Diario Ejecutivo
- Pemex y su mega reforma
- CEESP, Canitec, Cisco, Place to Work
Roberto Fuentes Vivar
El viernes pasado el premio Nobel de Economía, Paul Krugman, criticó el modelo económico mexicano e inmediatamente provocó la ira de Enrique Peña Nieto. Siento decirle al presidente de la República que al menos cuatro Premios Nobel de Economía han criticado el exceso de neoliberalismo que se ha aplicado en el país en los últimos 30 años.
“La gente ya se cansó de esperar el milagro mexicano. La gran liberalización (del país) ya tiene 30 años y claramente eso por sí mismo no bastó. No estamos hablando de que haya habido un desempeño terrible, pero no fue lo que se esperaba”, dijo Krugman, en la Convención Anual de Industriales de la Canacintra, en donde por cierto esa cámara –antes aguerrida- demostró su sumisión al Poder Ejecutivo.
Unas horas más tarde de la afirmación de Krugman y en el mismo foro, Peña Nieto replicó: “los procesos de cambio no son inmediatos y las inercias y rezagos de décadas no se corrigen en meses”.
El episodio dio origen a que, al día siguiente, se registrara uno de los casos más interesantes de la subjetividad en los medios de comunicación impresos –vale la pena que los investigadores en comunicación social lo registren-: prácticamente todos los periódicos traían como nota principal el evento de Canacintra.
Pero lo interesante es que en algunos se destacó la crítica de Paul Krugman, en otros la respuesta del presidente Enrique Peña Nieto y en otros más –como solución para no tomar partido- unas declaraciones del dirigente de Canacintra sobre que hay quienes quieren ver al gobierno acorralado.
Las palabras de Krugman, en el sentido de que “hay desencanto” entre los habitantes y de que a pesar de la liberación comercial no existe “milagro mexicano” calaron muy hondo en Palacio Nacional y por eso la respuesta inmediata y hasta la forma de defender al modelo económico que adoptaron algunos medios de comunicación.
No se trata del primer premio Nobel que critica el neoliberalismo a la mexicana y a los gobiernos –tanto del PRI como del PAN- por seguir las recetas del FMI tan al pie de la letra que en muchas ocasiones no han pensado en la población. Casi siempre las críticas se han presentado en momentos similares a los que vivimos.
El premio Nobel de Economía en 2003, Robert Engle, fue muy tajante hace unos años cuando dijo que las autoridades mexicanas era poco cautas al aumentar impuestos en momentos recesivos. Estas declaraciones fueron hechas en 2009 y bien podrían significar un mensaje actual para el secretario de Hacienda, Luis Videgaray.
Quien ha sido más crítico de nuestro país es el premio Nobel de Economía de 2001, Joseph Stiglitz, pues en varias ocasiones ha molestado a los inquilinos de Los Pinos. Incluso hay que recordar su señalamiento claro: México tiene una de las peores estrategias para enfrentar la crisis. La realidad demostró que tenía razón, pues en el momento en que lo dijo nuestro país tuvo el más bajo crecimiento de toda América Latina.
Otro premio Nobel de Economía, el de 2004, el neoyorquino Edward C. Prescott, en Guadalajara señaló hace unos años que “lo último” que debía hacer un país en situaciones de estancamiento era aumentar impuestos, pues esa medida causaría mayor depresión en la economía.
Lamentablemente, los presidentes mexicanos no han hecho caso de los premio Nobel y durante las épocas de crisis han aumentado la liberalización comercial al mismo tiempo que han subido impuestos.
Cuando los otros tres Nobel –Engle, Stiglitz y Prescott- hablaron sobre México fue en años recientes cuando la economía estadounidense estaba en franca crisis y la mexicana mostraba su dependencia hacia el vecino del norte.
Hoy, continúa la misma dependencia, pero la economía de Estados Unidos va en franca recuperación y crece casi al doble que la mexicana –como sucedió en 2014- y las críticas de Krugman en vez de causar ira deberían ser escuchadas con atención y hasta respeto. Como dice el filósofo del metro: no hay mayor secuestro que el autosecuestro voluntario.
