DE FRENTE Y DE PERFIL
RAMÓN ZURITA SAHAGÚN
Cuatro son las misiones principales de las Fuerzas Armadas mexicanas:
1.-Defender la integridad, la independencia y la soberanía nacional.
2.- Garantizar la seguridad interior.
3.-Auxiliar a la población civil en caso de necesidades públicas.
4.- Realizar acciones cívicas y obras sociales para el progreso del país.
Las cuatro las cumplen con cabalidad, aunque en ello les vaya mucho y las consecuencias sean fuertes para ellos.
Tanto el Ejército como la Marina Armada fueron incorporados a tareas que usualmente las deben cumplir los cuerpos policíacos, pero las inoperancia de ellos, así como la fuerte corrupción que imperaban dentro de esas corporaciones, hicieron necesario el auxilio de las fuerzas armadas.
Leales y disciplinados como son los soldados y marinos, pronto acudieron en auxilio de la población amenazada por los grupos delincuenciales y de esa forma pudieron poner un freno a los abusos de los delincuentes que asesinaban, secuestraban y traficaban con drogas.
Claro que la intervención de las fuerzas armadas era para regresar al orden y a la estabilidad la seguridad de los ciudadanos en esas entidades.
De esa forma se pudo controlar, en gran parte, los desmanes que venían ocurriendo en entidades como Michoacán, Tamaulipas, Sinaloa, Guerrero y otras entidades del país que padecen el acoso de los principales cárteles del país.
Es cierto que a la salida de las fuerzas armadas regresaba parte del descontrol a esos estados y que soldados y marinos no pueden mantenerse eternamente en esas labores.
Sin embargo, han cumplido con creces en esas circunstancias, aunque sucedieron una serie de eventos que manchan la imagen de las fuerzas armadas.
Lo ocurrido en Tlatlaya puso en jaque la honorabilidad del Ejército, cuando se supo que en la muerte de 22 supuestos sicarios se habría realizado una ejecución en algunos de los casos. La investigación efectuada probó que eso ocurrió en algún caso y siete militares, entre ellos un oficial fueron juzgados y sentenciados.
Hay otros hechos en que militares se han visto implicados en los que por, supuesto, error han sido abatidos inocentes, víctimas de balas perdidas o que han sido confundidos con sicarios o miembros de alguno de los grupos delincuenciales.
La lucha contra el crimen organizado no es sencilla y en ella, los militares han sufrido muchas bajas, como ocurrió hace unos días en Sinaloa, en que militares fueron atacados por los grupos delincuenciales y cinco solados cayeron abatidos por las balas de los delincuentes.
Antes de eso en Jalisco, un helicóptero fue bajado a punta de metralla y murieron tres integrantes del ejército Mexicano
Como esos existen una serie de eventos en que perdieron la vida militares, especialmente del Ejército Mexicano.
También por el lado de la Marina Armada de México han caído abatidos algunos de sus integrantes aunque en menor número en las refriegas contra la delincuencia.
En mayor o menor medida, las fuerzas armadas cumplen con certeza en las labores que les fueron asignadas ene este rubro, aunque hay sus excepciones que confirman la regla como alguno de los casos citados.
Por lo que respecta a todo lo demás, las fuerzas armadas han sido exitosas, como es el caso de ayuda a la población en casos de desastre con la implementación del Plan DN-III.
Nadie se puede dar por mal servido en esa situación, ya que tanto Ejército como Marina responde con prontitud a las necesidades de la población.
También las fuerzas armadas coadyuvan en labores de reforestación y otras tareas más, donde se les ve diligente y activo.
Hasta ahora la actuación de las fuerzas armadas son más loables que lamentables, con todo y que algunos hechos generan malestar en algunos círculos.
RECOMENDACIÓN DE CNDH
La Comisión Nacional de Derechos Humanos emitió una recomendación al gobierno de Morelos, a la Fiscalía General de esa entidad y al ayuntamiento de Cuautla, relacionada con la inhumación irregular de 119 cadáveres y diversas bolsas con restos humanos, descubiertos en dos fosas, ubicadas en la comunidad de Tetelcingo, perteneciente al municipio de Cuautla.
La CNDH recomendó al Gobierno de Morelos brindar la reparación integral del daño, que contemple atención médica y psicológica a los familiares de 4 víctimas que fueron identificadas y cuyos cuerpos no fueron entregados a sus familiares, así como una compensación y/o indemnización justa; y que en coordinación con los municipios se recabe información de los terrenos que son utilizados como cementerios de manera irregular, para su resguardo y con la Fiscalía General se realicen acciones de exhumación calendarizadas apegadas al Protocolo para el Tratamiento e Identificación Forense.
A la Fiscalía General del Estado de Morelos se le pidió solicitar a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas en la entidad inscriba a los familiares directos de los 4 cadáveres identificados, para que tengan acceso al fondo destinado a la reparación del daño; ofrezca una disculpa pública institucional a las víctimas y sus familiares.
A los integrantes del Ayuntamiento de Cuautla se les solicita generar un reglamento para los cementerios, donde se detallen facultades y obligaciones de las distintas autoridades; trabajar coordinadamente con el gobierno estatal sobre posibles sitios de inhumación irregular dentro del municipio y elaborar un calendario con la Fiscalía General para realizar acciones de exhumación y recolección de datos para posible identificación de cadáveres.
ALACRANES
En verdad, lo sucedido en el arrecife Alacranes quedará en solamente una sanción al piloto del helicóptero descendido y una multa al dueño de la aeronave.
Para el senador Emilio Gamboa Patrón y el director Puertos, Guillermo Ruiz de Teresa no habrá nada. ¿Será porque ellos eran invitados solamente, con todo y que se presume que fueron factores determinantes para que pudieran bajar en esa zona restringida?
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