Tópicos Legislativos
Ignacio Álvarez Hernández
La opacidad y “secrecía” operada en la integración de 11 quintetas con 55 candidatos a conformar el nuevo Instituto Nacional Electoral (INE), proceso del que ni siquiera existe constancia de la evaluación a 307 aspirantes, generó inconformidad, incluso rozones en la alta clase política en el poder, por recomendaciones, “no atendidas”.
El conflicto no es menor, si tomamos en cuenta que la fricción generada por la decisión del Comité Técnico integrado por tres representantes con “olor” a siglas partidistas en la Junta de Coordinación Política (JuCoPo) de la Cámara de Diputados, dos de la CNDH y dos del IFAI, terminaron por enfrentar al PRI gobierno en dos de sus poderes; el Ejecutivo y el Legislativo.
Ello después de que al interior del todopoderoso Pleno chiquito de San Lázaro, donde tres diputados controlan el voto de al menos 420 de los que conforman la LXII Legislatura, a instancia del más fuerte de ellos, obviamente el “mayor” de PRI-PVEM, Manlio Fabio Beltrones Rivera, rechazaron una “recomendación” de la Secretaría de Gobernación.
No gustó en la Secretaría de Gobernación, la eliminación de la titular de la Dirección General de Juegos y Sorteos, Marcela González Salas y Petricioli, que participó en el “sorteo” en que se convirtió el proceso de selección entre 307 profesionales “apuntados” para llegar a saborear un salario de más 300 mil pesos al mes en periodos que irán de tres a nueve años.
Sin embargo, no obstante que la solicitud de apoyo al “mayor” Beltrones, partió nada más y nada menos, que del subsecretario de Gobierno de la Segob, Luis Enrique Miranda Nava, la aspirante Marcela González Salas, que no sólo quería ser consejera, sino hasta presidenta del nuevo INE, fue eliminada “ipso facto”, es decir su nombre no pasó ni siquiera el primer filtro en donde de 307 aspirantes quedaron 71.
Aunque se dice que González Salas, como titular de esa importante dirección de la Segob, fue acusada de beneficiar a un grupo de empresarios de casinos y obstruir a otros, incluso amagando a jueces para que rechazaran amparos, no justificaba que el “imparcial” Comité de Evaluación, la desechara a la primera, frente a una acusación “infundada”.
Ahora, se dice que la a acusación contra Beltrones Rivera, de haber solicitado “moche” a un munícipe de Guanajuato, partió de esa subsecretaría de Gobierno, lo cual definitivamente descartamos, porque sería muy ingenuo, por decir lo menos, que un funcionario del tamaño de Miranda Nava, a sabiendas del “colmillo” de Beltrones, pretendiera desprestigiarlo utilizando a un alcalde del PAN.
Lo que realmente suena a cierto, es que el rumor salido de las filas del PAN, no tiene vela en el entierro en el conflicto de poderes por la integración del INE, sino para disolver la acusación contra el coordinador del PAN, Luis Alberto Villareal García, quien con la “salpicada” a Beltrones, los referidos “moches”, queden en mero chisme político.
