Vértebra Política
Francisco Gurguha
CARRILLA ARTICULAR
Guardería inhabilitada por Protección Civil, opera con 150 niños… Un mar de corrupciones sostiene al viejo edificio… Desde hace casi nueve meses y, luego de rigurosa supervisión al inmueble, erigido hace más de 60 años sobre la avenida central oriente número 338, entre 2ª y 3ª oriente de Tuxtla Gutiérrez; es decir, en el corazón de la capital chiapaneca, la Dirección de Protección Civil del Estado, determinó suspender toda actividad debido al deterioro en que se encuentra, producto de diversos fenómenos sismológicos y las diversas modificaciones que ha sufrido en su estructura original…
El edificio que, alguna vez fue también la Recaudación de Hacienda estatal, hoy es una construcción peligrosa ocupada por la guardería del Centro de Desarrollo Infantil (CENDI) Matza II, con casi 160 niños, entre lactantes, maternales y de preescolar… Es uno de los 10 CENDI y uno de los 84 centros de atención infantil registrados por el Gobierno del Estado… En julio del año pasado, Protección Civil envío oficio a la Directora de la guardería, Tepoxina Idely Rincón Hernández, notificándole que, el inmueble donde laboran además 50 empleados, “ya no es apto para el desempeño de las funciones de cuidado infantil, pues, no cuenta con los requerimientos mínimos que garanticen la supervivencia humana, en caso de un sismo de mediana o superior magnitud”… Además de un listado de señalamientos, el documento descubre el lado oscuro del inmueble, donde más de 150 padres de familia confían a un personal que carece de las herramientas necesarias para garantizar la salud y la educación de sus hijos… De entrada, la Directora no ha querido abandonar el lugar porque, representa la pérdida de un ingreso mensual superior a los $78 mil pesos ($942,000.00 al año), del pago de 500 pesos por cada niño… Pero, ¡oh! Sorpresa… Los padres de familia aseguran, esos recursos son depositados a la cuenta número 0696804762 del banco Banorte, a nombre de la Sra. Directora, Tepoxina Idely Rincón Hernández, lo cual, si no lleva la aprobación de la Secretaría de Educación del Estado, es un auténtico y descarado robo… A la Directora, Protección Civil le dio un plazo máximo de cinco días naturales para desocupar el edificio, so pena de ser notificada, ante cualquier contradicción, a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), debido al grave riesgo en el que se encuentran los 157 menores… El CENDI Matza II que cobra 500 pesos y no 150 como es la tarifa oficial, como se rige en el CENDI “Juan Jacobo Rosseau”, también del gobierno chiapaneco, es un inmueble con baños que datan de hace más de medio siglo, carecen de agua y, por tanto, de higiene… No cuentan con aires acondicionados y el calor a medio día es insoportable, narran trabajadoras, a quienes se les tiene amenazadas de soltar cualquier información del lugar; de hecho, la Directora, con cuatro años al frente, ha despedido a varias trabajadoras que se inconformaron por los salarios y los horarios incongruentes, además de las condiciones en que las obligan a cuidar a los niños, quienes muchas veces no tienen ni un cartón para dormir… Aunque sobre estas anomalías se le notificó directamente al Secretario de Educación, Ricardo Aguilar Gordillo, mediante oficio directo en julio del año pasado, respondió que, primero, deberían enviar oficio a la Dirección de Atención Ciudadana de Gobierno del Estado para ser escuchados en petición y, si ellos lo consideraban necesario, les turnarían el caso… Lo cierto es que hasta hoy martes 22 de abril de 2014, el peligro en el que se encuentran los 157 menores es responsabilidad de muchos servidores públicos… No es necesario recordar lo que pasó a 49 niños en Hermosillo, Sonora, en la Guardería ABC el 5 de junio de 2009… El fantasma de la negligencia se cierne de nuevo… Sobre aviso no hay engaño…
DISCO INTERVERTEBRAL
