Las leyes secundarias de la reforma energética prevén reducir la carga impositiva total de la paraestatal en 14 puntos porcentuales, al pasar de 79 a 65 por ciento
A pesar de la promesa de reducir las transferencias de recursos de Pemex al Gobierno federal, la petrolera se mantendría como una de las que más impuestos pagan a nivel mundial.
Las leyes secundarias de la reforma energética prevén reducir la carga impositiva total de la paraestatal en 14 puntos porcentuales, al pasar de 79 a 65 por ciento.
De aprobarse la propuesta, Petróleos Mexicanos quedaría aún entre las grandes petroleras estatales con alta carga fiscal, como Statoil y PDVSA.
La noruega Statoil tributó el año pasado, el 71.7 por ciento de sus ingresos.
En 2012, último dato disponible, Petróleos de Venezuela (PDVSA), aportó al Gobierno de su país el equivalente al 69 por ciento de sus entradas.
En contraste, otras empresas latinoamericanas del ramo, como la brasileña Petrobras o la colombiana Ecopetrol, pagaron respectivamente el 45 y 48 por ciento del total de sus ingresos en 2013, según los reportes anuales de dichas empresas.
Fernando Butler, director de BHMC consultores, estimó que la baja de 14 puntos porcentuales en la carga impositiva de Pemex se vería en dos años.
“Es un problema de múltiples prioridades de gasto y ninguna se ve reducible en el corto plazo”, dijo.
“Además se juntan las elecciones del próximo año y yo veo muy difícil que le cumplan a Pemex y que la lleven a un ritmo de baja de esta carga fiscal más severo”, comentó.
Resaltó que empresas como Statoil pueden financiar dichas tasas por su alta productividad laboral, que no es el caso de Pemex.
Además, Pemex arrastra una cantidad excesiva de pasivos laborales y de personal ineficiente que no se verá afectado por la reforma energética.
“En la dinámica que vamos a ver en los próximos 2 o 3 años no se ven soluciones sustantivas a la situación fiscal y laboral de Pemex”, pronosticó.
“Más bien se ve un Estado preocupado por regular de manera competida a los nuevos entrantes”, dijo.
En 2013, Pemex pagó por derechos de extracción de petróleo y otros impuestos a los rendimientos petroleros 862 mil 235 millones de pesos, cifra que sobrepasó por 3.1 por ciento el total de sus utilidades brutas.
Entre las petroleras estatales de latinoamérica, la única que registró una situación similar fue Petroperú, que un año antes tributó más que sus ingresos, considerando impuestos generados a cuenta de terceros. | Terra | Reforma