La CNDH inició la investigación, en materia de derechos humanos, por la agresión que sufrieron trabajadores de Televisión Azteca en Los Reyes, Michoacán.
Se trata de un camarógrafo que cubría la información relacionada con una manifestación en las afueras del palacio municipal; de acuerdo con su testimonio, personal de la Policía Federal le arrebató su cámara y equipo de trabajo, después de que registrara en video el momento en el que el acto fue interrumpido, según versiones periodísticas, por un grupo de personas a bordo de varios vehículos, que disparó contra la multitud.
La víctima, reporta que le devolvieron la cámara varias horas después de haber denunciado el hecho ante uno de los comandantes de la corporación policiaca, pero no le devolvieron la tarjeta de video que consignaba los hechos.
La CNDH sostiene que es obligación del Estado prevenir cualquier acto que violente la libertad de expresión, ya que toda sociedad democrática debe tener como uno de sus principales componentes la participación de una prensa libre e independiente, que cumpla con su función social en condiciones de seguridad.
Cada agresión al gremio periodístico constituye un ataque a la vigencia del Estado de Derecho, por ello debe exigirse al gobierno mexicano que los agravios a los periodistas no queden impunes y se garantice, en todo momento, la protección de la vida e integridad personal de los trabajadores de los medios de comunicación.
La Comisión Nacional lamenta que se sigan registrando hechos de este tipo en contra de los comunicadores, pero sobretodo, la impunidad en la que suelen quedar. Por ello, refrenda su compromiso en la defensa de sus derechos y una vez concluidas las investigaciones sobre este caso en particular, determinará lo que conforme a derecho corresponda.