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Francisco Rodríguez
Curado de tuna. Curado de avena. ¡Y curado de espanto! Carlos Romero Deschamps, el controversial secretario general del sindicato petrolero, dice que no lo espantan sus enemigos. Que no les tiene miedo, pues. Que él aguanta, que él resiste, que está firme al frente del timón, que está de pie.
Sucedió el miércoles en Ciudad Madero, Tamaulipas, el otrora feudo de su antecesor Joaquín “La Quina” Hernández Galicia, a donde acudió a entregar viviendas a sus agremiados.
De acuerdo a las crónicas, Romero Deschamps arrancó aplausos de sus representados cuando les explicó el porqué de su desprestigio mediático:
“Ya me enfermaban de cáncer, ya me estaban enterrando porque yo estaba muy enfermo, ya me estaban renunciando porque ya era el momento de que Carlos Romero se fuera a su casa. En fin, una serie de ataques y denuestos en contra de mi propia familia. A mí no me espanta que los enemigos del sindicato ataquen a los que hoy los representamos, pero, lamentablemente, hasta con la familia se han metido. Sin embargo, la unidad del sindicato petrolero no se rompe ni se romperá”.
Los medios, siempre los medios, son los culpables. Omitió Romero que los electrónicos y los impresos sólo reflejaron los excesos que sus hijos presumen en redes sociales. Viajes en jets privados, Ferraris, inmuebles en los resorts más exclusivos…
Paulina Romero Durán tuvo que eliminar su cuenta de Facebook luego de que en ella subiera fotografías donde se muestra tomando vino Vega Sicilia – uno de los más caros –, con bolsas Hermès a las que considera sus “bolsas para el Superama”, ingresar al salón V.I.P. de Louis Vuitton con sus tres perros bulldog Keiko, Boli y Morgancita, y de viaje en aviones tanto comerciales como privados en varias partes del mundo. En las mismas redes se ha divulgado que Romero Deschamps también le regaló a su hijo José Carlos Romero Durán un auto Enzo Ferrari, valorado en 2 millones 50 mil dólares, que la armadora italiana no vende a cualquier pelagatos
La familia, su familia, es lo que más duele al dirigente sindical. Su gremio, ese sí no tanto.
Pero si no le duele, sí debería preocuparle.
Y es que, para empezar, una decisión del primer tribunal colegiado en materia administrativa negó un amparo al sindicato de trabajadores petroleros, es decir, a Romero Deschamps, quien se resistía en tribunales a publicar información sobre los fondos que recibe de Pemex. Esto hace apenas unos días.
Son cantidades multimillonarias que se embolsan año con año. De ahí salen los dólares para el Ferrari del hijo en Miami, para los viajes del perro de la hija en cabina de primera clase y los yates caribeños. Por supuesto, tiene que repartir, de acuerdo con las jerarquías. Primero, a los representantes del sindicato en el consejo de administración de Pemex, luego al copioso organigrama sindical y a cerca de mil 300 comisionados. ¿Y trabajan? Claro que no, qué preguntas son esas. ¿Entonces para qué son líderes?
Por unanimidad, los magistrados Joel Carranco Zúñiga (presidente), Julio Humberto Hernández Fonseca y Carlos Ronzón Sevilla resolvieron que todo recurso proveniente del presupuesto de Pemex hacia el sindicato debe ser hecho público, porque el dinero con que la paraestatal solventa las obligaciones que asumió con su sindicato en el contrato colectivo de trabajo está sujeto a rendición de cuentas, precisamente por constituir parte de su patrimonio como organismo descentralizado.
EL MÁS DEMANDADO
¿Cuál es la cura para el espanto? La complicidad que deriva en impunidad. No hay otra.
Porque, de acuerdo a una investigación del colega Guillermo Rivera para la Agencia Basta!, el dirigente del STPRM, Carlos Antonio Romero Deschamps, es el líder sindical que más demandas, averiguaciones previas y órdenes de aprehensión acumula en su contra.
Rivera informa que, tras su investigación, encontró que existen al menos 27 demandas y averiguaciones previas interpuestas por trabajadores disidentes del Sindicato para que se investigue su “administración fraudulenta”.
Y que, además, jueces han dictado en tres ocasiones órdenes de aprehensión en su contra, sin que a la fecha se hayan ejecutado.
¿Y por qué no se ejecutan?
Pues, en la mayor parte de los casos, porque Romero ha gozado de fuero constitucional, en su calidad de legislador aunque no se le conozca que haya presentado siquiera una iniciativa de ley o que haya subido a la tribuna a defender algún proyecto legislativo.
De vez en vez se presenta a su curul y/o escaño y… nada más.
Romero Deschamps ha sido diputado federal en tres ocasiones, LI, LV y LVIII Legislaturas; y dos veces senador de la República en las LVI y LVII legislaturas, así como en la actual y, muy probablemente, lo seguirá siendo en la próxima.
Fuero e impunidad. Así cualquiera se cura de espanto, ¿no cree usted?
Índice Flamígero: A finales del junio más reciente, Fernando del Collado entrevistó a Joaquín Hernández Galicia. Esta es parte del intercambio: “Ya, en serio, ¿qué le sugirió la explosión de enero en la torre de Pemex?
Hay algo torcido. La torre de Pemex está llena de empleados de políticos, comen de gorra, les pagan de gorra. Algo malo pasó por ahí. Algún aviso al Presidente, algo de Romero Deschamps. Fue un decirle al Presidente: ¡cuidado, porque te puede pasar esto! ¿En verdad cree que Romero Deschamps está detrás de todo eso? La corrupción está. Él la encabeza totalmente en Pemex. ¿Romero Deschamps estará negociando con el PRD? En algunos casos, sí; en otros, no. Debe estar buscando quién lo apoye, ¿no? Claro, tal parece que trae ahí a este muchacho (Omar) Toledo, que parece que lo está patrocinando. Pero el bueno es Hernández Lira, ya ganó por medio de un amparo. ¿Qué le recomendaría a Romero Deschamps? ¡Que se largara a chingar a su madre! ¿Traición con traición se paga? Sí, hay que matarlo, a los traidores se les mata; no olvide.”