Se las está viendo negras el diputado federal Willy Ochoa Gallegos, después de que personal suyo “confundiera” al reportero Víctor Lara con presunto “abusador de menores” cuando tomaba fotos en un evento donde, a cambio de portar un banderín con el nombre del político, en abierta campaña por Tuxtla, y ser retratados en masa, los niños pobres de la colonia San Pedro Progresivo, podían divertirse en una de las 12 albercas portátiles que dispuso en varios puntos, con fines proselitistas disfrazados de generosidad… Su personal, ubicado en un parque público, inquirió al reportero y le exigió dejara de tomar fotos y entregar la cámara; después de intercambiar palabras altisonantes y jaloneos, lo persiguieron hasta su domicilio, ubicado a unas cuantas cuadras del lugar y le advirtieron que si publicaba algo en contra del legislador de extracción priísta, la pasaría mal… Pues vaya que se llevó un susto porque, Víctor Lara, presume, sus agresores pudieron haber estado armados, o al menos eso le pareció ver entre las ropas de sus agresores, quienes no midieron su vocabulario de cantina y frente a su esposa e hijos le dijeron hasta cuándo le iban a celebrar su 10 de mayo… Esto ocurrió apenas el domingo, pero ayer la víctima se presentó a la Fiscalía Especializada en Atención de Periodistas y Libertad de Expresión (que vale para una pura y dos con sal) a cargo de Tito Rubín Cruz… Allí demandó a los dos empleados de Willy Ochoa Gallegos… Pero, esta es la versión oficial de la gente del diputado que, por cierto, fue editada después de que ya había sido subida a las redes sociales fon fotos donde se aprecia en cuatro fotografías al reportero: “Con motivo de las acciones que se están llevando a cabo para festejar el día del niño, se han instalado doce albercas en toda la ciudad. El día de ayer fueron instaladas dos en la colonia San Pedro Progresivo… Siguiendo sus instrucciones, la seguridad de los infantes ha sido prioridad por sobre todas las cosas y en todo momento. En cada una de las doce albercas se cuenta con un equipo de cinco personas, dos de ellas especializadas en primeros auxilios, un abogado para cualquier gestión y dos más para ayudar en cualquier eventualidad, como se ha venido haciendo desde el año pasado… Aproximadamente a las 14:00 horas, un hombre entre 45 y 50 años de edad, se aproximo hasta las albercas, y a una distancia de dos metros, tomó fotografías a los niños que se encontraban nadando en traje de baño, se agacho para tener una mejor perspectiva y continuo tomando fotografías durante varios minutos… Nuestro equipo y el grupo de voluntarios es fácil de identificarnos pues portamos distintivos que demuestra que somos los responsables del evento, la persona en cuestión jamás se identificó como periodista o reportero, no traía gafete alguno, ni se acercó a nosotros… Teniendo en cuenta la seguridad de los menores y a petición de los padres de familia, le solicitamos a esta persona que se identificara o bien que dejara de tomar fotos pues ponía nerviosos a algunos padres de familia, no lo hizo y contestó de manera prepotente que era reportero, cuando dijimos que llamaríamos a la policía esta persona decidió marcharse por su propio pie… Salvo por este incidente, todo transcurrió normal, con los niños, pura felicidad, risas, relajo, de verdad, como equipo y voluntarios, estamos comprometidos con este tipo de acciones a favor de los niños y las niñas, hasta los papás disfrutaron del evento”… Firma: “Juan Manuel López Hernández, Coordinador General de Logística y Eventos”… “Hasta los papás están risa y risa”, decía una parte del texto que fue cambiada… Entonces ¿Dónde quedó el nerviosismo provocado por Víctor Lara?
APÓFISIS TRANSVERSA
Ella iba al hospital con la intención de donar sangre; en calidad de altruista; en calidad de ser humano, pero se topó con lo peor que pudo haberse imaginado… Un médico intentó abusar sexualmente de ella… Es el caso de una potencial donadora de sangre de Yajalón, quien al acudir como de costumbre a realizar esta singular labor, un médico intentó hacerle “una revisión vaginal para checar sus flujos y poder determinar si estaba apta para donar sangre”… Esto ocurrió en el Hospital de Yajalón, apenas este fin de semana y, la dama en cuestión no sólo está indignada, exige justicia porque se trata de abuso sexual en grado de tentativa y, de no proceder penalmente, el médico Cuauhtémoc Fernando Pérez Jiménez, presunto agresor, podría consumar un agravio y hasta multiplicarlo impunemente… Expertos en la materia sugieren, simplemente, este hecho debe salir a la luz pública para evitar cualquier acto atentatorio en contra de mujeres indefensas o de cualquier otra persona a quien pudiera someter el presunto responsable de lo que pudo haber sido un acto de violación premeditado… Sin duda, las autoridades judiciales deben hacer su chamba para determinar si lo expuesto por la dama, de quien reservamos su nombre a petición de parte, puede corroborarse de algún modo para proceder conforme a derecho… De ser cierta la versión, el galeno podría, incluso, hasta perder su cédula y, desde luego, enfrentarse a un proceso judicial… Estaremos pendientes de lo que ocurra… Y HASTA AQUÍ…
@gurguha
