Diario Ejecutivo
- ¿Sirve para algo presión sobre subtítulos?
- UNAM, Findes, Tuzobús, Qro, CIU, CEESP
Roberto Fuentes Vivar
Durante la segunda mitad de la década de los setentas la sociedad –principalmente los intelectuales y distintos movimientos progresistas- comenzaron a demandar un canal cultural. Por eso nacieron las esperanzas de que la UNAM tuviera su propia señal en la televisión abierta.
En ese momento, el principal canal televisivo del gobierno, el 13, se había convertido en un competidor de la televisión comercial. Incluso el personaje más connotado de la tv pública era Joaquín López Dóriga.
Por eso, en los pasillos de la UNAM y de muchos centros culturales, se daba por hecho que la máxima casa de estudios obtendría el permiso para operar un canal de televisión que se dedicaría a la difusión de la cultura.
Incluso se pensó que la obtención de la señal sería “el broche de oro” de la rectoría de Guillermo Soberón, luego de haber creado el Centro Cultural Universitario. El proyecto contaba con el visto bueno de los dos principales operadores mediáticos y políticos del entonces presidente José López Portillo, su hermana Margarita López Portillo (zarina del sector de la comunicación social) y el subsecretario de Gobernación, Fernando Gutiérrez Barrios.
Sin embargo, la historia fue distinta.
Durante la huelga de 1977, Emilio Azcárraga (padre del actual dueño de la televisora de Chapultepec 18) ofreció a Guillermo Soberón, espacio para dar clases por televisión a la UNAM y de esta manera comenzaron a difundirse algunos programas producidos por la máxima casa de estudios en las cadenas del Tigre.
El espacio concreto fue Canal 8, una señal que había pertenecido a Televisión Independiente de México (TIM) y que desde 1968 a nivel nacional había logrado hacerle competencia a las señales emitidas por el grupo de Azcárraga. Por ese entonces, Telesistema Mexicano cambió a Televisa (Televisión Vía Satélite).
El artífice de las negociaciones de la UNAM con Televisa fue el secretario de Rectoría, Valentín Molina Piñeiro, quien, junto con su hermano Luis, manejaba todo lo referente a la televisión universitaria y a la producción televisiva de la UNAM.
Por aquel entonces, en la segunda mitad de la década de los setentas trabajé en la Torre de Rectoría, gracias al asilo que me dio mi amigo Gerardo Dorantes, director general de Comunicación Social, luego de mi salida del diario UnomásUno, tras su momento fundacional.
Finalmente terminó el segundo rectorado de Guillermo Soberón y no se cumplió el deseo de que la UNAM tuviera su propio canal televisivo. A la llegada de su sucesor, Octavio Rivero Serrano, se refrendó el acuerdo con Televisa para que transmitiera algunos programas diarios producidos en la máxima casa de estudios.
Con ello, se enterraron temporalmente los sueños de que la Universidad tuviera una salida en la televisión abierta, por lo que siguió maquilando programas para Televisa. En síntesis, el grupo de Azcárraga ganó y la UNAM perdió una oportunidad histórica.
Aprovechando que se había apropiado de Canal 8, Televisa dio un impulso temporal a la cultura y el espacio recién adquirido se dedicó a transmitir los programas universitarios y contrató a personajes como Juan José Arreola (¡Ay, mi querido maestro del aula cinco de la Facultad de Filosofía y Letras, cómo te extraño!), Ricardo Garibay (el mexicano que más ha logrado conjuntar periodismo y literatura, según mi entender) y muchos otros intelectuales y académicos más.
Quedó en la mente de muchos mexicanos una idea: la UNAM vendió la posibilidad de tener un canal cultural por las migajas que le dio Televisa. Incluso, el artífice de las primeras negociaciones, Valentín Molina Piñeiro tuvo un fugaz paso como directivo de Chapultepec 18, en un puesto que era algo así como director de la Fundación Televisa.
