Javier Divany Bárcenas
El Coordinador de los diputados del PAN en San Lázaro, Ricardo Anaya Cortés, la actual deuda de los estados y municipios, que se ha incrementado en los últimos diez años hasta en un 400 por ciento, podría provocar consecuencias de enormes dimensiones para el país en términos de salud financiera.
Así los señaló el diputado del PAN en conferencia ante los medios de comunicación a quienes dijo que la Reforma tiene un objetivo puntual, un objetivo central, que es poner un alto al uso y sobre todo al abuso de la deuda pública por parte de gobernadores y de presidentes municipales.
Anaya dijo que se debe poner un alto a quienes estén abusando de la deuda y utilizándola para gasto corriente y para fines que no son propios de la deuda pública.
“Lo que hoy estamos aprobando, que es de la máxima importancia, tiene tres objetivos centrales. El primer objetivo es de control, para poner un alto a este abuso de los gobernadores y de los alcaldes de la deuda pública que ha crecido casi 400 por ciento en la última década.
“Segundo, transparencia, para que todos los ciudadanos podamos conocer con exactitud qué deuda se contrata, a qué tasas y de manera puntual a cuánto asciende el monto total de la deuda en un estado o un municipio.
“Y tercero, y muy importante, sanciones serias, ejemplares, para aquellos funcionarios públicos que no respeten la Ley y que endeuden de manera irresponsable a sus estados o a sus municipios”, mencionó el panista.
El dirigente suplente del PAN habló sobre el tema de la Constitución, y dijo estar convencido, que al Legislativo corresponde hacer las leyes pero al Ejecutivo le corresponde, como su nombre lo dice, ejecutarlas.
Aseguró que el problema en nuestro país no es de leyes sino de ejecución de las mismas, el reto es que en la realidad en los hechos, coincida lo que sucede en la práctica con lo que establece la Constitución.
“Porque la Constitución tiene extraordinarios preceptos, en términos de aspiración para las y los mexicanos, el problema es que en la realidad no ha habido la capacidad de aplicarla”, enfatizó.
Anaya señaló que más que pensar en una nueva Constitución, se debe exigir que lo que está establecido en la Constitución, verdaderamente se cumpla y se haga cumplir.
Sobre la designación de Virgilio Andrade Martínez, como el nuevo secretario de la Función Pública, Anaya Cortés mencionó que las medidas administrativas, incluyendo este nombramiento, eran absolutamente insuficientes sin el Sistema Nacional Anticorrupción. “Han pasado sólo dos días de esa afirmación, y el propio Secretario de la Función Pública nos está dando la razón”.
“Su nombramiento y las medidas administrativas son absolutamente insuficientes mientras no se apruebe en el Congreso de la Unión, la reforma constitucional justamente para crear el Sistema Nacional Anticorrupción”, mencionó.
Reiteró que lo que México necesita son órganos verdaderamente autónomos e independientes que controlen y que puedan sancionar a los políticos corruptos, incluyendo por supuesto con llevarlos a la cárcel.
Advirtió que la SFP y su titular están absolutamente alejadas de las mejores prácticas internacionales, el que un subordinado sea responsable de investigar a su superior jerárquico porque ahí mismo puede haber conflicto de interés y eso lo dijimos desde el inicio.
Reiteró que esa medida administrativa, el nombramiento de Virgilio y las demás que fueron anunciadas, son absolutamente insuficientes mientras no se apruebe el Sistema Nacional Anticorrupción.
En la prioridad del PAN, dijo, muchas más que citar a comparecer a este funcionario, está la aprobación del Sistema Nacional Anticorrupción; el día de ayer exigimos que la Comisión de Puntos Constitucionales haga público el calendario.
“Ya estuvo bueno de que nos digan que sí, sin decirnos cuándo, queremos ver un calendario concreto, con fechas precisas que establezcan cuándo va a ser este debate en el seno de la Comisión cuándo lo vamos a estar votando en el Pleno de la Cámara de Diputados.
“Y si alguno Diputada y Diputado tiene que votar en contra del Sistema Anticorrupción por razones inconfesables, pues que tenga el valor de hacerlo de cara a la Nación y que se haga cargo del sentido de su voto.
