Por indicaciones del presidente las áreas de comunicación social del gobierno de la República suspenden las campañas de difusión gubernamental, incluyendo la campaña de la Reforma Energética, para destinar los tiempos oficiales a difundir las acciones de rescate, difundir dónde se encuentran los centros de acopio y difundir cómo la población puede acercarse a la ayuda ciudadana, así lo dio a conocer Luis Videgaray Caso, secretario de Hacienda y Crédito Público, durante su comparecencia en el Senado de la República como parte de la glosa del primer informe de gobierno.
Ante esta situación de emergencia, la nación entera se levanta con un gesto de solidaridad en apoyo a nuestros connacionales afectados, el gobierno ha actuado en consecuencia, estando desde las primeras horas en atención a quienes sufren de esta circunstancia.
La reforma hacendaria y de seguridad social que presentó el Ejecutivo contiene tres elementos fundamentales. El primero, establecer un sistema de protección social universal; el segundo, una reforma tributaria que se ajusta, que simplifique los impuestos y que dé transparencia en el ejercicio del gasto y, por supuesto, un paquete económico que impulse de manera decidida e inmediata el crecimiento económico.
En materia social, la reforma hacendaria propone la creación de dos instrumentos de política pública que están ausentes hoy del andamiaje de solidaridad social entre los mexicanos: una pensión universal y un seguro de desempleo.
México es uno de los pocos países de América Latina y el único país de la OCDE que no cuenta con un seguro de desempleo; tenemos a más de la mitad de la población que trabaja haciéndolo sin la cobertura de un sistema de seguridad social. Por esto se propone un sistema de pensión universal y un seguro de desempleo porque es justo y porque es necesario y, sobre todo, porque atiende a quienes más lo necesitan.
Entonces, recordó el secretario Videgaray Caso, tres de cada cuatro desempleados, antes de perder su empleo, ganaban menos de cuatro salarios mínimos, el desempleo es un fenómeno que afecta a los que menos tienen.
En materia tributaria, la reforma es una reforma que piensa primero en las grandes mayorías, en aquellos que menos tienen, por eso el Presidente de la República decidió no proponer al Congreso de la Unión la imposición del IVA en medicinas o en alimentos.
No se propone un IVA en medicinas y alimentos primero porque es lo justo, porque las familias más pobres de México destinan más de la mitad de sus ingresos a los alimentos y a las medicinas y también porque estamos en un momento en el cual México requiere un impulso decidido para el crecimiento económico y una contracción en el consumo que implicaría una medida de esta naturaleza, en nada ayudaría para acelerar el crecimiento y la creación de empleos.
Es una reforma justa porque introduce nuevos elementos de progresividad, como por ejemplo una tasa más elevada para aquellos que más ganan, a partir de los 500 mil pesos anuales y recordemos que quien gana más de 500 mil pesos al año está en el 1 por ciento más favorecido de nuestra población.
Se propone por primera vez un impuesto a los dividendos, un impuesto a las ganancias de capital de aquellos que comercian acciones en la Bolsa Mexicana de Valores; se eliminan la mayoría de los tratamientos especiales de los regímenes de privilegio que hoy caracterizan un Impuesto sobre la Renta y un sistema tributario que no cumple una de sus funciones esenciales: redistribuir el ingreso.
Se elimina también el Régimen de Consolidación Fiscal, para sustituirlo por un régimen de transparencia en sociedades que acabará con los privilegios y los malos usos en esta figura jurídica.
La reforma también representa una simplificación trascendente de nuestro sistema tributario, en particular, dijo, se elimina escuchando la voz de pequeños y medianos empresarios de todo el país, se elimina el Impuesto Empresarial a Tasa Única, el IETU y se propone eliminar también el Impuesto a los Depósitos en Efectivo.
Es una reforma que combate decididamente la informalidad, lo hace al proponer un nuevo régimen de incorporación que implica dotar al Estado Mexicano de un instrumento del que hoy carece, para generar incentivos eficaces y justos para aquellos que no tienen otra opción que estar en la informalidad.
Asimismo, se introduce una mayor progresividad en las cuotas de seguridad social, reduciendo las cuotas de aquellos que ganan menos de cuatro salarios mínimos, porque es justo y porque es una forma también de generar incentivos para su incorporación al empleo formal.
La reforma, agregó, introduce elementos para apoyar el medio ambiente a través de gravámenes específicos a los contaminantes que más contribuyen al cambio climático y también, a través de un impuesto a las bebidas azucaradas, combatir de manera decidida y clara la obesidad, particularmente la obesidad infantil.
Frente a las constantes polémicas en torno al régimen fiscal de Petróleos Mexcanos se propone un nuevo esquema de aportaciones de la paraestatal.porque el país necesita una reforma energética y, para ello, Pemex requiere de un nuevo régimen fiscal, un nuevo régimen fiscal que implique por parte del Gobierno de la República que sea tratado como una empresa, que el gobierno actúe como un dueño que busca el largo plazo y maximizar la riqueza nacional y no como un recaudador que solamente está pensando en el siguiente año, o incluso en el siguiente trimestre.
My puntual precisó que los ingresos adicionales generados por la reforma no pueden de ninguna manera, ni deben, ser destinados al crecimiento del aparato burocrático. Por eso se establece una nueva meta de balance, una nueva metodología para medir el balance estructural, para asegurar que los gobiernos en las temporadas de alto crecimiento generen ahorro y que este ahorro sea utilizado de manera efectiva para mitigar los efectos de las épocas de bajo crecimiento.
Se establecen también nuevas definiciones de déficit público y requerimientos del sector público para transparentar el ejercicio real del déficit público.
En el Paquete Económico se busca dar un impulso decidido al crecimiento. En primer lugar, porque las prioridades de gasto para el Presupuesto 2014 están en la infraestructura, están en la educación, están en aquello que puede generar crecimiento en el corto y en el mediano y largo plazo.
Asimismo, el crecimiento en servicios personales es únicamente del 1 por ciento, comparado por ejemplo con el crecimiento en inversión en comunicaciones y transportes que supera el 50 por ciento.
Asimismo, se ha propuesto a la Cámara de Diputados el ampliar la meta de déficit para este año con un objetivo: evitar que al final del año, que el último trimestre de este año tengamos que hacer una reducción en el gasto público ante el menor crecimiento de los ingresos tributarios. Esta medida, dijo Videgaray ante los senadores, es una medida oportuna y responsable que permitirá mitigar los efectos de la desaceleración. Y para el año entrante se propone, el ejercicio y responsable y temporal del instrumento del déficit público para acelerar el crecimiento económico, como una medida, insisto, de oportunidad en atención a lo que hoy necesita nuestra economía, actuar de manera práctica y responder ante los retos que representa un entorno internacional que indudablemente ha afectado al crecimiento económico, al igual que otros factores como la industria de la construcción.
En este momento estamos trabajando de manera estrecha con la Cámara de Diputados, con las distintas comisiones dictaminadoras del Paquete Económico y la Reforma Hacendaria para asegurar que se tenga el mejor Paquete Económico para México y estamos seguros que así será la oportunidad que habremos de tener, de establecer un diálogo productivo y serio con el Senado de la República.
Sin embargo, la convicción del gobierno del presidente Peña Nieto es clara, la reforma debe tener sentido social, en consecuencia el objetivo de esta reforma debe estar en aquellos que menos tienen; se busca una reforma que establezca seguridad social, que introduzca paulatinamente en los impuestos para poder cumplir con lo establecido en el artículo 31, fracción cuarta de nuestra Carta Magna, que los impuestos sean proporcionales y equitativos.
