DIARIO LEGISLATIVO
Pedro Jiménez Rodríguez
Paradójico o no, la “renuncia” del sonorense Manlio Fabio Beltrones, a la presidencia del CEN del PRI, en lugar de tranquilizar las aguas, las agitó a punto de tsunami.
Es que en su discurso de despedida de la dirigencia del partido, Manlio Fabio le dejo la víbora chillando al presidente Enrique Peña Nieto.
Con eso de que el partido tiene que ser libre y no cargar con los malos gobiernos de sus militantes, también incluyo al Presidente.
Cualquiera diría que este es el principio del fin de la carrera política de Manlio Fabio Beltrones, pero se equivocará de pe a pa, quien así opine.
Manlio Fabio se fue cerrando una puerta en sus aspiraciones a la candidatura a la silla grande del 29018, opero abrió otra más grande, pues se echó a la bolsa al grueso del priísmo.
El Consejo Político Nacional priista, en donde se ubican la crema y nata del partido tricolor, le aplaudieron fuerte el lunes, luego de su renuncia y se quedaron convencidos de que es el hombre fuerte del partido y que se deben seguir las directrices que, entiéndase o no, dejo marcadas.
Desde ayer Manlio Fabio Beltrones es libre para tomar decisiones, para construir su propio proyecto, ya no dependerá de lo que le mande el presidente Enrique Peña Nieto, ni tendrá que aguantar los desplantes de los hombres del Presidente, que lo han bombardeado a placer.
En realidad, la derrota o debacle del PRI, el 5 de junio, foram3lcio a Manlio Fabio, quien ya había descendido mucho y en todas partes los tildaban de agachón, por no haber tenido lo que se necesita para decir no al Presidente, que es en real líder del partido.
Manlio Fabio Beltrones se sometió a lo que decidió Enrique Peña Nieto y luego tuvo que cargar con al derrota, producto de los errores cometidos en la elección e imposición de candidatos, y cuando se atrevió el sonorense a pedirle al Presidente que tomará medidas para limpiar el partido, actuando contra los malos gobernadores, se encontró con una negativa que lo obligo a renunciar.
Vamos a ver de qué tamaño es el boquete que les dejo Manlio Fabio en el PRI, pero por lo visto es más grande que el que le hicieron en los ochenta Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo e Ifigenia Martínez, entre otros.
Y también habrá que esperar a que los priístas no dejen que vuelva a aparecer otro grupo disidente, que sea capaz de acceder a la presidencia sin las siglas del PRI.
Ahora es tiempo para que se unan los priístas y logren poner en la dirigencia a alguien que no sueña con llegar a la silla grande, digamos un Jorge Carlos Ramírez Marín, quien tiene toda la experiencia, capacidad, inteligencia, oratoria y cojones para enfrentar a la oposición, encarnada por Ricardo Anaya y Andrés López Obrador.
EL PULSO.- El que anda con el fantasma de la enuncia encima es el secretario de Educación, Aurelio Núñez, y todo porque pensó que todo el monte era de orégano y minimizar no sólo a la CNTE sino a todos los contreras, incluido Andrés López. Vamos a ver que tanto lo puede sostener el presidente Enrique Peña Nieto, pues los muertitos del pasado domingo en Oaxaca, ya salieron del país y el escándalo cobra mayores dimensiones. El anuncio de que el lunes se reunirá el Secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, con la disidencia magisterial, es muy mal indicio para Nuño Mayer, pues una de las condiciones que van a poner los “maestros” para acabar con las protestas, va a ser que les entreguen la cabeza del titular de la SEP. Al tiempo.
