27.9 C
Mexico City
lunes, mayo 20, 2024
InicioSociedadDerechos HumanosDonde lo ilícito se vuelve lícito: Juan Villoro

Donde lo ilícito se vuelve lícito: Juan Villoro

Fecha:

Noticias Relacionadas

Legalizar el “trabajo sexual” propone el PT

Con el fin de "dignificar y garantizar derechos laborales...

El clero no tiene derecho de intervención en la política

Francisco Gómez Maza Análisis a Fondo Con Morena, México está...

Xóchitl le debe su candidatura a AMLO

Francisco Gómez Maza Análisis a Fondo La candidata del Frente...

–“Negro récord” de asesinatos de periodistas en México

–Sus muertes, debido a 71 años de “cinismo” priista, dice

Jesús Yáñez Orozco

Periodista y escritor –más de una veintena de obras entre novela, cuento, literatura infantil y juvenil y dramaturgia– el intelectual Juan Villoro recurrió a su peculiar dialéctica-metafórica para definir la indefensión en que viven los periodistas en México –previo al informe 2013 de Artículo 19– que en los últimos 10 años ha dejado más de un centenar de reporteros asesinados-desaparecidos, presentado en la Casa de Cultura de España, en el Distrito Federal:

 

“Donde lo ilícito se vuelve lícito”, “el dinero sucio se vuelve aparentemente limpio”, “el periodismo es arte, virtud moral, forma de entender la realidad, bajo continuas amenazas”, por la “ineficacia e indiferencia del Estado”, y los reporteros “nos deben dar la claves de la realidad” como lectores.

Apasionado del futbol — sus dos amores balompédicos, el Necaxa y el Barcelona de España—Villoro, de 58 años de edad, habla que la vulnerabilidad de quien ejerce la labor de comunicador en México es responsabilidad de “71 años de cinismo del PRI”.

Y reconocerla por parte del poder, agrega, “es no hacer nada al respecto”, pues debe actuar en el esclarecimiento de asesinatos, agresiones, secuestros y amenazas contra periodistas.

Porque el gobierno, puntualiza, “nada concreto ha hecho para resolver la situación”, pues “llegaron los bárbaros y los malosos y se incrustaron en nuestro país”.

El periodismo, reflexiona, de encuentra bajo continuas amenazas.

“Yo pertenezco a una generación que ha visto crecer las libertades de expresión, pero también los riesgos de realizar este estudio”, expresa Villoro.

Recordó que uno de sus maestros de sociología en la UNAM, donde cursó esa carrera, los arengaba, diciéndoles que si no estudiaban iban a “terminar de periodistas”.

En su discurso Villoro dijo que en su escénica el periodismo es un compromiso ético, “hay cosas que ocurren sin sentido aparente, el periodismo se dedica a encausar, a buscar el dónde, por qué, cómo”.

“La verdad, muchas veces, descubre sombras de tinieblas, que para muchos debería continuar así”.

El escritor dijo que uno de los oficios que prefiere las tinieblas es el oficio político y por eso no es poco frecuente que se hable de “acuerdos en lo oscurito” o de “madrugar” al adversario.

Política, subraya, es “sinónimo de tenebra”.

En una cultura de la oscuridad de México, los actores quieren estar en la oscuridad sin rendir cuentas a nadie, y el periodismo se ha convertido en un oficio de alto riesgo, un adversario para el poder.

“Nos corresponde a los periodistas señalar puertas y ventanas para que esto pueda caminar; pero al gobierno le corresponde generar condiciones para el ejercicio periodístico”.

Y señaló que “estados como Veracruz o Coahuila son particularmente adversos al ejercicio de periodistas. Hace meses marchamos en Xalapa para recordar el asesinato de Regina Martínez, –corresponsal de la Revista Proceso– que no fue esclarecido”.

“Los periodistas ejercemos el periodismo con responsabilidad, sabemos dónde nadamos, no vamos directamente hacia los tiburones, pero aún con esos cuidados, aun así, estamos en peligro, porque enfrentamos un estado de descomposición, porque el Estado no puede salvaguardar la libertad de expresión”.

Villoro indicó que la labor del reportero consiste en buscar la raíz de los sucesos de violencia, corrupción y crimen organizado, para evitar la propagación de la violencia como tal, lo cual supone ser conscientes de la responsabilidad que tenemos en nuestras manos, pero también exigir las condiciones necesarias para ejercer la profesión.

“Nos hemos acostumbrado a ver noticias sobre asesinatos y violencia. Es por ello que en muchas ocasiones a los periodistas se les llega a acusar de amarillistas, por informar constantemente sobre la escalada de violencia que vive el país.

“La única manera de acabar con tal estigma es dejar atrás la información superficial y llegar precisamente al fondo de los sucesos”, expresó Villoro a todos los presentes en el Centro Cultural España, donde se dieron cita, periodistas, activistas defensores de derechos humanos y sociedad civil.

Puesto que “la noticia no es la sangre, (pero) la noticia es la sangre que se pierde por informar cuando hay muertos”, dado que en los últimos años de gobierno, el cinismo de las autoridades, ha mancillado la labor periodística.

“Empieza a sonar prácticamente como una fórmula que es la que caracterizó al Partido Revolucionario Institucional (PRI), que es el cinismo, hemos pasado del desconocimiento de (Felipe) Calderón a un progresivo reconocimiento del problema sin que esto redunde en soluciones”, afirmó Villoro.

Con Calderón se repitió el discurso estadounidense en el que ideó un enemigo exógeno, los comunistas, musulmanes, Al Qaeda, el narco…

Sin embargo, Estados Unidos “ha necesitado históricamente construir enemigos externos, a quienes configura con detalle y les conoce del todo. Lo mismo sucedió con la narrativa del periodo calderonista respecto al narcotráfico.

“Se creó un enemigo del que se informaba oficialmente, pero seguimos sin saber absolutamente nada de lo que ocurre en la cúpula donde se toman las decisiones de este país”, indicó.

Y parafraseó al escritor uruguayo Eduardo Galeano para referirse a la doble moral de los gobiernos estadounidenses en la lucha contra el narcotráfico:

“Nosotros ponemos los cadáveres y ustedes las narices”.

Últimas Noticias

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here