Con un renovado espíritu integracionista, México busca recuperar espacios de interlocución e influencia en América Latina y El Caribe a fin de generar equilibrios que consoliden una región de mayor prosperidad que incorpore los desafíos comunes de la globalización y la interdependencia entre sus naciones, aseveró el presidente del CEN del PRI, César Camacho.
“Queremos ser un hermano eficaz que vele por los intereses de los países con los que tenemos una relación fraterna”, afirmó, durante un encuentro con embajadores de América Latina y El Caribe que se llevó a cabo en el Salón Ruiz Massieu de la sede tricolor.
“Soy un convencido de que la fortaleza de esta región del mundo parte de la sabia, inteligente, cuidadosa y democrática articulación, porque juntos lograremos postular mejores ideas y propuestas y juntos nos defenderemos mejor”, agregó, ante el secretario y la subsecretaria de Asuntos Internacionales del partido, Javier Vega Camargo y Elsa Espinosa.
“Cuando estamos desintegrados y desunidos, a lo mejor a una nación o a un personaje le puede ir bien, pero al país y a la región no le va bien”, recalcó César Camacho, quien consideró que una mayor integración de esta parte del continente cuanta de su lado con denominadores histórico-culturales comunes.
De cara a los representantes del cuerpo diplomático acreditado en México, el líder nacional del PRI explicó los alcances de las reformas transformadoras que ha vivido la nación en los últimos meses, mismas que –dijo– están encabezadas por el liderazgo histórico del presidente Enrique Peña Nieto.
En este sentido, indicó que el tricolor ha fungido como un interlocutor permanente con los mexicanos a fin de sumar más aliados en el proyecto nacional. “Aunque no sean militantes, hoy nuestro papel es ayudar a consolidar las reformas e ir mucho hacia la sociedad como un partido que se está transformando y renovando”, abundó.
Precisó que el PRI es consciente del papel que juega en torno al Gobierno Federal y añadió que al conocer la frontera entre ambas instancias, el priismo “pone toda su capacidad para organizarse, su capital político, sus gobiernos locales y toda su capacidad para comunicar al servicio del gobierno de Enrique Peña Nieto”.
“Lo hace sobre la mesa, francamente y sin simulaciones; sin dobleces, de manera legal y legítima porque creemos que esto es inherente a un régimen democrático”, enfatizó.
En torno a la legislación secundaria de la reforma energética, el dirigente nacional del PRI confió en que el PRD se incorpore a la discusión a propósito de la firmeza que ha tomado la reforma constitucional.
Mencionó que ante el gran reto político-electoral del 2015 –donde estarán en disputa 9 gubernaturas, 17 Congresos Locales, las alcaldías de 17 estados y la Cámara de Diputados– la dirigencia que encabeza busca recuperar la mayoría que perdió el PRI durante 1997 en San Lázaro.
“Lo digo sin ambages, todo lo que estamos haciendo y haremos tienen como propósito lograrlo, en una relación indisoluble con el gobierno, pero no una relación que genere confusión porque acabamos siendo lo mismo”, subrayó.
Por su parte, Vega Camargo refirió que este tipo de reuniones fortalecen la fraternidad entre las naciones latinoamericanas y del Caribe y amalgamen el espíritu de unidad para trabajar coordinadamente en temas de la agenda común, entre los que se hallan migración, tráfico de drogas y armamentístico, deterioro ambiental y pobreza, entre otros.
En el encuentro los embajadores Fernando Pérez de República Dominicana; Patricia Vaca de Argentina; Carlos Riveros de Paraguay, Alfonso López de Ecuador; Dagoberto Rodríguez de Cuba y Carlos Ascencio de El Salvador, además del secretario General del Organismo para la Proscripción de las Armas Nucleares en la América Latina y el Caribe, Luiz Filipe de Macedo, intercambiaron puntos de vista con César Camacho sobre los retos contemporáneos de la región.
Todos agradecieron que este instituto político se preocupe por apuntalar una integración genuina y por su interés en mirar hacia el sur de un continente donde hay voluntad política y actitud proactiva para resolver, además de asuntos políticos, aquellos que vinculan directamente a los latinoamericanos y caribeños.