En ese entonces, la UNAM perdió y Televisa ganó otro nuevo canal que sumó a los que ya tenía (2,4 y 5). Del canal cultural de Televisa quedó tan poco, que ni siquiera la propia empresa lo recuerda en la historia que publica en su página de internet, en donde sólo señala: “en 1985, la señal de Canal 8 cambia, para convertirse en XEQ Canal 9, un canal cultural dedicado por completo a la difusión de la ciencia, la cultura y las artes en México. Varios años después, Canal 9 asume nuevamente su formato comercial”.
De la televisión universitaria pasaron muchos años en el limbo, hasta que hace 12 años se obtuvo el permiso para que la UNAM tuviera ¡ahora sí! su canal en televisión abierta, el cual comenzó a operar en 2015, con bastante éxito.
Hoy, el nombramiento de Nicolás Alvarado como director de TVUNAM, ha vuelto a poner a debate la posibilidad de oscuros acuerdos entre la Universidad y Televisa, al grado de que –como se ha mencionado en las redes sociales y de lo cual no tengo certeza, pues no me consta-, en su toma de posesión el nuevo directivo habría dicho que ese espacio se convertiría en el canal cultural de la cadena de Azcárraga.
Lo cierto es que lo primero que hizo Alvarado (gratos recuerdos de las lecturas de su padre), fue despedir a mandos del canal como Celia Osorno, Patricia Aguilar, Víctor Manuel Juárez, Felipe Oropeza y Guadalupe Alonso, sin esgrimir razón alguna, salvo que el canal requiere una modernización.
Ojalá la frase tan repetida en redes sociales en días recientes, “tarde o temprano TVUNAM será el canal cultural de Televisa” no se haga realidad, aunque la historia confirma que para Azcárraga, como dice el filósofo del metro, la cultura es una enfermedad que dura pocos meses.
Respuestas aisladas de televisoras
En lo que va de este año, la presión social para que regresen los subtítulos a la televisión (abierta y de paga) se ha endurecido y a través de las redes sociales se han logrado unificar miles de voces que exigen fin a la discriminación que se ejerce sobre todo a través de los doblajes, sin ninguna posibilidad de que el auditorio pueda tener otras opciones.
Grupos como “Ya no somos Warner”, “Juntos por los Subtítulos” o demandas como la presentada en El Salvador por la escritora Yadira Soundy y la Fundación Manos Mágicas, o en México por este escribano (que lleva ya casi 19 mil firmas a través de change.org), han logrado respuestas aisladas de algunas televisoras, como:
-En México, Warner ha regresado a los subtítulos, pero no de manera generalizada, sino que la medida, al parecer fue tomada por algunos servicios de Tv de paga como Dish. Muchos de los 49 mil seguidores de “Ya no somos Warner” consideran que se trata de una respuesta tramposa pues esa empresa no es la que regresó los subtítulos y además puede salirse con la suya en lugar de brindar al auditorio diversas opciones, como ellos lo pretenden.
-La cadena Fox ha regresado a los subtítulos en algunas de sus series estelares de estreno como los Expedientes Secretos X o Mozart en la Jungla.
-El Canal I Sat, transmitido desde Argentina y que se ostenta como “orgullosamente independiente”, reculó de los doblajes y regresó casi toda su programación al sistema de subtitulaje.
-CNN realiza algunos experimentos para subtitular algunos de sus espacios informativos, aunque se trata de una tecnología que debido a la inmediatez hace que se pierda a veces la coherencia de los textos.
-Lo mismo que en CNN sucede en ESPN.
-A nivel de televisión abierta, Canal 13 ha comenzado también a realizar experimentos para subtitular algunos de sus noticiarios. Lamentablemente el subtitulaje es poco coherente y hace que se pierdan las ideas.
Estos son, hasta el momento ejemplos de lo que hacen las televisoras por agregar subtítulos a su programación y así no discriminar a las personas que padecen (¿padecemos Kimo Saby?) trastornos auditivos.
Ojalá hubiera más esfuerzos en este sentido porque la sociedad lo demanda. Ojalá también el presidente del Instituto Federal de Telecomunicaciones, Gabriel Contreras, haga un esfuerzo por regular a las televisoras y evitar la discriminación.
