Zona Cero
Javier Divany Bárcenas
La escalada de clausuras a establecimientos prestadores de servicios que violan las reglas del consumidor, están bajo la lupa de la Procuraduría Federal de Consumidor (Profeco), que no cesa de llenar ventanas, puertas y paredes de sellos de “clausurado” o “suspendido”.
La Profeco ahora si está desatada, y va a todas y contra todos aquellos que no cumplen con los ordenamientos mercantiles. Tan sólo en días pasados esta institución colocó sellos de suspensión a 15 hoteles cinco estrellas y clase turismo de la ciudad de México.
Las campañas emprendidas en la Profeco tienen a todos los comerciantes y prestadores de servicios con el Jesús en la boca, ante una posible visita de inspectores. ¡Vaya usted a saber sobre qué los revisen en ese momento!
El primer procurador del consumidor del gobierno de Enrique Peña Nieto, Humberto Benítez Treviño, no le tembló la mano para recorrer mercados, sancionar a los abusivos del precio del huevo, inspeccionar servicios en el aeropuerto; lamentablemente la intromisión, de su hija Andrea Benítez, tiró la carrera exitosa lograda en décadas por el político mexiquense, quien ahora está en la banca, luego de la orden dada desde Los Pinos.
Ahora, Alfredo Castillo Cervantes, titular de la Profeco, siguió los pasos de su antecesor para seguir con las inspecciones, y éste arremetió contra empresas chonchas como la refresquera Coca Cola, laboratorios Genomma Lab Internacional, 15 hoteles de la ciudad de México, gasolineras, así como bares en la capital, entre otros establecimientos… y lo que venga.
Los casos, ya ejecutados, los cantó públicamente el procurador ante los medios de comunicación para que la población tenga la confianza de denunciar abusos contra cualquier tipo de comercio, grandes chicos o extra grandes, ante el uso de publicidad engañosa, pero sobre todo ante el robo al descubierto que hacen muchos vendedores y prestadores de servicios.
Hasta aquí está a todo dar. Que estos operativos en contra de los abusadores y violadores de reglamentos comerciales tengan su sanción.
Lo que la ciudadanía no va a permitir, y mucho menos los empresarios y pequeños empresarios, es que la Profeco invente operativos sólo por clausurar, por dar fe de que se trabaja en la institución sin haber hecho previamente las investigaciones correspondientes y por el protagonismo de tener un espacio en los medios de comunicación.
La Asociación Nacional de Cadenas de Hoteles (ANCH), ya se inconformó ante estas acciones y piden que no haya abusos por parte de la autoridad, como ocurrió en esta ocasión contra los hoteles Presidente Chapultepec, María Isabel Sheraton, dos de la cadena Marriot, Hilton, W México City, dos Fiesta Americana, Del Ángel, Del Bosque, Habita, Emporio, K Royal, Hampton Inn y Lafayette.
Por mencionar otro ejemplo, en el caso de la empresa Genomma Lab Internacional aclaró a Profeco que el producto “Tío Nacho Matizante” si ha tenido resultados con otros clientes y que lamenta que la consumidora, la señora Denisse Peralta Salazar, no haya sido beneficiada por el producto, pero no toda la gente tiene el mismo metabolismo para aprovechar su cuerpo diversos productos.
Genomma tiene 95 marcas, más de 100 años de existencia, exporta y publicita en más de 14 países, entre ellos Brasil, Chile y Estados Unidos de América, en México tiene más de 12 millones de consumidores y la línea Tío Nacho la consumen 20 millones en todo el mundo. Sin embargo Genomma Lab se comprometen para que el 100 por ciento de sus clientes queden satisfechos.
La importancia de los operativos es que todos los prestadores de servicios respeten a los consumidores en precios, calidad y servicio. Pero también la autoridad no abuse del poder. ¡Y ya pa´ que le cuento el caso Coca Cola!
¿Quién es quién en los abusos?
@javierdivanybz
