Los mexicanos consideramos que la discriminación y la impunidad en el país no han disminuido, pero, en cambio, sí hay menos injusticia y tenemos oportunidades para el progreso en un marco de respeto cada vez más extendido en el respeto a los derechos humanos.
Estas son algunas de las conclusiones a que llegaron las investigaciones del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados (CESOP) realizadas por medio de una encuesta realizada en agosto de de este año sobre El nivel de confianza en la sociedad y en las personas de nuestro país, en la que los entrevistados –en relación a 2012- perciben menos corrupción, discriminación e impunidad, pero también advierten menos justicia, oportunidades para salir adelante, prosperidad, respeto a los derechos humanos y libertad de expresión.
El estudio se ocupa de las cualidades positivas y aspectos negativos de la sociedad mexicana, así como del nivel de satisfacción con la vida -que incluye el respeto o abuso entre las personas y la importancia del esfuerzo personal en la definición del ingreso- y por último, del nivel de confianza que las personas otorgan en función de los talantes que poseen las personas.
Sobre los rasgos negativos que arroja el sondeo, la proporción de quienes señalan que existe “algo” o “mucho” de corrupción en México es de 76%; abuso por parte de las autoridades, 71%; impunidad, 67%; exclusión por ingreso o clase social, 55%, y racismo, 50%.
Acerca de las características positivas de nuestra sociedad, la encuesta revela que el 44% de los entrevistados dice que existe “algo” o “mucho” apoyo a las personas discapacitadas; un 36% estima que existen oportunidades para salir adelante, y 24% estima que existe justicia en México.
En general los mexicanos se encuentran satisfechos con su vida, pues en una escala donde 1 es “nada” y 10 “mucho”, 72% contestó entre 8 y 10.
El 58% consideró que las palancas y las relaciones personales influyen más en la definición de los ingresos, mientras que 37% señaló al esfuerzo personal como el elemento para el logro de esta utilidad.
Seis de cada 10 personas “dejarían de confiar” o “confiarían mucho menos” en una persona si se enteraran que consume drogas; cuatro de cada 10 consultados se inclinaron en el mismo sentido, si se enterasen que la persona es alcohólica; 88% haría lo mismo ante alguien dedicado al tráfico de drogas.
Asimismo, 19% aplicaría este criterio ante un extranjero; 17% respecto de un homosexual y 15% frente a un hombre o mujer con SIDA. Caber destacar que aun cuando son bajos los porcentajes de quienes manifiestan baja confianza en estos tres últimos casos, si subdividimos estas cifras por edades, los mayores de 65 años abarcan un 42%, en tanto que quienes cuentan entre 18 y 29 años representan el 6%.
Por último, 31% de los participantes se inclinó por el ítem “las personas siempre tratan de abusar”, mientras que 24% se orientó hacia la expresión” siempre respetan”.
