A c e n t o
Salvador Flores Llamas
De plácemes está el PRI porque por fin, al parecer, sacará de jefe en el DF a Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, acusado de organizar aquelarres sexuales con empeladas y edecanes, a cambio de chambas y dinero de su erario.
Agudo dolor de muelas para el CEN era el príncipe de la basura, y no hallaba cómo quitarlo, por su gran claque electorera, a la que -dicen- Miguel Ángel Mancera le había echado el ojo como refuerzo en los comicios de 2015 para que el PRD no pierda el control del DF, en gran riesgo por su desgobierno, los pleitos ente las tribus y –de remate- el fraude de Ebrard con la Línea 12.
Atribuyen la maniobra antibasura a Aurelio Nuño, jefe de la Oficina de la Presidencia.
Ante el fracaso de destacados priístas, él le dio al clavo, ayudado por Ma. de los Ángeles Moreno y Rosario Guerra, a quien la gente del Basuritas le desfiguró el rostro, cuando intentó disputarle el liderazgo tricolor capitalino en 2012.
Eso alegró a Los Chuchos, pues creen que, por el desprestigio que arrastra, el PRI no podrá levantar cabeza electoral en 2015 y ellos se encargarán de restregarle las hazañas del hijo del Rey de la basura, Rafael Gutiérrez, y que a éste lo asesinó su propia esposa no precisamente por buena persona.
Así es que de casta le viene al galgo al Basuritas.
Quien no sería raro apareciera luego en Morena con el Peje, que acoge a los desperdicios que le caen, pues René Bejarano y Lola Padierna siguen de sus operadores.
Tiene cerca al democrático Manuel Bartlett y al impoluto Ricardo Monreal y de aliados a dechados de líderes partidistas honestos como Alberto Anaya, del PT, y Dante Delgado, del Movimiento Ciudadano, que le despertaron la ambición de formar su propio negocio, Morena, por los grandes dividendos que les representan sus partidos.
Por algo Andrés Manuel es paradigma de ¡honestidad valiente!
Eso tiene sin pendiente a Los Chuchos, que presumen por doquier a su gallo para seguir al frente del Sol Azteca.
El cantante bravío Carlos Navarrete, que tuvo encerrona con líderes de la Sociedad de Autores y Compositores, Armando Manzanero y sus colegas, a quienes no extrañaría hiciera diputados, como el PRI hizo a Rodolfo Landa, Ma. Elena Marqués, Jaime Fernández, Julio Alemán, David Reynoso, Silvia Pinal y a otros líderes actorales.
Agradó a Los Chuchos que Cuauhtémoc rechazara el apoyo de Ebrard a su candidatura única para guiar el PRD.
Pero Cárdenas tardó en entender que más que servirle, le perjudica por el desprestigio por la Línea 12, y que Navarrete no le cederá su lugar, porque tiene a un paso el liderato partidista y los Chuchos no quieren otro caudillo, pues les costó demasiado tiempo y trabajo deshacerse del Peje.
Hay quienes apuntan que si Nueva Izquierda controla la estructura del PRD, Madero lo hace con la del PAN, y ambos están cinchos para seguir al frente de sus partidos y tienen 70% de la estructura partidista, pero Madero debe convencer a la mayoría de sus compañeros de partido.
Porque en el PAN votarán por primera vez los panistas individualmente, y en el PRD lo hará el Consejo Nacional. No hay igualdad de circunstancias.
El PRI tiene que moverse con más agilidad para reestructurar sus reductos capitalinos, que le arrebató el PRD en 1997 con Cárdenas de primer jefe de gobierno electo, y será dificilísimo, pues los perredistas aprendieron rápido las mañas priístas e inventaron otras y los enriquecidos líderes no quieren perder sus cotos y los nuevos ambicionan su fortuna y poder.
Eso abre una posible alianza PRI-PAN, que arrebate al PRD delegaciones y curules federales y locales, que casi monopoliza, y tendrá el contrapeso del Peje con su Morena y sus PT y MC.
El tricolor habrá de acicalar su figura, barrer basura y hacer buena campaña electoral, no como las de Beatriz Paredes, que buscó dos veces la jefatura de gobierno, pero sin deseos de ganar y más bien para obtener una buena tajada; al cabo era imposible triunfar.
No olvidar que el Basuritas y su Unión de Pepenadores controlan 3 de los 9 asambleístas del PRI en la ALDF, tienen fuerza en Iztapalapa, se ampliaban a Milpa Alta, Magdalena Contreras y Xochimilco y negociaban con Bejarano cuando Carmen Aristegui lo denunció mediante unas grabaciones.