Nombramientos y acuerdos
Definitivamente la reunión del Consejo de Administración de Pemex celebrada hace unos días, significa la reestructuración más importante de la empresa en muchas décadas y forma parte de la reforma energética.
En síntesis, el Consejo realizó diversos nombramientos en las direcciones corporativas como parte de la nueva estructura de la empresa y aprobó los acuerdos de creación de las nuevas empresas productivas subsidiarias así como el Estatuto Orgánico de Petróleos Mexicanos.
A propuesta del director general, Emilio Lozoya, el Consejo nombró a José Manuel Carrera Panizzo como director corporativo de Alianzas y Nuevos Negocios; a Tirso Armando Castañón Terminel como director corporativo de Recursos Humanos; a Pedro Silva López como director corporativo de Investigación y Desarrollo Tecnológico; a Mario Alberto Beauregard Álvarez, como director corporativo de Finanzas; a Víctor Díaz Solís, como director corporativo de Administración y Servicios; a Arturo Francisco Henriquez Autrey, como director corporativo de Procura y Abastecimiento; a José Luis Luna Cárdenas, como director corporativo de Procesos de Negocio y Tecnología de la Información; a Marco Antonio de la Peña Sánchez, como director Jurídico, y a Tomás Ibarra Guerra, como titular de la Unidad de Control Interno Institucional.
Paralelamente, en la sesión de Consejo se aprobaron los acuerdos de creación de las nuevas empresas productivas subsidiarias (EPS) que forman parte de la reorganización de Pemex. Otra de las medidas aprobadas fue el nuevo Estatuto Orgánico de Petróleos Mexicanos, el cual contiene la estructura y organización básicas así como las funciones que corresponden a las distintas áreas y líneas de negocio que a partir de su reorganización corporativa integran la ahora empresa productiva del Estado.
Tianguis
En su análisis semanal, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), consideró que el escenario de México no es prometedor, “sobre todo porque seguimos teniendo problemas estructurales de baja productividad e inversión pública insuficiente (infraestructura), que deben ser tratados con urgencia en busca de fortalecer la capacidad productiva del país”. Cifras recientes del INEGI indican que durante 2014 la inversión pública se contrajo 7.4 por ciento, lo que llevó a restarle 0.3 puntos porcentuales a la tasa de crecimiento del PIB. Ya en este año, el CEESP indica que la mayoría de resultados de las principales variables económicas durante los primeros meses del 2015, muestran “una modesta mejora en su desempeño”, lo cual podría servir de base para comenzar a elaborar nuevos escenarios. Sin embargo, es conveniente ver este comportamiento con cautela, ya que podría resultar atípico si se compara con al menos el mismo periodo de los últimos tres años… En Expo CANITEC 2015 –organizada por la Canitec de Alejandro Puente- se dio a conocer que la televisión restringida y sus servicios convergentes se han consolidado como el subsector más dinámico dentro de las telecomunicaciones mexicanas, con un crecimiento de ingresos de 11.4 por ciento en 2014. Es interesante que, al cierre del año pasado, hay 15.9 millones de suscripciones a los servicios de televisión restringida, ya sea por cable o satelital, lo que se traduce en un aumento de 8.0 por ciento con respecto al año anterior. Esta cifra indica que ya más de la mitad de los casi 32 millones de hogares registrados cuentan con televisión de paga… Cisco México obtuvo nuevamente la certificación que lo reconoce como uno de los mejores lugares para trabajar en el país. Desde 2010, Cisco ha estado en el listado de Great Place to Work Institute, una organización internacional que evalúa y certifica los ambientes de trabajo a través del análisis de datos obtenidos de encuestas respondidas directamente por los empleados de la compañía…Por cierto que durante la presentación del ranking de los mejores lugares para trabajar en México, Jorge Ferrari, presidente de Great Place to Work, dijo que “con orgullo podemos decir que estas empresas contribuyen a la construcción de una mejor sociedad, pues al transformarse en excelentes lugares de trabajo, no sólo logran ser altamente productivas y competitivas, sino también socialmente responsables, impactando positivamente a casi 400 mil colaboradores y sus familias. De ahí la importancia de estos esfuerzos”. Esto quiere decir que hay 400 mil familias felices. Sin embargo, significan menos del dos por ciento del total de familias mexicanas.
