EL OBSERVADOR PARLAMENTARIO
Antonio TENORIO ADAME
* Congreso debe cambiar geoestrategia contra violencia
Al Congreso le preocupa el tema de la seguridad, asì lo manifestó el Presidente de la Comisión Permanente, senador Pablo Escudero, quien sujetó a aprobación de la asamblea un voto de condena a los ataques a periodistas por lo que también se solicitó la comparecencia del titular del Fiscal especial .
En los linderos de San Lázaro ocurre algo semejante, la Presidenta de la Mesa Directiva, diputada Guadalupe Murguìa, quien iguala en importancia lograr el desarrollo económico y la seguridad, añadió que “ el desarrollo económico y las inversiones necesitan condiciones de seguridad y garantía”. Los argumentos de la legisladora se dieron con Volker Bouffier, gobernador del estado de Hesse, Alemania, y una delegación de parlamentarios de esa región.
El pleno de la Comisión Permanente aprobó por unanimidad hacer unllamado a las instancias federales y locales a fortalecer las medidas de prevención y protección que requieran los periodistas para el ejercicio de sus actividades. Exhortó a las Cámaras de Diputados y Senadores a dar seguimiento a los casos de asesinatos, desapariciones y agresiones contra reporteros
Además, los legisladores manifestaron su compromiso con la libertad de expresión y el ejercicio del periodismo por lo que se convocó al titular de la Fiscalía Especial para la atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE), Ricardo Sánchez Pérez del Pozo, a una comparecencia donde explique los ataques a profesionales de la información. Mientras el servidor público Sánchez Pérez seguirá cobrando sus quincenas.
El Congreso muestra preocupación por la violencia contra periodistas, pero carece de facultades que permita exigir y aplicar la responsabilidad oficial a los servidores públicos, es un “convidado de piedra” sin más alcances que ser espectador
Un mínimo de solidaridad con los periodistas caídos, sería proteger a las víctimas de esa violencia, en especial a su familia, los gobiernos deberían mostrar su apoyo a quienes han perdido el suy, como se muestra ahora con los programas asistenciales con fines electorales pero no con fines restitutorios.
Las comisiones de Cultura, de Reglamento y prácticas parlamentarias y la avocada a la atención de los periodistas, deben crear un reconocimiento donde se recobre la presencia existencial de los mártires del periodismo en época de la violencia generada por el interés geoestratégico, son múltiples los medios para su manifestación como: ediciones, medios virtuales o visuales, exposiciones o eventos específicos donde el sacrificio de periodistas como Javier Valadez no sean barridos por el olvido.
Los nombres de los periodistas mexicanos que transcendieron en nuestra historia son ignorados en su mayoría, pocos recuerdan a Fernández de Lizardi, Fray Servando, Bautista Morales (El Gallo Pitagórico), Francisco Zarco, Enrique Martínez (RipRip), Luis Cabrera, y más reciente, Manuel Buendía. Su historia de persecución, cárcel, exilio, muerte, sigue reclamando el ejercicio de la libertad de prensa, con la salvaguarda del Estado como su responsable y de la sociedad como solidaria. Ningun legislador los ha mencionado.
EL HOMENAJE más importante a los periodistas sacrificados, siempre será acabar con las causas originales de la violencia, tanto la delictiva como la oficial, la vez que suprimir la impunidad.
Durante 10 años se ha aplicado en Mèxico una estrategia contra la violencia del crimen organizado sin resultados satisfactorios, por el contrario se registra con pena que el país ostenta el segundo lugar en víctimas de la guerra después de Siria, con la suma de 250 mil muertos.
Es hora de pensar en cambiar de estrategia para lograr por fin reducir el costo de la guerra “ciega” impulsada por Gerardo García Luna y Felipe Calderón Hinojosa, es hora de reconocer el equívoco y abandonar el proyecto diseñado en las instancias estadounidenses que han llevado a un baño de sangre en el país
