21 C
Mexico City
domingo, mayo 5, 2024
InicioOpinión¡Maldito ozono!

¡Maldito ozono!

Fecha:

Noticias Relacionadas

Colosio, Ealy, Gamboa y Beltrones.

Para Contar Arturo Zárate Vite El único que puede decir con...

Desde Celaya, desde Guanajuato, les decimos: ¡La hora detalla que el PAN se vaya!

Muchas gracias, estimados amigos de Celaya, muchas gracias por...

El TEPJF limita al ejecutivo la libertad de expresión

Libros de ayer y hoy Teresa Gil [email protected]   Lo electoral invade la...

Nadie de Quienes Aspiran a la Presidencia Propone una Agenda Digital integral, óptima y comprensiva

Avance en Propuestas de Candidatas/Candidatos al Cierre de Abril: Telecomunicaciones...

Exhortan a pagar impuestos y no pensar en evadir al SAT

Experto en impuestos habla sobre las obligaciones que...

Columnaria 

Juan Chávez 

En mis lejanos tiempos, hace 75 años, el mes de febrero era el mes adecuado para “empinar” papalotes.

 

Soplaba el viento a placer y levantaba aquellas famosas tolvaneras porque abundaban las calles de terracerías y el DF estaba rodeado por áreas de cultivo que en ese mes, secas, propiciaban el mar de polvo que le invadía.

Yo hacía mis propios papalotes. La “paloma”, de 20 por 20 centímetros, para “palomear” en los amplios patios de la vecindad.

Para mandar al vuelo elaborábamos papalotes más grandes, con cola de viejas telas rasgadas en tiras. Era una fiesta ver en la inmensidad del cielo claro, azul, con nubes aborregadas, el juego de papel  desafiando los aires más intensos de las alturas.

Ahora, febrero es el mes que comienza la “temporada del ozono”, que le da en toda la madre al medio ambiente y hay que aguantar la precontingencia declarada por los artífices del tiempo.

Esos “artífices” son los que le dan vida a la nueva temporada del año: La temporada del ozono, que va de febrero a junio.

Llena de aires tóxicos, dióxido de carbono y ozono, principalmente, la atmósfera aparece irrespirable y los esfuerzos lo abaten a uno por viejo.

De los papalotes ya ni siquiera se habla. No hay viento y por eso el ozono se queda en el medio ambiente y la población sufre.

Hace años que las precontingencias se hacen presentes en esta época. También hace años que los gobiernos, siempre al último, quieren solucionar las molestias de los gases tóxicos. 

Hace dos años, la Suprema Corte de Justicia de la Nación le dio tremendo zarpazo al “Hoy no circula” aprobando la circulación de todos los automotores. Así, a la circulación diaria de 4.5 millones de autos se sumaron 500 mil carcachas.

Los dueños de esos viejos vehículos obtuvieron la calcomanía cero para transitar todos los días y el ozono y el dióxido encontraron “su mejor aliado”.

Ahora, se quiere meter marcha atrás, y quién sabe si la Corte le dé “mate” al amparo otorgado en 2014. En fin… cuídese. Los artífices del tiempo pronostican “semanas peores”.

La UNAM sostiene que la contaminación en el Valle de México no ha descendido en las últimas décadas y que, incluso, en 2015 se incrementó. En otras palabras, ¡sálvese el que pueda!

Últimas Noticias

Artículo previo
Siguiente Artículo

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here