Columnaria
Juan Chávez
Estoque en la diestra, el secretario de Educación no deja títere con cabeza y, directo, se lanza a clavar la espada a los “bravos” bureles que invadieron “su ruedo”.
Los problemas de Educación “se atienden en la secretaría de Educación” declaró, cortante y definitivo el viernes luego de ofrecer una conferencia a los alumnos de la Universidad Panamericana.
“Y eso lo digo con gran claridad, así es y así va a seguir siendo”, puntualizó, severo.
Los estudiantes paristas del IPN habían elevado su demanda de diálogo a que sus reclamos “sean atendidos por el presidente de la República”.
Pero esos paristas, llenos de insolencia, fueron parados en seco con la declaración de Nuño. “En Educación se resuelven los problemas de Educación”.
Con igual energía, Nuño respondió a la amenaza del CNTE de paro en las escuelas de Oaxaca, a partir del lunes.
“A los docentes que dejen a los niños sin clases, se les descontará el día que falten. Al cuarto, se les dará de baja”.
También advirtió que los maestros que se sumen a la manifestación del CNTE este domingo en la ciudad de México “serán sancionados”.
Nuño responde directamente a los desafíos que le plantean los grupos disidentes a la reforma educativa y a los estudiantes que acuden a cerrar los planteles e impedir así que la mayoría de los “polis” que rechazan el paro puedan hacer algo para impedir perder el año de estudios.
Rubén Núñez, el líder de la sección 22 de Oaxaca que vuelve a las andadas, dice que “36 años de lucha” no los va a quebrar el secretario de Educación.
Es evidente que Núñez arrastra a la docencia oaxaqueña a los límites de perder su plaza y que urge hacer algo más que anunciar que 10 mil maestros, que han pasado el examen-ingreso, están listos para suplir a los centistas que paren labores.
Son 975 mil niños de enseñanza básica los que son afectados por la “marcha” del domingo y el paro en las clases a partir del lunes, como presagio de un “paro nacional” a que también convoca el nada castigable Núñez.
Hay que hacer algo más que el discurso. Está claro que el líder de la 22 usa a “su” CNTE como “arma sindical” para que los maestros se sientan obligados atender sus irresponsables convocatorias.
¿Cómo arrebatarle el perjudicial liderazgo que ejerce? Con algo como lo que se hizo con Elba Esther Gordillo para eliminarle definitivamente del otro SNTE.
