Ha muerto Marco Aurelio Carballo, el tapachulteco que, cuando niño, comenzó cuidando el puesto de revistas de su padre, donde se leía todo, en la ya lejana Tapachula, la perla de la costa chiapaneca. Falleció el periodista al caer la tarde de este sábado primero de agosto, precisamente cuando este escribidor celebraba en silencio el cumpleaños de la profesora Esperanza, ya ida desde hace mucho tiempo.
Duró mucho Marco Aurelio sufriendo de una de esas enfermedades terminales, que acogotan el alma y machucan el cuerpo. Patricia Zama, su gran mujer, me dio la noticia con una entereza digna de una guerrera.
Los restos de mi paisano, amigo, colega van a ser velados en la funeraria García López de Miguel Ángel de Quevedo, en Coyoacán, a donde será trasladado al filo de la media noche.
A través de las redes sociales, conforme se han ido enterando, sus amigos, colegas, familiares han manifestado su dolor por la partida del enorme periodista. Debe de estar muriendo al rededor de los 73 años. muy bien vividos, muy prolíficos obras, en poesía, en cuenteríos, en novelas.
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