Las industrias hoteleras, restauranteras y de cruceros, las más afectadas
Terra
Ciudad de México, México
El impacto de “Odile” a Los Cabos podría costar más de 220 millones de dólares para las industrias hotelera, de restaurantes y cruceros.
De acuerdo a consultores en turismo y directivos de la industria, es el destino turístico premium del país porque cuenta con el mayor número de marcas hoteleras de primer nivel, es el motor de los cruceros del Pacífico, y el único que puede darse el lujo de ofrecer las tarifas más altas por cuarto promedio.
“Tienen ahí los mejores hoteles de marca, los demás destinos atienden a varios segmentos de mercado, pero Los Cabos se ha desarrollado alrededor de las grandes marcas hoteleras”, dijo Alejandro Moreno, ex subsecretario de Turismo.
En el caso del turismo de cruceros, el impacto es importante.
Para Cabo San Lucas peligra la llegada de al menos 40 cruceros en lo que resta del año e incluso el inicio de la temporada de cruceros, que arranca en octubre, con un promedio de 2 mil turistas por cada barco, dijo José Arturo Musi, presidente de la Asociación Mexicana de Empresas para la Atención de Cruceros Turísticos (AMEPACT).
“Para que se tenga una idea de lo que significa la derrama económica que está en riesgo, se calcula que cada turista que llega por crucero gasta 90 dólares, si se multiplica por los 2 mil que llegan por cruceros, da una cifra de 180 mil dólares promedio.
“Esto, multiplicado por los casi 40 cruceros da una cifra importante para la economía de la zona (7 millones 200 mil dólares)”, señaló.
Además, explicó Musi, (se deben) sumar (los) 70 dólares que gasta en promedio el personal a bordo, y los 350 mil pesos que cobra el puerto por cada barco que llega.
Jorge Hernández, presidente de la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes, dijo que la importancia de Los Cabos radica en que es el único destino turístico que cuenta con 14 campos de golf, y su infraestructura hotelera es espectacular.
Armando de la Cruz, presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles, mencionó que “Odile” dejó afectación en 30 por ciento de los establecimientos de este destino, el cual cuenta con 14 mil cuartos.
“Si la recuperación se da a buen ritmo, podríamos estar listos para la temporada invernal y no tendremos cancelaciones”, señaló De la Cruz.
Leticia Armenta Fraire, directora del Centro de Análisis Económico del Tec de Monterrey, campus Ciudad de México, dijo que la recuperación de Los Cabos es un gran reto que supone una carrera contra el tiempo, ya que se trata de una zona turística de fuerte atracción en invierno.
