Tópicos Legislativos
Ignacio Álvarez Hernández
Lo ocurrido el jueves último en el Senado, es el colmo de la desfachatez y desvergüenza de un poder de supuesto equilibrio en el que el chantaje, la consigna, la complicidad, la violación de reglamentos, leyes y Constitución, son justificados con “acuerdos” e imponer legislaciones a modo de intereses políticos y económicos.
Por segunda ocasión el Senado, revienta mediante simulada legalidad un periodo extraordinario de sesiones, para amarrarle las manos a la Cámara de Diputados y evitar que los acuerdos en lo oscurito entre PRI y PAN, sean modificados en las leyes secundarias en materia político electoral, en esta ocasión para impedir la reforma al artículo 87 de la Ley General de Partidos Políticos.
En mayo el Senado encabezado por el legislador del PRI, Raúl Cervantes Andrade, en connivencia con el coordinador su fracción, Emilio Gamboa Patrón y del PAN, Jorge Luis Preciado, quien se apresta a competir por el gobierno en Colima, fraguaron la “legal” reventada de los dos periodos extraordinarios de sesiones.
El punto de conflicto fueron los abusivos y exorbitantes haberes a los magistrados electorales y la mañosa legislación en el artículo 87 para evitar las coaliciones electorales, en las que los votos emitidos sólo cuentan para los candidatos, pero no para las siglas partidistas, lo que no solo las excluye de obtener curules y escaños por la vía plurinominal, sino amenaza su registro y por ende su existencia como opción político-electoral.
Ante la indignación social suscitados por los millonarios haberes de retiro a los magistrados electorales, priístas y panistas no tuvieron más opción que aceptar borrarlos de la nueva norma electoral, pero no estaban dispuestos a aceptar la modificación aprobada por los diputados con excepción del PAN, para cambiar el artículo 87, con el fin de que los votos emitidos a favor de las coaliciones no sólo cuenten para los candidatos, sino también a los partidos.
Así, mientras en el Senado se apresuró la aprobación a los temas del periodo extraordinario, en San Lázaro el coordinador del PAN, Luis Alberto Villarreal García, alargó el debate en el tema, enviando a defender su posición hasta a rostros que poco o nunca se ven en la máxima tribuna.
Así, pasaron cerca de cuatro horas, en las que sospechosamente los del PRI, se excluyeron del debate, con excepción del posicionamiento de su vicecoordinador Héctor Gutiérrez de la Garza, y Manuel Añorve Baños, chalán de Don Manlio Fabio Beltrones Rivera, quien demandó que el asunto se diera como “suficientemente discutido”·, al ser enterados que el Senado había dado por terminado el periodo extraordinario.
En esta forma se atoró la minuta de la iniciativa signada por seis partidos políticos, incluido el PRI, para modificar ese artículo que como está, agregará un ingrediente más a la desestabilización social que vivimos, al enviar otra vez a la clandestinidad a la pluralidad disidente…Craso error.
