si es donde realmente se necesita o se va a necesitar”.

A pesar de que el plan del gobierno federal que encabeza López Obrador consistía en rescatar a la mayoría de esos elefantes blancos (muchos abandonados hasta por 15 años), la pandemia desencadenada por la Covid-19 y que inició en México en abril de 2020 detuvo los primeros avances.

Antonio Vital Galicia, coordinador de la Alianza de Trabajadores de la Salud y Empleados Públicos, cita a su vez el caso del Hospital General, donde “se construyó una torre quirúrgica que es inoperable porque no está diseñada con un criterio sanitario… las enfermeras deben correr 20 metros para ir de su central al lugar donde se encuentran los medicamentos”.

Con todo, en la sección “Pulso de la Salud” de las conferencias matutinas en Palacio Nacional, el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo Aburto expuso que esta medida garantiza, ahora sí, el acceso a consultas médicas, intervenciones quirúrgicas y estudios auxiliares de diagnóstico.

“Hay que recordar que el Seguro Popular, no como una entidad que prestaba servicios, sino que financiaba a los subsistemas estatales, muchas veces daba dinero insuficiente o se iban prorrogando o buscando ampliaciones del presupuesto, ampliaciones para concluir y ahí se quedaban los hospitales, con pocos incentivos para concluir y una terrible indiferencia e indolencia”.

Para añadir que, actualmente se contabilizan 90 hospitales adicionales a los que había al inicio del Gobierno de la Cuarta Transformación. Algunos de ellos –dijo Zoé Robledo–, operan en 23 estados como parte del sistema de federalización bajo el Plan de Salud IMSS Bienestar. En otros casos, el Seguro Social está a cargo del rescate de hospitales.

El jefe del Ejecutivo argumentó: “estamos terminando todas estas obras que dejaron inconclusas porque en el periodo de la corrupción neoliberal o neoporfirista, nada más hacían los hospitales para robar, aunque parezca increíble. Entonces, donde hay más hospitales abandonados es donde había más corrupción; llegaban las empresas, construían y no terminaban los hospitales”.

En administraciones anteriores, dijo, autoridades estatales llegaron a inaugurar hospitales en obra negra. “Lo único que les importaba era el contrato, relacionarse con los contratistas predilectos del régimen porque había como 10 que construían todos los hospitales, carísimos, pero les hablaban desde el gobierno federal a los gobernadores para recomendarles a esos contratistas”.

Previno que en Mérida, Yucatán, ingenieros militares de la Secretaría de la Defensa Nacional construyen el Hospital General Agustín O’Horán; el cual será el más grande en el país y de carácter público. La obra se entregará antes de concluir el sexenio en septiembre.

También mencionó la consolidación de los hospitales en Tlapa de Comonfort, Guerrero y Tuxtepec, Oaxaca, los cuales se financian con los recursos obtenidos por la venta del avión presidencial. Adicionalmente, están en proceso de construcción seis hospitales del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).

“Estamos trabajando sobre eso y lo estamos haciendo de manera conjunta con los gobernadores. Yo voy a seguir recorriendo estos días el país con ese propósito; hoy voy a seguir la gira, voy a Morelos”, abundó al recordar que la gira de trabajo en materia de salud concluye el 29 de mayo.

Enseguida, acompañado del secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, el titular del IMSS presentó ejemplos emblemáticos de hospitales y centros de salud recuperados en cada una de las 32 entidades del país.

Obvio, para poner a funcionar un hospital o una unidad médica no basta construir un edificio, también necesitan aparatos, camas, abasto de medicamentos y de personal médico. En 2006, al autor de esta columna le tocó presenciar en Tlaxcala la inauguración de un hospital por parte de Vicente Fox; pero días después el nosocomio estaba vacío.

Los médicos, enfermeras, el equipamiento y todo lo que hubo el día de la inauguración había desaparecido. Ahí quedaba solo un elefante blanco y ni el gobernador Héctor Ortiz Ortiz informaba qué había sucedido. En tanto, los enfermos y sus familiares tenían que viajar a Puebla o al Distrito Federal en busca de atención a sus padecimientos. Seguro Popular ¿Para quién?

 

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