Columnaria
Juan Chávez
Uno ya no sabe a quién mentársela: sí a la CNTE o a la SEP.
A lo mejor a los dos, para desquitar en parte el tremendo coraje que ayer, bajo el ardiente sol, tuve que tragarme al quedar varado el convoy del Metrobús en que regresaba de Tenayuca en la estación Poniente 134.
Sí, hasta allá, a dos estaciones del monumento a la Raza, influyó el caos vial que originaron los maestros paristas de la CNTE llegados principalmente de cuatro estados, y la obscena obsesión de la secretaría de Emilio Chuayffet.
Gobernación, por ahí de las cinco de la tarde, anunció que no habrá diálogo con los maestros si no regresan a clases.
Una amenaza así, les vale sorbete a los del CNTE que también, poniéndose sus moños, en la misma tarde enseñaron las uñas: “A partir de hoy, la CNTE hará movilizaciones en el DF”.
Los que sufrimos las consecuencias de ambas posturas radicales, les mentamos la madre a los dos, a la autoridad y a los paristas. No podemos hacer más, sabedores de que las mentadas de madre no les llegan. Son como las llamadas a misa.
¿Qué decir del gobierno peñista? Las elecciones ya pasaron y muchos nos preguntamos ¿se va a seguir siendo tolerantes con los intolerantes e intolerables CNTE y SEP? ¿No hay solución? ¿La población que no tiene vela en el entierro debe seguir mamándose el caos en que los centistas convierten a la ciudad y a otras, como ayer Uruapan que también sufrió el acoso de tan irresponsable organización disque de maestros?
No traiga nada contra la reforma educativa. La considero una necesidad para este país flagelado por la inseguridad, la violencia y los rezagos en educación y otras muchas actividades del día a día.
Para negociar, hay una solución: que la socaba bajeada evaluación se “herramienta” del principio, no del final. Es decir, que el que tenga vocación de enseñar lo demuestre antes de cursar los años que tenga que cursar en las normales.
Ahí debe explotar el problema y no evaluar a los que ya se chutaron equis años de aprendizaje y sólo están en espera del “empujón sindical” para hacerse socios de esa nómina magisterial que espanta.
Otro que ya figura en esas “llamadas”, es el tibio Mancera que anunció “operativo especial” para detener a la Coordinadora y sus secuaces seguidores.
