Columnaria
Juan Chávez
Sigue el país dando tumbos.
La SEP, de pronto y en comunicado escueto, manda al diablo la evaluación de maestros y alumnos.
Las suspende “en forma indefinida”.
El golazo es contra la reforma educativa. El triunfo, para los maestros de la CNTE que amenazaron con impedir las elecciones del 7 de junio.
En otras palabras, la medida de la SEP es de orden político-electoral.
Una decisión terrible y horrible. Seguiremos cabalgando en la mediocridad. La educación seguirá rezagada.
La verdad, da coraje. No tenemos remedio.
En palabras tan escuetas como el comunicado, la medida de la secretaría de Emilio Chuayffet entraña la suspensión de los exámenes de evaluación de maestros y alumnos de la enseñanza básica y educación media superior.
Según el comunicado ruin de la SEP la medida “se debe a la necesidad de considerar nuevos elementos en el proceso” (de evaluación).
Desde esta perspectiva, porqué se fue atrabancadamente a la evaluación que tanto costo político tuvo.
Dar palos de ciego. Es una chingamuza bárbara. Atroz.
Y todo, por culpa de las malhadadas elecciones y el temor de enfrentar a una CNTE decidida a todo.
Se ve, por otro lado, que el gobierno de Peña Nieto no tiene la misma decisión, ni a tiros.
¿Qué falta?
¿Qué otra doblada de manos viene? Faltan 8 días para la jornada electoral. Y la CETEG de Guerrero también aprieta tuercas. Y el cartel Nueva Generación de Jalisco ¿qué?
Gobierno débil. Quién discute qué no.