Entresemana
Moisés Sánchez Limón
¿Cuál es la diferencia entre el michoacano ex presidente Felipe Calderón Hinojosa y el hoy ex comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes?
Fácil. El primero, en seis años, desmadró a su estado natal; mintió a sus paisanos prometiéndoles que en su gobierno les iba a ir muy pero muy bien, pero los dejó en tal estado de indefensión que poco faltó para que el crimen organizado les cobrara por el uso del aire para respirar.
El segundo, Castillo Cervantes, en un año y seis días (16 de enero de 2014-22 de enero de 2015) enfrentó esa grave, dolorosa e insultante situación que desparramaba miedo entre los michoacanos y ahuyentaba a los visitantes, al turismo y la inversión. Eso que el gobernador sustituto Salvador Jara Guerrero llamó cáncer “que parecía que no dolía, nadie sabía que lo teníamos y poco a poco el crimen organizado fue posesionándose del Estado de Derecho”.
En Michoacán, enfatizó Jara Guerrero, “podemos hablar de dos etapas: antes de la Comisión y del Plan Michoacán, y después cómo evolucionó, cómo ha evolucionado nuestro estado”.
Y el cáncer en un momento empezó a doler, “es cuando empezamos a darnos cuenta que la sociedad michoacana estaba infectada”, acotó el mandatario estatal en la ceremonia ocurrida este jueves en Palacio de Gobierno en Morelia, donde el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, anunció la salida del comisionado, en el acto de Evaluación del Plan Michoacán “Juntos lo Vamos a Lograr”.
El gobernador recapituló respecto de la grave situación que vivían los michoacanos, antes de la llegada del comisionado Castillo y de que el gobierno federal entrara con todo el aparato económico y social, político y de seguridad, para devolver la tranquilidad a esta sociedad que callaba la denuncia so riesgo de ser asesinada.
Luego, ante los recientes acontecimientos que sirvieron para los críticos de Castillo y a quienes urgía su salida, acusar que “el Virrey”, como ya lo apodaban, había fracasado, Jara dijo que ello recuerda que el cáncer no se va fácilmente aunque hayamos tenido una quimioterapia.
¿Castillo fue relevado por incapaz? ¿Fracasó en la tarea encomendada por el presidente Enrique Peña Nieto? Hay desmemoria, hay abandono de coordinación, por más que la invoquen políticos de izquierda y derecha, los candidatos LuisaMaría de Guadalupe Cocoa Calderón Hinojosa y Silvano Aureoles Conejo. ¿Dónde estuvieron en esos largos años en los que el crimen creció como un cáncer que dejaba llagas purulentas de muerte y abandono?
Bueno, sólo hay que citar una frase contundente del gobernador Jara: “Y a veces somos de memoria muy corta, porque esto que acabo de decir (la reseña de la etapa oscura que vivió el estado) a veces se nos olvida. Y así somos los humanos”.
Y es que, sin duda, la decisión de remover a Castillo atendió a esa supuesta demanda social que, en realidad, obedece a intereses políticos, partidistas y de grupos que perdieron hegemonía, control y alianza con el crimen organizado combatido realmente, no con esa pantomima del gobierno de Felipe Calderón que sólo trajo muerte y zozobra en la guerra contra los malos.
Castillo Cervantes lo aludió cuando resumió el estado de cosas que había en la entidad antes de llegar como comisionado. “Así, así era Michoacán. Esta era su realidad, pese a quien le pese. Aunque algunas voces hoy y antes, pregonen lo contrario”.
Incluso el secretario Osorio Chong dijo que “existen voces que buscan opacar y politizar los resultados de la Comisión, y toda vez que el Presidente de la República le confiere la mayor importancia a las instituciones democráticas, a sus procesos y tiempos, es que tomó esta decisión (relevar de la encomienda a Castillo)”.
¿Qué opinas de la salida de Alfredo Castillo de Michoacán?, pregunté a un político cercano al primer nivel michoacano. “Prudente”, respondió. Y sí, la medida fue prudente para no enturbiar el proceso electoral. Pero, ¿podrá el general Felipe Gurrola Ramírez, sustituto de Castillo, con el paquete de mando especial de seguridad para Michoacán? Porque han sido tantos los intereses tocados, que seguramente más temprano que tarde éstos y sus panegiristas le encontrarán asegunes.
Porque finalmente esos intereses lograron el objetivo de echar de Michoacán al comisionado Castillo. Hay que leer el informe que rindió y compararlo con esas declaraciones de, por ejemplo, Luisa María de Guadalupe Cocoa Calderón Hinojosa, estridentes y mediáticas pero ayunas de cifras, de contrastes entre el Michoacán de antes de 2014 y el de enero de 2015.
LA NECEDAD DE FELIPE CALDERÓN
Quiere, entonces, Cocoa, ser gobernadora de Michoacán. ¿Prometerá en campaña lo mismo que prometió su hermano en campaña? Bueno, bueno, Felipe ya piensa incluso en “otra opción política” y, como Vicente Fox, prácticamente abandona al PAN, a cuya dirigencia acusa de corrupta y de trabajar en función de intereses de grupo.
En la entrevista concedida a Enrique Quintana y publicada como nota principal en la edición de este jueves en El Financiero, Calderón reclama que a su esposa Margarita Zavala Gómez del Campo, le hayan cerrado la posibilidad de ser diputada federal plurinominal. Pero Margarita no arría la bandera de llegar a ser la presidenta del PAN. Cuestión de ambiciones y amnesias.
Felipe dejó en tal estado de abandono y desgracia a Michoacán, que su sucesor, Enrique Peña Nieto debió atender el problema como prioridad nacional. ¿Qué hizo Felipe por su estado natal? ¿Qué hizo por el PAN?
Por eso, apenas elemental que un paisano cuyo y panista que buscó ser candidato a gobernador pero le cerraron las puertas por dar la nominación a Luisa María, en 2011, le haya respondido:
“Felipe Calderón es un cínico y desmemoriado, por estar criticando a la dirigencia nacional, pretender fundar otro partido político y dividir a los panistas, siendo que lo que debe importar es ganar las elecciones el 7 de junio”. ¿Cuál es la diferencia entre Felipe Calderón y Alfredo Castillo? Digo.
VIERNES. Este sábado, el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, inaugura el distribuidor vial Palmira, en Cuernavaca, Morelos. Esta obra eliminará cuellos de botella creados por los vehículos que transitan por la autopista del Sol hacia Acapulco. La obra resolverá la saturación vial porque separará el tránsito local del de largo itinerario y permitirá a los alrededor de cien mil vehículos que circulan por el lugar alcanzar velocidades de 100 kilómetros por hora y reducir las posibilidades de accidentes por maniobras de entrecruzamientos a nivel. Este distribuidor forma parte del eje carretero Acapulco-Veracruz y beneficiará a más de un millón y medio de habitantes. En el acto, Ruiz Esparza estará acompañado por el dobernador de Morelos, Graco Ramírez. Conste.
@msanchezlimon
