Salvador Flores Llamas
Se veía venir que el PRD no haría a Marcelo Ebrard candidato plurinominal a diputado federal. No debió sorprender a nadie, pues lo tenía bien ganado, porque:
>Como jefe de gobierno del DF no le cumplió al PRD los cargos en su gabinete que le prometió por haberlo hecho su candidato para el puesto.
>Quiso llevarse todo el pastel para sí, su preceptor político Camacho Solís y –digamos- sus incondicionales; sin dar mayor oportunidad a “los Chuchos”, los amos del partido.
>Estos lo apoyaron para que se lanzara de candidato a la Presidencia en 2012, pero por cálculo político él prefirió respaldar a su segundo “padre político”, López Obrador.
>Por la porquería que su voracidad dejó en la Línea 12 de Metro, perdió todo prestigio político y se convirtió en un lastre.
>Tanto que obligó a su sucesor Miguel Ángel Mancera –a quien heredó el cargo y adquirió un gran bono electoral– a darle la espalda, por más que quiso encubrirlo al retardar, peligrosamente, el cierre de la mayoría de las estaciones de la “Línea dorada”.
>Aumentó de 24 mil a 45 millones el coso de esa línea, en la que cometió errores garrafales para sacar mayor raja, y no fue poca cosa.
>Aun así, criticó acremente a “los Chuchos” por lanzar a Carlos Navarrete para presidente del PRD y no cederle a él el cargo. Los atacó y se negó a respaldarlos.
>Aún más, filtró a Carmen Aristegui los datos sobre la Casa Blanca de Angélica Rivera en Las Lomas, pues creyó que doblaría a Peña Nieto y lo obligaría a no atacarlo por sus desmanes.
Y si al principio el PRI se había hecho pato para fustigarlo por la Línea 12, a petición de Mancera: después ni éste ni el gobierno federal lo perdonaron.
>Quería, además de la curul plurinominal liderar la diputación perredista, para desde ahí buscar la candidatura presidencial en 2018, sin reparar en atacar al PRI, a Peña Nieto y a Mancera; sino al contrario, para ganar popularidad a costa de ellos.
En resumen, Marcelo no conoce lealtad ni gratitud, y todo lo quiere para sí; lo demostró al amasar enorme fortuna al frente de la capital.