Zócalo (Trasfondo)
Pepe Vilchis
No pudo ser más explícito el presidente Enrique Peña Nieto al evaluar que el año que está por terminar fue de claroscuros, y desde su perspectiva, se avanzó en la transformación del país a través de la implementación de 11 reformas estructurales, pero también se vivió una situación difícil a partir de lo ocurrido en Iguala, Guerrero, dijo.
Durante la clausura de la Asamblea General del Consejo Nacional Agropecuario, el mandatario federal enfatizó su compromiso porque en la parte económica las reformas se traduzcan el próximo año en beneficios directos para las familias mexicanas.
“Por un lado hemos tenido importantes avances en la concreción de importantes reformas que servirán a los mexicanos. Reformas que hoy estamos empeñados y comprometidos, desde el gobierno de la República, para que los beneficios que derivarán de estas reformas se sientan en cada una de las familias mexicanas.
“Por otro lado también hemos vivido momentos difíciles, de dolor porque lo que ocurrió en Iguala, sin duda, cimbró el ánimo en todos los mexicanos, pero también debemos de tomar lección de este hecho, que no queremos se repita”. En este sentido, señaló que los hechos ocurridos en Guerrero representaron actos de barbarie que resultan inaceptables y que deben ser castigados.
“Al margen y en la clara responsabilidad que tiene el Gobierno de la República, a través de la Procuraduría General de la República, esta investigación deberá concluir con la aplicación irrestricta de la justicia ante los eventuales responsables.
“Pero también, este hecho de dolor debe motivar a que replanteemos, como lo señalé semanas después de los hechos ocurridos, reflexionemos y avancemos en el fortalecimiento de instituciones que claramente tienen que tener un mejor servicio para toda la nación”, comprometió.
Ahora lo que viene, señaló ante unos dos mil integrantes del Consejo Nacional Agropecuario reunidos en un centro de exposiciones en Santa Fe, es trabajar para que la situación económica de la sociedad mejore en su conjunto en los próximos meses.
“2015 debe deparar a los mexicanos un mejor escenario, un escenario que nos permita realmente trabajar en lo que todos queremos: bienestar para todas las familias mexicanas, calidad de vida, y ése será el empeño del gobierno.
Sin embargo, llegó tarde el mensaje. La credibilidad en el retorno del PRI a Los Pinos desapareció y las instituciones no logran recuperar la confianza, pues hoy, 22 de diciembre, se cumplen 18 años de una masacre, la de Acteal, que al final de las investigaciones resultó en un crimen de estado, perpetrado por paramilitares entrenados por el Ejército, calificado crimen de lesa humanidad para reblandecer las estructuras de los pueblos indígenas que apoyaban entonces al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) que se alzó para denunciar las injusticias contra los pueblos indígenas y la protesta llegó a tantos países como ocurre ahora con la indignación del pueblo por la desaparición de 43 normalistas.
El ex presidente Ernesto Zedillo y el ahora secretario de Educación Pública, Emilio Chuayfett, fueron señalados como autores intelectuales del crimen en el que participaron, por omisión, policías estatales y federales, así como efectivos del Ejército que permanecieron a 200 metros del paraje de Acteal en el que eran asesinados 21 mujeres, 16 niños y 8 hombres, 45 personas que oraban por la paz, y que huían de la persecución en sus pueblos de origen, por paramilitares.
Ninguna institución de justicia ni el aparato gubernamental lograron aclarar esta masacre, como todavía no esclarecen la desaparición de los 43 normalistas que ha encendido la indignación nacional, que se ha conocido ya en todo el mundo, opinión pública que ahora ve a México como el país donde se violan los derechos humanos y prevalece la impunidad.
Las promesas presidenciales de mejoría económica para la población en 2015 no pasa de eso: promesas que no se cumplirán, pues ya está aquí la crisis en estos días, con un aumento de menos de tres pesos al salario mínimo, enormes ingresos de altos funcionarios, diputados, senadores, ministros de la Suprema Corte y de los organismos electorales, al parejo de recortes a los programas sociales, cultura, salud y educación; y el desempleo, a todo lo que da, con otro aumento elevado a la gasolina, que en México cuesta más que en el extranjero.