Por cierto que si quieren apoyar la petición para que regresen los subtítulos en México, firmen enhttps://www.change.org/p/que-regresen-los-subt%C3%ADtulos-a-la-tv-conapred?recruiter=435210690&utm_source=share_petition&utm_medium=copylink
Tianguis
Regresando al tema de la UNAM, al nuevo rector, Enrique Graue, le están comenzando a estallar varios problemas. No sólo el de TVUNAM que lo ha dejado mal parado, sino algunos otros. Este lunes, por ejemplo, la Organización de Jubilados y Pensionados de la UNAM, (Ojupe-UNAM), hablará sobre estado de las demandas de mil 300 pensionados en el ISSSTE y denunciará el billonario fraude en contra del sistema de pensiones que se realiza con total impunidad y descaro por quienes dirigen las instituciones que “administran” la seguridad social de los trabajadores… LaFinanciera Nacional de Desarrollo (Findes) que dirige Juan Carlos Cortés, dará a conocer pronto nuevas soluciones financieras para el mercado rural, y fortalecerá su capacidad institucional para ampliar el financiamiento en el campo mexicano. Para ello, Cortés García firmó un convenio de préstamo por 400 millones de dólares, con el director del Banco Mundial para México y Colombia, Gerardo Corrochano. Con estos recursos, Findes se consolidará como banca de desarrollo en apoyo al agro mexicano. Incluso el subsecretario de Hacienda, Fernando Aportela, le dio un buen espaldarazo a la institución y a su director general… El Tuzobús, servicio de transporte masivo en Pachuca, Hidalgo, sigue dando de qué hablar, pues el sistema está considerado como uno de los mejores de Latinoamérica.Contó con una inversión en infraestructura de 856 millones de pesos y una inversión privada de 296 millones de pesos. Además del transporte sirvió para detonar otras mejoras como la instalación de drenaje pluvial que implicó la colocación de dos mil 500 metros lineales de tubería, 128 cajas de registro y rejillas de concreto, así como 580 piezas de tomas y descargas domiciliarias. También influyó en la Ruta Troncal, en donde se colocaron 378 metros lineales de tubería en dren sanitario, se realizó la nivelación de pozos de visita, la sustitución de 117 descargas sanitarias y la sustitución de mil 500 metros lineales de red de agua potable. Otro aspecto de derrama es que se colocaron 590 luminarias metálicas, 134 bancas y se acondicionaron los espacios de áreas verdes en Plaza Juárez… Durante la ceremonia conmemorativa del 99 aniversario de laConstitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez, dijo que en la Carta Magna se plasmaron en un texto legal los acuerdos de la primera revolución social del siglo XX, además de que se integró un apartado específico a los derechos sociales. Por eso, convocó a los poderes de la Unión y a la sociedad en su conjunto para que aporten una nueva mirada al derecho constitucional universal con miras al centenario de nuestra Carta Magna. ¡Qué bueno que alguien se acuerde de la olvida constitución!… De acuerdo con Competitive Intelligence Unit, las plataformas de banca móvil gozan de una amplia popularidad, incrementando la tasa de bancarización en México. Pero, mientras la penetración de las telecomunicaciones móviles asciende a 86.1 por ciento, equivalente a 104.5 millones de líneas, sólo 53.5 millones de mexicanos utilizan algún producto financiero de depósito, ya sea de ahorro o de seguros. Esto implica que los servicios de banca móvil tienen un potencial de bancarizar a más de 51.0 millones de mexicanos… En su reporte semanal, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) consideró que el efecto más grave de la corrupción, sin subestimar el económico, es la incertidumbre jurídica y los brutales efectos regresivos que tiene. Tanto en el campo judicial, con la impartición de justicia, como en lo referente a las asignaciones de proyectos o de servicios de proveeduría, los favorecidos en este país son los que tienen la mayor capacidad de sobornar o quienes son cómplices de los funcionarios a cargo de la justicia y de los proyectos. “No hay manera de crecer ni de tener confianza para invertir ni para operar en un ambiente de elevada corrupción como el que predomina y que algunos legisladores y servidores públicos se niegan a eliminar”, dijo.
