Monterrey, N.L., a 16 de junio 2024
REF: B1606-07
En este Día del Padre, la Agrupación de Mujeres Organizadas por los Ejecutados Secuestrados y Desaparecidos de Nuevo León (AMORES) y Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos A.C. (CADHAC) nos unimos para hacer un llamado a la justicia, esperanza y solidaridad con todas las familias cuyas vidas han sido marcadas por la injusta realidad de tener a un hijo, hija, o padre desaparecido.
Hoy, para muchas familias, este no es un día de celebración sino un recordatorio de la ausencia y la necesidad urgente de justicia. Fechas que deberían llenarse de alegría, se convierten en momentos de resistencia y memoria. La desaparición de personas no es normal y jamás debe ser aceptada como tal.
En este Día del Padre, rendimos homenaje a aquellos padres que continúan la búsqueda de sus hijos e hijas desaparecidos. Compartimos los testimonios de hijos e hijas quienes enfrentan la dolorosa realidad de tener a sus padres desaparecidos. Con profundo respeto y admiración, honramos la memoria de los padres que han fallecido sin haber obtenido justicia. Su legado y amor nos fortalecen para seguir adelante en la búsqueda.
Hacemos un llamado a la sociedad para mantenerse solidaria con las familias de las personas desaparecidas, desafiando mitos y uniéndonos para formar una masa crítica consciente de la realidad que enfrentamos. Invitamos a toda la ciudadanía a sumarse a las voces que demandan responsabilidad de los gobiernos y de todos los servidores públicos. Exigimos a las autoridades que brinden una ayuda digna y efectiva a los hijos e hijas de personas desaparecidas. La inacción y la falta de reconocimiento de sus deberes en la protección de los derechos humanos perpetúan el dolor y la inseguridad en nuestra sociedad.
La desaparición de un padre deja una herida abierta en la vida de sus hijos, una que perdura por generaciones y marca profundamente a la sociedad. A todas las instituciones, autoridades y a la comunidad en general, les instamos a priorizar y a unirse en un esfuerzo conjunto para apoyar con empatía a las familias de los desaparecidos. Solo cuando se haga justicia para cada persona desaparecida y sus familias, podremos comenzar a hablar de paz.
¡Hasta encontrar a cada persona desaparecida y
que sus familias reciban la justicia que merecen!
Exigimos verdad y justicia y paz