A c e n t o
SALVADR FLORES LLAMAS
El arraigo del secretario de gobierno de Michoacán Jesús Reyna García, ex candidato del PRI a gobernador y exgobernador interino, alienta esperanzas de que ahora sí se vaya a fondo en ese estado tan golpeado por las mafias.
Lo confirma el dicho del procurador de la República Jesús Murillo Karam, de que tiene instrucciones del Presidente Peña Nieto de seguir la investigación sin mirar filiaciones partidistas.
De Reyna, de los priístas michoacanos más conspicuos, se sabía su liga con Servando Gómez Martínez, ”La Tuta”, el líder máximo Templario (concuños: las esposas son hermanas) y, pese a las denuncias, lo dejaron operar como el brazo gubernamental de esa famosa mafia.
Desde la llegada del comisionado Alfredo Castillo contra la inseguridad en Michoacán, Reyna se alejó de él, no cooperó nada; mas se le vio muy cerca de quienes arman borlotes, como la CNTE cuando los profes apedrearon el coche del secretario de Educación, Emilio Chuayffet y cuando armaron una protesta violenta ante el Congreso Local, que discutía la Reforma Educativa.
Si el PRI decidió arrostrar este desgaste político, ¿hurgarán hasta descubrir a todos los cómplices, desde el ex gobernador Servando Chávez Hernández, padre político de Reyna, que fungió como cacique del PRI estatal por mucho tiempo?
Porque había múltiples acusaciones y evidencias de que las mafias habían llegado hasta las entrañas del poder estatal, y no pasaba nada.
¿Verán las denuncias de que los hijos del gobernador Fausto Vallejo, son cómplices de las mafias, destaparán la cloaca y castigarán a los tentáculos de Reyna?
Pese a su retardo, es encomiable la actitud del PRI y muy distinta a la del PRD, que se la pasa deslindándose de sus cochupos políticos, como haber hecho gobernador a Leonel Godoy Rangel, con quien penetró más el crimen organizado al estado y a su gobierno, e hizo diputado federal a su hermano Julio César, cómplice de “La Tuta”, a quien el PRD metió con artimañas a la Cámara de Diputados a protestar como tal para que quedara protegido por el fuero legislativo.
Como Murillo Karam adujo que Reyna “no es el único caso ni es la única filiación” en la indagación de la PGR, los perredistas respingaron de inmediato: Jesús Zambrano dijo que no debe ser pretexto para investigar a sus exgobernadores Leonel Godoy y Lázaro Cárdenas Batel, el primero con claras ligas con el crimen organizado; el otro con serios indicios.
¿Teme Jesús se llegue hasta su líder moral Cuauhtémoc Cárdenas, que fue gobernador por el PRI, pues en su gestión avanzó mucho el narco en suelo tarasco?
Que no venga hoy Alejandro Encinas a dar clase de moral, porque él, como líder de la bancada del PRD en San Lázaro, consintió la treta para meter a Julio César a la Cámara y él mismo lo escondió tres días en su oficina hasta que pudo protestar como diputado.
Y todavía le tendió un puente de plata para que huyera y se convirtiera en prófugo de la justicia. ¿Qué teme Encinas?
El PRD también acuachó a Leonel, que depredó el erario local y las remesas federales con 45 mil millones, y Los Chuchos lo volvieron a cobijar con fuero en el Senado y presionaron, mediante el Pacto por México, al gobierno para que la PGR no le echara el guante.
Y no sólo, el auge del narco en Tarascolandia viene de cuando Cuauhtémoc fue gobernado; dos sexenios luego lo cobijó su hijo Lázaro Cárdenas Batel, quien para taparle el ojo al macho incitó al presidente Felipe Calderón, su paisano, a enviar las fuerzas federales, en una de sus primeras acciones de gobierno.
Es más, el PRD protestó indignada, dizque porque la PGR violó la autonomía del estado, cuando detuvo a 30 funcionarios del gobierno de Leonel como presuntos cómplices mafiosos, y Godoy se valió de un juez federal, que hoy anda a salto de mata, para amparar a los indiciados, que paulatinamente salieron de prisión.
Si de veras quieren limpiar el solar tarasco, habrán de averiguar incluso las componendas de candidatos de los partidos con las mafias en los comicios de 2012.
¿Será casualidad que los victimados por el crimen organizado sólo han sido alcaldes panistas, entre ellos, los de La Piedad y Tanhuato?
¿Qué hará Silvano Aureoles, ex candidato a gobernador y coordinador de sus diputados federales del PRD, quien la semana pasada paseó a Reyna en la Cámara de Diputados y, al llegar el comisionado Castillo se le ofreció de asesor (dizque por conocer la realidad michoacana), pero el funcionario se le fue retirando, al ver los amigos que frecuentaba?
“Déjeme decirle que (Reina) no es el único, hay varios casos”, recalcó el titular de la PGR, Murillo Karam.
El coordinador priísta Manlio Fabio Beltrones destacó la firme y auténtica decisión del Presidente Peña Nieto, de no permitir que exista impunidad en ningún nivel de gobierno, sin importar la militancia partidista.
Precisó que no son los partidos los que delinquen, sino son los hombres y éstos, en el caso de haberlo hecho, tendrán que sufrir las consecuencias.
Falta ver también cómo se resuelve el desarme de los autodefensas, pues estos policías bloquearon carreteras y rechazan entregar las armas.
