A c e n t o
Salvador Flores Llamas
Al ganar México la medalla de oro de futbol en los Juegos Olímpicos de Londres, muchos mexicanos echaron las campanas a vuelo y dijeron que había que ir por el Campeonato Mundial de Brasil 2014, que inicia mañana jueves en el mítico estadio Maracaná de Río de Janeiro.
Si el presidente Peña Nieto hubiera citado esa hazaña cuando pidió al TRi del “Piojo” Herrera, al abanderarlo, traer la copa que la “verde amarela” de Pelé, Garricha, Rivelino, Gerson, Tostao y demás se llevó de México en 1970, habría dado base a su exhorto.
De otro modo sonó casi a chunga y más tras de los resultados de los últimos partidos de preparación ante Bosnia y Portugal, donde el equipo del “Piojo” volvió a exhibirse sin estrategia ni poder realizador, así nos partamos el alma para irle siempre.
El legendario Nacho Téllez decía: “este juego se gana metiendo en la meta la pelotita”, a lo que no le atina tradicionalmente el TRI, que con el Chepo de la Torre tuvo una traumática preparación para un Mundial, por más que los corifeos de la tele y la prensa lo ensalzaran y hallaran disculpas para su frustrante carencia de gol, y lo sigan haciendo.
Por haber logrado un campeonato nacional con el América después de años de ayuno y prometer el bicampeonato, el dueño del América y Televisa y mandamás del futbol nacional nombró a Miguel Herrera entrenador de la selección. Sin tomar en cuenta que los árbitros siempre ayudan a su equipo, como el mismo “Piojo” lo criticó cuando era técnico de otros equipos.
Como ganó un repechaje facilísimo con Nueva Zelanda (ni liga profesional de balonpié tiene) se encumbró a las alturas al “Piojo”, se dejó engatusar la afición y sobraron clamores que de aquí p’al real le echaran al más pintado.
Tenemos que poner los pies en la tierra para la primera ronda, porque ni Camerún ni Croacia y menos Brasil, serán unos flanes, y prever que quizá no pasemos a octavos y si se logra será gran mérito del equipo; mas no hay que adelantar vísperas.
Es tiempo, por otra parte, de humanizar el futbol nacional, desde evitar el trato casi de esclavos que se da a los jugadores, a quienes muchas veces se envía a plazas inconsultas para ellos y sus familias, por más que los mejores perciban sueldos elevados.
Sobre todo que se vaya dejando atrás el juego de intereses de los dueños de los equipos (no clubes, porque los hay prácticamente, según los clásicos) que cambian reglas o las burlan al gusto, como la de la multipropiedad, que está supuestamente prohibida, pero hay varios multipropietarios.
Aunque esto no dependa de la Federación Mexicana, pero sí puede insistir a la FIFA, que ya se admitan los adelantos técnicos en el fut, las repeticiones de la Tv y demás recursos que ayuden a los árbitros a mejorar las decisiones cruciales, con que a veces victiman a equipos y dejan el mal sabor de boca de que se vendieron.
Las ganancias que da este deporte a dueños, tv, gobiernos, federaciones y a todos los actores deben impulsar a mejorar su funcionamiento y entorno.
Precisamente por ser el fut el deporte más popular en el mundo, la afición merece más respeto, pues gracias a ella hacen grandes negocios los dueños de equipos y no se diga la FIFA, ente apátrida que tiene enormes ganancias, quizá ni pague los impuestos debidos, y no indaga las quejas de corrupción, porque en su seno ésta enseñorea.
Eso de que la copa del Mundo de 2022 se haya vendido a Qatar da mucho a pensar, máxime que ya se vio que las temperaturas calurosas de junio y julio en ese país árabe harían casi imposible el desempeño de los equipos por el desgaste físico de los jugadores.
Por eso se piensa en cambiar las fechas para el invierno, y debió preverse al vender la sede, operación que dejó granes dividendos a la FIFA y para ganar la votación dio pie a corruptelas.
Que se remate la sede del mundial o se conceda hacerlo al campeón de la última Copa del Mundo, como privilegio para los triunfadores.
