Yo Campesino
Miguel A. Rocha Valencia
Independientemente de la denuncia del senador Mario Delgado en el sentido de que con la reforma política del DF el PRI pretende por la vía de la designación alcanzar una sobre representación que no merece pues no la lograría en las urnas, la verdad es que estos cambios propuestos inicialmente por el PRD, ya fueron secuestrados y adecuados por los tricolores para asegurarse un mayor protagonismo político en la capital del país.
Hagan lo que hagan perredistas, se les cayó la intentona de una autonomía de la federación que iba más allá de constituirse en el estado 32. “Su” reforma pretendía constituir al DF en una ínsula de perredistas, intocable, pero no contaban con las mañas de los de enfrente que ahora ya les quitaron el pastel y a la mejor sólo les convidan una tajada o migajas.
Porque por un lado, no les otorgan el status de estado ni de municipios, como tampoco autonomía en el manejo absoluto de recursos, con más independencia que cualquier otra entidad federativa como lo pretendían, y ahora que vieron que les voltearon la tortilla, se alzan tardíamente para denunciar hechos que habrán de consumarse cuando el año próximo se integre el Constituyente de la capital de la República.
Pero además luego de la discusión, análisis, acusaciones y posicionamientos que se dieron en el Senado en torno a tal reforma política cuyo contenido es un frankenstein con más remiendos y adiciones que los del personaje de la escritora inglesaMary Shelley, desde San Lázaro se alzó la voz del oráculo en la persona de Manlio Fabio Beltrones para advertir que los tiempos de la Cámara de Diputados, no son los mismos que los de la colegisladora. ¿Negociación o advertencia?
¡Zácatelas! Eso implica que ya hubo instrucciones del alto mando y la verdad es que a estas alturas del partido, es decir del período legislativo, la aprobación de tales reformas queda en entredicho. Podría ocurrir que todo quedara en un susto, en soponcio y para evitar mayores especulaciones, decidieran dejar para mejor momento la promulgación de la nueva ley con sus contenidos consensados y aceptados por todas las partes, como afirma el líder del Senado, Luis Miguel Barbosa, a quien ya en ocasión reciente le dieron palo con lo mismo. Aunque todo podría quedar en un amago para poner quietos a inconformes.
Así que el émulo de “Ternurita” (por su fijación por acicalarse) Mario Delgado pudo dar un paso en falso adelantándose a una supuesta trampa del PRI, que por cierto, no sería rara, para apoderarse de espacios políticos por la vía de la designación en el esperado Congreso Constituyente previsto en la mentada reforma que insistimos, podría abortar y pasarse a otro ordinario con lo que Barbosa Huerta, se quedaría con las ganas a pesar que desde el principio de la actual legislatura pavimentó el camino para los cambios con el coordinador de los senadores priistas, Emilio Gamboa Patrón. Eso si nos consta.El güero yucateco le ofreció a Barbosa, junto con el jefe de Gobierno del DF, Miguel Angel Mancera, que se apoyaría la reforma que pedían y con ello dar fin al estigma de “ciudadanos de segunda” que se da a los defeños. Les dijo que sí, pero no cuándo. Ya pasaron dos años y el asunto
