Valija viajera
- FITA, otro negrito en el arroz de Mancera
Alejandra Pérez Bernal (*)
LA TRAGEDIA QUE se vive en Los Cabos llevará muchos años en cicatrizar, pues la fuerza del huracán “Odile” fue más dañina de lo que se esperaba. Se necesitará toda el apoyo del Estado, de las autoridades estatales y municipales y, por supuesto, de sus hombres de negocios para revertir la afectación. No se puede minimizar tampoco lo que ocurrió en La Paz, Loreto, Mulegé y Comondú, porque en Baja California Sur el fenómeno natural golpeó con fuerza descomunal, pero en Los Cabos había un trabajo puntual y contundente para mantener al sitio turístico entre los principales del mundo, por su labor en pro de esa industria, sus inversiones, sus construcciones, su marina, su infraestructura, sus campos de golf, sus eventos mundialmente conocidos y su gente. Hoy tenemos una infraestructura afectada, hoteles y restaurantes casi destruidos, graves pérdidas materiales en su marina y una descomunal tarea para limpiar, remodelar, reconstruir y edificar lo caído. Sin duda, su gente, su principal activo, será el factor fundamental para recuperar lo perdido, con acciones como la defensa civil de sus pueblos, su ejemplo de solidaridad y su tesón para levantarse. Por eso, es muy importante el anuncio que se hizo ayer por parte del gobierno federal para iniciar desde este lunes 22 de septiembre una una estrategia de reactivación económica de la entidad, con prioridad en la zona de Los Cabos. En este esfuerzo coordinado se tienen previstas cuatro acciones centrales: La operación normal del sector comercio y servicios; el financiamiento para grandes empresas y pequeñas negocios; agilizar el pago de primas por parte de las aseguradoras para dar liquidez a las empresas, y otorgar facilidades para el cumplimiento de las obligaciones fiscales. En las acciones participarán activamente la banca de desarrollo (Nafin y Bancomext); el Servicio de Administración Tributaria; el Instituto Nacional del Emprendedor , así como las cámaras empresariales, inversionistas y prestadores de servicios turísticos.
EL DATO:
El Gobierno del Distrito Federal, que encabeza Miguel Ángel Mancera Espinosa, vía la secretaría de Turismo, que comanda Miguel Torruco Marqués, participa cada año con 20 millones de pesos como patrocinador de la FITA.
FLACO FAVOR LE hace Juan Carlos Hinojosa Luelmo al gobierno del Distrito Federal, concretamente al secretario de Turismo, Miguel Torruco, pues los resultados de la V Edición de la Feria Internacional de Turismo de las Américas FITA 2014 se vieron ensombrecidos por las marchas y plantones de protesta que en pleno Centro Bancomer en Santa Fe realizaron los proveedores de la misma por la falta de seriedad y capacidad de pago de quien se presume como presidente de la Feria. El tema no es nuevo, y el menos afectado acusa a Hinojosa de tramposo, ladrón y mercader aprovechado de un evento que tiene importancia nacional e incluso es reconocido en algunas regiones del planeta. A Hinojosa ya lo han acusado también de falsificar documentos para que las empresas donde tiene intereses, tales como RCM Global Trade y MKT Reps, se quedaran con la marca de la FITA cuando hace menos de 4 años se armó un gran lío por esa marca. Hubo hasta denuncias de tipo penal en contra de Hinojosa Luelmo, las cuales quedaron sin efecto. De cualquier modo y como haya sido, el todopoderoso de la FITA es Juan Carlos Hinojosa, quien hace el negocio grande, recibe fuertes cantidades para operar la promoción de este evento que pretende hacerle sombra al Tianguis Turístico, pero que quedó muy mal la semana pasada, porque como dicen su propios proveedores: “sólo gana él, pero no paga”.
@AlejandraBernal
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(*) Periodista
