El Partido de la Revolución Democrática (PRD), la mayor formación de izquierda en México, presentó su Plan de Acción en Defensa del Petróleo, ante la inminente promulgación de la polémica reforma energética.
Organizaciones civiles, sociales, fuerzas políticas, progresistas y democráticas firmaron la iniciativa, que entre sus primeras actividades tendrá la realización de una marcha nacional y una jornada de lucha el 31 de enero próximo. Rechazamos de manera tajante la reforma energética recién aprobada por ser entreguista, antipatriota y violar el espíritu de la carta magna, al comprometer el desarrollo independiente, justo, sustentable y soberano del país, señala uno de los siete puntos del plan.
El líder moral del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas, convocó a la ciudadanía a sumarse a esta campaña desde ahora hasta el primer domingo de julio de 2015, con el objetivo de echar atrás la reforma energética por medio de una consulta popular.
Ya la fuerza opositora presentó ante el Senado de la República cerca de un millón 700 mil firmas necesarias para realizar esa consulta.
El programa presentado este miércoles establece que sus firmantes se comprometen a luchar hasta revertir la reforma, que permitirá los contratos con particulares en la exploración y extracción del petróleo y demás hidrocarburos que se encuentren en el subsuelo de la nación.
De acuerdo con el gobernante Partido Revolucionario Institucional y el conservador Partido Acción Nacional, la estatal Petróleos Mexicanos ha presentado en los últimos años una baja en sus niveles de productividad frente a la cual necesita volúmenes de inversiones que el Estado no puede asumir.
Ante esa situación, defienden la importancia de la iniciativa energética como una vía para hacer más competitiva a la compañía y elevar el crecimiento económico de México, que tiene en el sector de los hidrocarburos un pilar de gran importancia, al representar un 10 por ciento del Producto Interno Bruto.
Pero, según el PRD, los cambios a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución mexicana son un retroceso a la época que antecedió a la expropiación petrolera de 1938 para dar paso a un nuevo colonialismo con la pérdida de la soberanía nacional.
La Comisión Permanente del Congreso de la Unión decretó hoy la constitucionalidad de la medida, después de que fuera aprobada por senadores, diputados, y 24 de los 32 congresos locales, por lo que ahora pasará al jefe del Ejecutivo, Enrique Peña Nieto, para su promulgación.
Sin embargo, el presidente del PRD, Jesús Zambrano, manifestó que la batalla contra la reforma no es una causa perdida.
Anunció que recurrirán a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que determine la validez de la consulta que impulsan sobre la base del artículo 35 de la Constitución.
